Oración Comunitaria 4/12/2003
Movidos por el Espíritu:
28.- Esta oración cristiana no es una obligación ni un logro humano. Antes que nada es una gracia, un don. La iniciativa es de Dios. El mueve nuestros corazones. Su Espíritu alienta toda oración verdadera. Sólo podemos orar movidos por su Espíritu.
Dóciles al Espíritu:
29.- El Espíritu de Dios habita en cada uno de nosotros. Podemos estar atentos a su presencia o no prestarle atención alguna, podemos libremente acoger su acción o rechazarla, pero el Espíritu de Dios está siempre ahí, como dador de vida en cada persona. El amor que Dios nos tiene inunda nuestros corazones, por el Espíritu Santo que nos ha sido dado (Rm 5, 5). Para orar bien hemos de escuchar dentro de nosotros mismos al Espíritu de Jesús orando al Padre: Dios envió a vuestro interior el Espíritu de su Hijo, que grita ¡Abba!, ¡Padre! (Ga 4, 6). La oración no es tanto cuestión de conocimiento y técnicas como de escucha y de atención interior a este Espíritu que nos atrae hacia Dios. Esto es lo primero que hemos de aprender: Orad movidos por el Espíritu Santo y manteneos así en el amor de Dios (Jds 20-21).
La ayuda del Espíritu:
30.- Nosotros no sabemos rezar bien. Nos falta experiencia, caemos en la rutina. No sabemos qué hacer para orar como conviene. Es el Espíritu el que puede orientar y transformar nuestra oración. El Espíritu acude en auxilio de nuestra debilidad: nosotros no sabemos a ciencia cierta, lo que debemos pedir, pero el Espíritu en persona intercede por nosotros con gemidos, sin palabras(Rm 8, 26).Él nos ayuda a escubrir que Dios está en nosotros. Gracias al Espíritu que nos dio, conocemos que dios está con nosotros (I Jn 3, 24). Él nos enseña poco a poco la verdad de Dios. Nos permite interiorizar su Palabra. El Espíritu de la verdad os irá guiando en la verdad toda (Jn 16, 13).
Los frutos del Espíritu:
31.- El cristiano ora en toda ocasión en el Espíritu (cfr Ef 6, 18). Esta oración no es fórmula, no son palabras o recitación. No es letra que mata que da vida (cfr. 2 Co 3, 6). Lo que verdaderamente da vida a la oración no es la búsqueda de nuevos métodos y caminos. Todo ello es importante si nos ayuda a orar en espíritu y en verdad (Jn 4, 23). Solo esta oración nos va haciendo cristianos. Hace crecer en nosotros los frutos del Espíritu: Amor, alegría, paz, tolerancia, agrado, generosidad, lealtad, sencillez (Ga 5, 22). Por eso, lo primero que hemos de pedir a Dios es el Espíritu (cfr. Lc 11, 13). El transformará nuestra oración.
El Señor espera
la hora de otorgaros su gracia;
por eso se levanta
para apiadarse de vosotros,
porque el Señor es un Dios de justicia;
felices los que en él esperan.
Sí, pueblo de Sión
que habitas en Jerusalén,
no llorarás más:
él te dará su gracia,
atento a tus gritos de súplica;
en cuanto lo oiga,
te responderá.
Después de haberos dado el Señor
el pan de la angustia
y el agua de la aflicción,
tu maestro no se esconderá más,
sino que tus ojos le verán,
y tus oídos oirán resonar detrás de ti
estas palabras:
Éste es el camino, seguidlo,
ya estéis a la derecha o a la izquierda.
Representan un riesgo para sí mismos, al retrasar el diagnóstico, y para quienes mantienen con ellos relaciones inseguras
El Día Mundial del Sida concitó, un año más, un coro de llamamientos institucionales e internacionales al combate, con nuevas estrategias y aportaciones económicas adicionales de los países ricos contra una pandemia que afecta a más de 40 millones de personas en todo el mundo, de ellos más de dos terceras partes en el África Subsahariana. En España, las cifras de afectados permanecen estables, en torno a los 150.000, aunque el mayor riesgo procede de aquellos seropositivos que ignoran serlo, el 25% de la cifra total.
Información y prevención son las dos palabras claves. «Aunque hay información, hay que informar más porque cada año se producen nuevos casos de infectados, y sigue faltando concienciación». Para José Fernández-Quero, coordinador de Apoyo Positivo, el elevado número de españoles que desconocen ser portadores del VIH, cerca de 40.000, representa un riesgo para sí mismos y para aquéllos con quienes mantienen relaciones. «El hecho de que muchos no sepan que están infectados implica que no han podido acceder a los antirretrovirales, pero también que no toman las medidas de protección necesarias» para evitar propagar el virus.
La ministra de Sanidad, Ana Pastor, pidió ayer un esfuerzo colectivo a la sociedad en la lucha contra el estigma y la discriminación que soportan los infectados, y para abrir puertas a su plena inserción sociolaboral. «Debemos respaldar los planes de futuro de las personas infectadas, facilitarles el trabajo o permitirles la reincorporación al mismo», reclamó.
El rechazo social a las víctimas del VIH es el lema del Día Mundial del Sida 2003. Vive y deja vivir es el lema propuesto por Naciones Unidas para recordar que esa segregación constituye, además, un serio obstáculo a las políticas de prevención y de tratamiento de la epidemia en todo el mundo.
Ideal,2-12-03. pág.49
Jesús recorría las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, predicando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y dolencias.
Y al ver a la gente, se compadecía de ella, porque estaban cansados y decaídos como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: La mies es mucha y los obreros pocos. Pedid al dueño de la mies que mande obreros a su mies.
Reunió a sus doce apóstoles y les dio poder de echar a los espíritus inmundos y de curar todas enfermedades y dolencias. A estos doce los envió con estas instrucciones: Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.