Oración Comunitaria 29/04/2004Jornada de Oración Comunitaria por las vocaciones.
29 de abril de 2004. Jornada de oración por las Vocaciones.Monición: En la Iglesia de Cristo existe una gran variedad de ministerios y carismas, todos destinados a la santificación del pueblo cristiano. Es necesario que acompañemos con constante solicitud espiritual a aquellos que Dios ha llamado y que siguen a Jesús donde quiera que vaya; todos los que han recibido el don de la vocación y llevan este tesoro en recipientes de barro. Es indispensable que la Iglesia ore para que los llamados permanezcan fieles a su vocación y busquen incesantemente la perfección evangélica.
Canto de entrada: tú me has llamado
Antiguo testamento: Is 43, 1-7
Y AHORA, así dice Yaveh Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: no temas porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Porque yo Yaveh Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tú Salvador: Egipto he dado por tu rescate, Etiopía y á Seba por ti.
Porque en mis ojos fuiste de grande estima, fuiste honorable, y yo te amé: daré pues hombres por ti, y naciones por tu alma.
No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.
Diré al aquilón: Da acá, y al mediodía: No detengas: trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los términos de la tierra,
Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los críe, los formé y los hice.
Canto: confio en ti
Noticia: testimonio de Dani ( Fraile franciscano)
Canto: Transforma mi mente
Nuevo testamento: Lc 10, 1-9
Después de estas cosas, designó el Señor aun otros setenta, los cuales envió de dos en dos delante de sí, á toda ciudad y lugar á donde él había de venir.
Y les decía: La mies es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros á su mies. Andad, he yo os envío como corderos en medio de lobos.
No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y á nadie saludéis en el camino.
En cualquiera casa donde entrareis, primeramente decid: Paz sea á esta casa.
Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá á vosotros.
Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os dieren; porque el obrero digno es de su salario. No os paséis de casa en casa.
Y en cualquiera ciudad donde entrareis, y os recibieren, comed lo que os pusieren delante;
Y sanad los enfermos que en ella hubiere, y decidles: ha llegado a vosotros el reino de Dios.
Canto: deja la tierra en que habitas
Canto de salida: jubilate coeli