Oración Comunitaria ecuménica: '' Mi paz os doy'' 22/8/2004
SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS"Mi paz os doy" (Jn 14, 27)
1.- Saludo, bienvenida y explicación del esquema de la celebración. Ensayo de cantos
2.- MONICIÓN DE ENTRADA:
La oración por la unidad de los cristianos es consecuencia de la actual división de los cristianos, que contradice clara y abiertamente la voluntad de Cristo, es un escándalo para el mundo y perjudica a la causa santísima de predicar el Evangelio a toda criatura. Es, además, una necesidad, porque la Iglesia entera se tiene que manifestar una y unida, en comunión. La Iglesia ha de considerar la oración por la unidad como algo esencial en su testimonio, antes de llevar a cabo la tarea evangelizadora.
El cartel de este año es especialmente sugerente: lo constituyen las manos. Una manos grandes y generosas, y multitud de manos pequeñas, en actitud suplicante. Entre ambas se inserta el lema evangélico, "Mi paz os doy" poniendo de relieve que la paz procede de Dios y es dada a los hombres "no como la da el mundo". La paz es don de Dios, que el cristiano ha de pedir confiadamente en la oración. El cartel dibuja también una cruz, porque la paz exige esfuerzo y sacrificio a favor de la unidad
3.-CANTO: Todos vamos en el mismo barco
todos somos del mismo barro (*).
Lo gozoso y lo triste del mundo
llega a todos más tarde o temprano;
haz que todos nos sintamos uno,
que sintamos que somos hermanos.
4.- PRIMERA LECTURA: Is 11, 1-12:
Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor. Le inspirará el temor del Señor. No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados. Herirá al violento con la vara de su boca y al malvado con el aliento de sus labios. La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad, cinturón de sus caderas. Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastorea. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león comerá paja con el buey. El niño jugará en la hura del áspid, la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente. No harán daño ni estrago por todo mi monte santo: porque está lleno el país de ciencia del Señor, como las aguas colman el mar. Aquel día, la raíz de Jesé se erguirá como enseña de los pueblos: la buscarán los gentiles, y será gloriosa su morada. Aquel día volverá el Señor a mostrar su mano, para recobrar el reto de su pueblo... Izará bandera a los gentiles, reunirá a los dispersos de Israel, y a los desperdigados de Judá agrupará de los cuatro puntos cardinales
5.-SILENCIO
6.-CANTO: Padre, únenos (*)
que el mundo crea que enviaste al Hijo
Padre, únenos
7.-TEXTO PARA REFLEXIONAR:
Bajo el lema "Mi paz os doy", el año comienza con una importante cita eclesial: la tradicional Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Se trata de una iniciativa que se viene celebrando desde hace ya bastantes años como respuesta ante la necesidad de superar las divisiones de modo que la unidad se convierta en una realidad plena y visible. Jesús nos exige amarnos los unos a los otros como Él y el Padre nos aman, para que nos reconciliemos con nuestros hermanos.
Se nos presenta una preciosa ocasión para que todos los cristianos nos impliquemos en la tarea de ser una sola familia sin divisiones. La oración es un estímulo para revisar no sólo nuestras conductas, sino también las diferencias graves que todavía perduran, y para preguntarnos si con nuestras actitudes favorecemos la unidad.
Los cristianos estamos llamados a ser portadores de la esperanza que el Evangelio hizo germinar en nosotros. Debemos ser instrumentos de la paz de Dios para que en nuestros hogares y comunidades, en nuestras parroquias, nuestras iglesias, en nuestra sociedad y en nuestro mundo, resuene cada vez más el eco de esa paz que el Señor desea concedernos.
