Oración Comunitaria 26/02/2004
Así dice el Señor: Maldito sea aquel que fía en hombre, y hace de la carne su apoyo, y del Señor se aparta en su corazón.
Pues es como el tamarisco en la Arabá, y no verá el bien cuando viniere. Vive en los sitios quemados del desierto, en saladar inhabitable.
Bendito sea aquel que fía en el Señor, pues no defraudará el Señor su confianza. Es como árbol plantado a las orillas del agua, que a la orilla de la corriente echa sus raíces. No temerá cuando viene el calor, y estará su follaje frondoso; en año de sequía no se inquieta ni se retrae de dar fruto.
El corazón es lo más retorcido; no tiene arreglo: ¿quién lo conoce?
Yo, Yahvé, exploro el corazón, pruebo los riñones, para dar a cada cual según su camino, según el fruto de sus obras.
Cada hora que pasa es crucial para la biodiversidad del planeta, puesto que en esos 60 minutos desaparecen tres especies de la naturaleza de Malasia, país que acoge estos días la séptima Conferencia de las Partes del Convenio de Biodiversidad.
Otro dato ha sorprendido a los asistentes en la cumbre: 34000 especies de plantas y 5200 especies de animales, de las que la mayor parte son aves, están en vías de extinción.
Las elevadas cifras de desaparición de seres vivos serían una fría estadística, si no fuera porque de la mayoría de las especies los humanos somos los que acopiamos más recursos: para alimentarnos, vestirnos, y hasta para curarnos. De hay que la comunidad internacional se haya dotado de este convenio, que en esta COP-7 tiene como objetivo frenar de aquí a 2010 el ritmo de extinción de especies.
Pero una vez más los países del Norte y del Sur no se ponen de acuerdo a la hora de adoptar medidas. Es esta ocasión los países ricos quieren que los países pobres protejan los espacios naturales a un ritmo global; y los pobre sugieren que nadie interfiera en sus decisiones a la vez que se garanticen los derechos sobre los beneficios de las grandes empresas que patentan los recursos vivos de esos países en una acción conocida como biopiratería. Los 11 países más pobres del mundo, albergan el 70% de la biodiversidad de la tierra.
El mundo, 19-2-04, Pág.42
«Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al llama, se le abrirá. ¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra; o si le pide un pez, le dé una culebra? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan! «Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas.