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Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 16/04/2015

ORACION COMUNITARIA, 16 DE ABRIL DE 2015.

Escuela de Oración: Como cada jueves al caer la tarde, nos encontramos en esta capilla para orar  en comunidad, con la alegría de saber que Cristo venció a la oscuridad, para poner luz en nuestras vidas. Hoy vamos a tener presente la  celebración del día de la Tierra, que tendrá lugar el próximo día 22 de Abril. Ahora continuamos con la con la lectura de la carta de Pascua que Seve nos regala cada año:
“El proyecto de Dios sobre cada uno pasa por continuar, en este mundo, su misión, comenzada por Jesús de Nazaret. La misión se vive desde el estar con él; por eso el llamado que desea “conocer su vocación” necesita la docilidad al Espíritu Santo, que lleva al encuentro con Cristo y con los hermanos, saciándonos siempre, acompañados por su presencia resucitada (cf. Mt 28,20). La misión recibida por el vocacionado se inserta en la Iglesia y es para el servicio del Reino; en la Iglesia todas las vocaciones son para ayudar a otros a acoger el evangelio como buena noticia y para construir entre todos el reino con obras y palabras a través del testimonio de vida.
La llamada vocacional es para vivir la salvación desde la respuesta madura al seguimiento de Cristo en la Iglesia y para el Reino. Esta vocación bautismal, que celebramos en Pascua, tendrá que poner los medios para discernir la vocación a la que Dios nos llama. Este respuesta hace que todas las dimensiones de la persona (intelectual-afectivo-emocional, operativa…) converjan en Dios, en su proyecto  liberador.
Al aceptar y desear seguir una vocación (laico, presbítero o religioso) lo decisivo está en el convencimiento de que es Dios mismo el que nos llama y nos capacita con su gracia para responder adecuadamente.”

Con Francisco, comenzamos  diciendo: Oh Alto y glorioso dios…

Salmo:   Cántico de las criaturas.
Altísimo, omnipotente, buen Señor,
tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, corresponden,
y ningún hombre es digno de hacer de ti mención.
Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas,
especialmente el señor hermano sol,
el cual es día, y por el cual nos alumbras.
Y él es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Loado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las has formado luminosas y preciosas y bellas.
Loado seas, mi Señor, por el hermano viento,
y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo,
por el cual a tus criaturas das sustento.
Loado seas, mi Señor, por la hermana agua,
la cual es muy útil y humilde y preciosa y casta.
Loado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual alumbras la noche,
y él es bello y alegre y robusto y fuerte.
Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra,
la cual nos sustenta y gobierna,
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba.
Loado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor,
y soportan enfermedad y tribulación.
Bienaventurados aquellos que las soporten en paz,
porque por ti, Altísimo, coronados serán.
Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.
¡Ay de aquellos que mueran en pecado mortal!:
bienaventurados aquellos a quienes encuentre en tu santísima
voluntad,
porque la muerte segunda no les hará mal.
Load y bendecid a mi Señor,
y dadle gracias y servidle con gran humildad.

NOTICIA: CARTA DE LOS DERECHOS DE LA TIERRA.
En 1987, la Comisión Mundial para el Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas hizo un llamado para la creación de una carta que tuviera los principios fundamentales para el desarrollo sostenible. Ésta es el resultado de un proceso conversacional intercultural de más de una década que se llevó a cabo a nivel mundial. La versión final de la Carta fue aprobada por la Comisión en la reunión celebrada en las oficinas centrales de la UNESCO en París en marzo del 2000.
La Carta de la Tierra es una declaración de principios fundamentales para la construcción de una sociedad global en el Siglo XXI, que sea justa, sostenible y pacífica. La misma busca inspirar en todos los pueblos un nuevo sentido de interdependencia y responsabilidad compartida para el bienestar de la familia humana y del mundo en general. Es una expresión de esperanza y un llamado a contribuir a la creación de una sociedad global en el marco de una coyuntura histórica crítica. La visión ética inclusiva del documento reconoce que la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz, son interdependientes e indivisibles. Ello brinda un nuevo marco con relación a la forma de pensar acerca de estos temas y de cómo abordarlos. El resultado también incluye un concepto más amplio sobre qué es el desarrollo sostenible.
PRINCIPIOS
I. RESPETO Y CUIDADO DE LA COMUNIDAD DE VIDA
1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad.
2. Cuidar la comunidad de vida con entendimiento, compasión y
mor.
3. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas.
4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.
Para poder realizar estos cuatro compromisos generales es necesario:
II. INTEGRIDAD ECOLÓGICA
5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida. 6. Evitar dañar, como el mejor método de protección ambiental, y cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.
7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido.
II. JUSTICIA SOCIAL Y ECONÓMICA
9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.
10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.
11. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.
12. Defender el derecho de todos, sin discriminación a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.
IV. DEMOCRACIA, NO VIOLENCIA Y PAZ
13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia.
14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible. 15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.
16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.

Evangelio: Libro de los Hechos de los Apóstoles 4, 23-31.
Una vez en libertad, los Apóstoles regresaron adonde estaban sus hermanos, y les contaron todo lo que les habían dicho los sumos sacerdotes y los ancianos. Al oírlos, todos levantaron la voz y oraron a Dios unánimemente: "Señor, tú hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos; tú, por medio del Espíritu Santo, pusiste estas palabras en labios de nuestro padre David, tu servidor:
¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos hacen vanos proyectos? Los reyes de la tierra se rebelaron y los príncipes se aliaron contra el Señor y contra su Ungido. 
Porque realmente se aliaron en esta ciudad Herodes y Poncio Pilato con las naciones paganas y los pueblos de Israel, contra tu santo servidor Jesús, a quien tú has ungido.
Así ellos cumplieron todo lo que tu poder y tu sabiduría habían determinado de antemano. Ahora, Señor, mira sus amenazas, y permite a tus servidores anunciar tu Palabra con toda libertad: extiende tu mano para que se realicen curaciones, signos y prodigios en el nombre de tu santo servidor Jesús".
Cuando terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban reunidos; todos quedaron llenos del Espíritu Santo y anunciaban decididamente la Palabra de Dios.

Salida: Todos tenemos responsabilidad en esta tarea, ahora nos toca salir y ser testigos del mensaje en medio del mundo. A todos nos corresponde contribuir en esta llamada de la tierra.

Con Francisco acabamos cantando: te adoramos ….