Si nosotros queremos llamar a esta paz a nivel internacional, este deseo debe reflejarse ante todo en la vida de nuestras Iglesias. Los cristianos deben procurar comprenderse los unos a los otros, y trabajar y orar por la unidad de la Iglesia. ¿Qué supone una jornada o una semana en la vida cotidiana de las Iglesias cristianas?. Debemos trabajar ardientemente todo el año si queremos que el mundo crea que Dios Padre envió al Hijo Esta paz y esta unidad son obra del Espíritu Santo en nosotros. Señor, envía tu Espíritu sobre nosotros para que Tú seas el centro de nuestra vida
8.- SILENCIO
9.- CANTO: Dona la pace Signore,
a qui confida in te, dona,
dona la pace Signore, dona la pace
10.- EVANGELIO: Jn 14, 23-31 (versión ecuménica)
"El que me ama de verdad, se mantendrá fiel a mi mensaje; mi Padre le amará, y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él. Por el contrario, el que no hace caso de mi mensaje, es que no me ama. Y este mensaje que os trasmito no es mío; es del Padre, que me envió. Os he dicho todo esto durante el tiempo de mi permanencia entre vosotros. Pero el Abogado, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, hará que recordéis cuanto yo os he enseñado y os lo explicará todo. Os dejo la paz, mi propia paz. Una paz que no es la que el mundo da. No estéis angustiados, no tengáis miedo. Ya habéis oído lo que os he dicho: "Me voy pero volveré a estar con vosotros". Si de verdad me amáis, debéis alegraros al oírme decir que voy al Padre, porque el Padre es mayor que yo. Os lo he dicho ahora, por adelantado, para que, cuando suceda, tengáis una razón más para creer. Ya no me queda mucho que hablar con vosotros, porque se acerca el que tiraniza a este mundo. Cierto que no tiene ningún poder sobre mi, pero tiene que ser así para demostrar al mundo que yo amo al Padre y que cumplo fielmente la misión que me encomendó. Levantaos. Vámonos de aquí.
11.-HOMILIA Y SILENCIO
12.-CANTO:
1ª voz:
Como el Padre me amó,
yo os he amado,
permaneced en mi amor,
permaneced en mi amor
2ª voz:
Amaos, amaos,
amaos unos a otros
amaos, amaos,
amaos unos a otros
13.-PETICIONES ESPONTÁNEAS
14.-PADRE NUESTRO (Cogidos de las manos en señal de unidad)
15.-RENOVACIÓN DE NUESTRO COMPROMISO:
Señor, como tú nos has enseñado, nos inclinamos ante ti con toda humildad, dulzura y paciencia, nos apoyamos unos en otros con amor y nos esforzamos en guardar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz, para llegar a ser "un solo cuerpo y un solo espíritu", según nuestra vocación en la esperanza de nuestra única llamada. Con una sola voz, arrepentidos por nuestras divisiones, nos comprometemos a trabajar juntos por la reconciliación, la paz y la justicia, y juntos te imploramos: ayúdanos a vivir como discípulos tuyos, para vencer el egoísmo y la arrogancia, el odio y la violencia; concédenos la fuerza de perdonar. Inspira nuestro testimonio en el mundo, para que spamos promover un a cultura de diálogo y para que seamos portadores de la esperanza que tu Evangelio hizo germinar en nosotros. Haz de nosotros instrumentos de tu paz para que en nuestros hogares y comunidades, en nuestras parroquias, nuestras iglesias y nuestras naciones resuene cada vez más el eco de la paz, que tú largamente deseas concedernos. Amén
16.-ORACIÓN DE SAN FRANCISCO POR LA PAZ
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa, ponga yo perdón;
donde haya discordia, ponga younión,
donde haya error, ponga yo verdad;
donde haya duda, ponga yo la fe;
donde haya desesperación, ponga yo esperanza;
donde haya tinieblas ponga luz;
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh, maestro, que no me empeñe tanto:
en ser consolado, como en consolar;
en ser comprendido, como en comprender;
en ser amado, como en amar.
Porque dando, se recibe;
olvidando, se encuentra;
perdonando, se es perdonado;
muriendo, se resucita a la Vida eterna
17.- BENDICIÓN DE SAN FRANCISCO
18.-CANTO DE SALIDA:
Llevad la buena noticia a todo ser que respira
y decidles que la paz está dentro de sus vidas
y que ellos paz serán si desparraman amor
acuantos hombres encuentren por esos caminos de Dios