Oración Comunitaria 14/05/2015
ORACIÓN JUEVES 14 MAYO 2015
ESCUELA DE ORACIÓN.
En este año 2015, Taizé invita a todos aquellos que deseen ponerse en
camino "hacia una nueva solidaridad", a realizar un encuentro de
oración e imaginar un gesto de solidaridad allí donde vivan, en torno al día 12
de mayo, en el 100 aniversario del nacimiento del hermano Roger, para recordar
así su vida y poner en práctica su llamada de seguir a Cristo, 10 años después
de su muerte y 75 años desde la fundación de Taizé
«Pienso que
desde mi juventud nunca me ha abandonado la intuición que una vida de comunidad
pudiese ser el signo que Dios es amor y solamente amor. Poco a poco surgió en
mí la convicción que era esencial crear una comunidad con hombres decididos a
dar toda su vida y que buscasen comprenderse y reconciliarse siempre: una
comunidad donde la bondad del corazón y la sencillez estuviesen al centro de
todo.» Hermano Roger
Siguiendo con
la Carta Pascual de 2015 de Severino Calderón, en relación a los incorporados
vocacionalmente a la alegría de los resucitados en Jesús; <
Con Francisco comenzamos diciendo: “Oh Alto y Glorioso Dios…”
Canto: Laudate omnes gentes
SALMO: del Salmo 18
Yo te amo, Señor,
tú eres mi fortaleza,
Señor, mi roca,
mi alcázar, mi libertador,
Dios mío, peña
mía, refugio mío, escudo mío,
mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Invoco al Señor y quedo libre.
En el peligro
invocaba al Señor,
pidiendo socorro a mi Dios,
desde su templo escuchó mi clamor,
mi grito llegó a sus oídos.
Me asaltaban el
día funesto,
pero el Señor fue mi apoyo.
Me sacó a un lugar espacioso,
me libró porque me amaba.
Canto : Nada te turbe
NOTICIA: 100 años del nacimiento del hermano Roger de Taizé
El 12 de
mayo se cumplieron 100 años del nacimiento de Louis Schutz, conocido más
tarde como el Hermano Roger de Taizé, fundador de esta comunidad
ecuménica. Hijo de un pastor protestante, Louis Schutz nació en el pueblo suizo
de Provence. Entre 1937 y 1940 estudió Teología protestante en la
Universidad de Lausana. Pero lo que marcó su vida fue instalarse en Taizé y
la formación de la comunidad ecuménica. Desde hacía tiempo, Louis tenía el
proyecto de fundar una fraternidad donde se viviese la reconciliación entre los
cristianos, y "donde la bondad del corazón fuese vivida
concretamente", para así hacer que "el amor estuviese en el corazón
de todo". El hermano Roger
llegó al pueblo de Taizé en agosto de 1940, a comienzos de la Segunda Guerra Mundial. Con solo 25
años, creó las bases de una comunidad que para él era una parábola de comunión
y un fermento de reconciliación en la familia humana: Para el hermano Roger, la
búsqueda de una reconciliación entre los cristianos no era un tema de
reflexión, era una evidencia. Para él, lo principal era vivir el Evangelio y
transmitírselo a los demás. Y el Evangelio sólo puede vivirse en comunidad,
estar separados no tiene sentido. Desde
su juventud, intuyó que una vida de comunidad podía ser un signo de
reconciliación, una vida que se convierte en signo. Por ello, pensó en reunir a
un grupo de hombres que desearan reconciliarse, algo que ha llegado a ser la
primera vocación de Taizé, es decir, constituir lo que llamó «una parábola de
comunión», un pequeño signo visible de reconciliación. Sin embargo, la vida monástica había desaparecido
de las iglesias de la Reforma y él procedía de una familia protestante.
Entonces, sin renegar de sus orígenes, creó una comunidad cuyas raíces se
remontan a la iglesia indivisa, más allá del protestantismo, y que, por su
propia existencia, se unía indisolublemente a la tradición católica y a la
ortodoxa. Una vez establecidos los fundamentos, a principios de los años 70, y
con la inclusión de hermanos católicos, siguió creando nuestra comunidad hasta
el final. En lo referente a su camino
personal, decía: «Marcado por el testimonio de la vida de mi abuela, y en mi
tierna juventud, en él encontré mi propia identidad al reconciliar en mí la fe
de mis orígenes con el misterio de la fe católica, sin romper la comunión con
nadie». Su legado es enorme y, sobre todo, está vivo. A través del Espíritu, Dios está presente en
todos los seres humanos. El hermano Roger guardaba en su corazón a todos los
seres humanos, de todas las naciones, sobre todo a los jóvenes y a los niños.
Reinaba en él una pasión por la comunión. Con frecuencia repetía: «Cristo no
vino a la tierra para crear una religión nueva, sino para otorgar a todo ser
humano una comunión en Dios». Tal comunión única, la Iglesia, existe para
todos, sin excepción. Una de sus preocupaciones era hacer que esa comunión
fuera accesible a los jóvenes e hizo todo lo posible para transmitirla con su
vida: Dios sólo puede amar.
Muchos jóvenes lo recuerdan como un hombre siempre dispuesto a
escucharles cada noche durante la oración, durante horas si fuera necesario. La
vida dada del hermano Roger es una prueba de que la paz de Dios tendrá la
última palabra para todos sobre la tierra.
Siempre se esforzaba por hacer realidad la compasión del corazón, sobre
todo para los pobres. Le gustaba citar a san Agustín: «Ama y dilo con tu vida».
Esto lo llevaba a realizar hazañas a veces sorprendentes. En una ocasión
regresó de Calcuta con un bebé entre los brazos, una niña que la Madre Teresa
le había confiado, esperando que, en Europa, podrían salvarla, lo que, efectivamente,
fue así. En otra, acogió en la aldea de Taizé a un grupo de viudas vietnamitas
con muchos hijos que había conocido en Tailandia al visitar un campo de
refugiados. Ser sucinto, algo que se
manifestaba en su habilidad para reorganizar los espacios. No le gustaba
construir edificios. Cuando no le quedaba más remedio, debían ser edificios
sencillos, muy bajos, preferiblemente construidos con material reciclado.. En
un momento dado, fue inevitable la construcción de una iglesia en Taizé, aunque
se resistió al proyecto y, después, no dejó de proponer cambios. Como solía
decir, querríamos hacer todo lo posible para que la vida de los que nos rodean
fuera bella. A menudo, el hermano Roger
se refería a las bienaventuranzas y decía, refiriéndose a sí mismo: «Soy
pobre». Nos pedía, a los hermanos, que no fuéramos directores espirituales
sino, sobre todo, hombres que escucharan. Se refería a su labor como prior
describiéndola como la de un «pobre servidor de comunión dentro de la
comunidad». No ocultaba su vulnerabilidad.
Ahora, nuestra pequeña comunidad se siente impulsada a seguir el
camino que él trazó.
Perder esta intuición llevaría a imponer cargas en aquellos que
vienen a buscar el agua viva. La fe en este amor es una realidad muy sencilla,
tanto que todos podrían acogerla. Y esta fe mueve montañas. Por ello, incluso
si el mundo está a menudo desgarrado por la violencia y el conflicto, podemos
llevar una mirada de esperanza.
Canto: Padre Únenos.
LECTURA: Mateo 5, 1-12
Al ver a la
multitud, subió al monte. Se sentó y se le acercaron los discípulos. Tomó la
palabra y los instruyó en estos términos: "Dichosos los pobres de corazón,
porque el reinado de Dios les pertenece. Dichosos los afligidos, porque serán
consolados. Dichosos los desposeídos, porque heredarán la tierra. Dichosos los
que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Dichosos los
misericordiosos, porque serán tratados con misericordia. Dichosos los limpios
de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque
se llamarán hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa del bien, porque
el reinado de Dios les pertenece. Dichosos vosotros cuando os injurien, os
persigan y os calumnien de todo por mi causa. Estad alegres y contentos pues
vuestra paga en el cielo es abundante. De igual modo persiguieron a los
profetas que os precedieron".
Canto: Ubi Caritas
SALIDA:(Oración del hermano Alois)
Dios de
compasión, te damos gracias por la vida del hermano Roger. En un mundo a veces
desgarrado por la violencia, él creó para su vida y la de sus hermanos una
parábola de comunión. Te alabamos por su testimonio de Cristo Resucitado y por
su fidelidad hasta la muerte.
Envíanos tu
Espíritu Santo para que seamos también nosotros testigos de reconciliación en
nuestra vida cotidiana. Haznos creadores de unidad cuando los cristianos se
separan, portadores de paz entre los pueblos que se dividen. Concédenos saber
vivir en solidaridad con los más desfavorecidos, cerca o lejos.
Con Francisco terminados diciendo: Te adoramos..
Canto Salida: En el mes de Mayo nos unimos al gozo de María, cantando “Magnificat”