Oración Comunitaria 11/12/2014
ESCUELA
DE ORACIÓN
Los hombres de hoy estamos
bombardeados por mil noticias y ruidos, sometidos a un ritmo frenético,
hambrientos de paz y silencio. Corremos peligro de vivir desde fuera para
afuera, atosigados por deberes laborales o relacionales, estimulados por
innumerables voces y ofertas...¡Qué peligro de perder lo más peculiar e
irrenunciable del ser humano. Nuestra interioridad! La oración es más que
interioridad: es fé en Dios, encuentro con Él, relación explícita con El; pero
imposible hacerla sin una mínima interioridad. Cuídala: la necesitas no sólo
para orar, sino también para vivir las mejores experiencias humanas: el amor,
la amistad, la belleza...
La interioridad es el corazón en
vela permanente, en resonancia de las cosas en tu corazón, en mirada atenta y
sensible a personas y acontecimientos, en reflexión...
Es recordar en medio de las
tareas y relaciones, que perteneces a ti mismo y a Alguien.
Ser cristiano es ante todo Amar,
pero: ¿se puede sin ir a la fuente del amor desde dentro de ti mismo?
LECTURA:
Isaías 11, 1-6,9
Saldrá
una rama del tronco de Jesé
y un
retoño brotará de sus raíces.
Sobre él reposará el espíritu del Señor:
espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de fortaleza,
espíritu de ciencia y de temor del Señor.
Él no juzgará según las apariencias
ni decidirá por lo que oiga decir: juzgará con justicia a
los débiles
y decidirá con rectitud para los pobres del país;
herirá al violento con la vara de su boca
y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.
La justicia ceñirá
su cintura
y la fidelidad ceñirá sus caderas.
El lobo
habitará con el cordero
y el leopardo se recostará junto al cabrito;
el ternero y el cachorro de león pacerán juntos,
y un niño pequeño los cuidará.
No
se hará daño ni estragos
en toda mi Montaña santa,
porque el conocimiento del Señor llenará la tierra
como las aguas cubren el mar.
NOTICIA
Este año, el 10 de diciembre Día
Internacional de los Derechos Humanos coincide con el 30 aniversario de la
aprobación en Naciones Unidas de la Convención contra la Tortura. A
pesar del avance innegable que supuso, Estados de todo el mundo todavía
detienen y torturan a persona para obtener falsas confesiones, por
supuestamente haber cometido un delito, o por sus opiniones.
En los últimos cinco años, Amnistía
Internacional ha denunciado torturas y otras formas de malos tratos en al menos
141 países. Pide a los Gobiernos que implanten mecanismos de protección para
prevenir y castigar la tortura como exámenes médicos adecuados, el acceso
rápido a los abogados, controles independientes de los centros de detención,
investigaciones independientes y efectivas de las denuncias de tortura, el
enjuiciamiento de los presuntos autores y una reparación adecuada a las
víctimas.
Desde que España ratificó en 1987
la Convención contra la Tortura, Amnistía Internacional ha seguido
recibiendo denuncias sobre casos de tortura y malos tratos por parte de los
cuerpos y fuerzas de seguridad. “Las autoridades españolas siguen sin reconocer
que se trata de un problema persistente y se niegan a considerar la tortura
como crimen de derecho internacional. Mientras tanto, se siguen perdiendo
oportunidades para que las víctimas de tortura sean protegidas”.
Amnistía Internacional sigue
denunciando la existencia del régimen de incomunicación para personas acusadas
de “terrorismo”; malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad en el
contexto de manifestaciones; o las devoluciones o extradiciones de personas a
sus países de origen sin tener en cuenta si pueden tener riesgo de sufrir malos
tratos o tortura a su regreso. Esta situación podría agravarse con la nueva Ley
de Seguridad Ciudadana que está a punto de aprobarse en el Parlamento y que
puede legalizar las “expulsiones en caliente”.
EVANGELIO: Mateo 11, 28-30.
En
aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la
tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y
haberlas revelado a los pequeños.
Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así
como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera
revelar.
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde
de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana".
ORACIÓN COMPARTIDA
MAGNIFICAT
SALIDA
Despierta en nosotros, Señor, el amor a la verdad; suscita en
nosotros el espíritu de oración y de conversión.
Necesitamos tu luz, Señor: para curar nuestras cegueras; para
guiarnos cuando vagamos perdidos y sin rumbo; para aumentar nuestra fe.
Necesitamos tus palabras de consuelo para abrir nuestras puertas y consolar,
que nos hables al corazón, que vengas y nos reconfortes, que nos quites el
miedo al compromiso, a la pobreza, a ser los últimos, a amar sin reservas...