Oración Comunitaria 20/11/2014
ORACIÓN 20 de Noviembre de 2014
ESCUELA DE ORACIÓN
Condiciones para orar: “Entra en el secreto”
“Cuando vayas a orar, entra en tu habitación, cierra
la puerta, y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo
secreto, te recompensará” (Jesús, en Mat 6,6). Soledad y silencio; te ayudan a
estar contigo mismo y con el Tú de Dios que es “más íntimo a mí que yo mismo”(San Agustín). Ciertamente puedes
recordarle (traerle al corazón) en la calle, en el mercado, en el trabajo...;
pero a la hora de hacer oración, ayuda la soledad: en tu casa, en una iglesia u
oratorio. Jesús oraba en la sinagoga con otros judíos, pero se retiraba, de
noche o a la mañana, a lugares solitarios a orar a solas (Lc 5,42;9,28ss). Lo
mismo Francisco de Asís: además de orar con sus hermanos, “buscaba lugares escondidos para adherirse por completo a Dios”
(2Cel 94 y 95).
Entrar en lo secreto para recogerte, para conectar
con lo más profundo y auténtico de ti mismo, escapar de vivir en la
superficialidad, o de roles y fachadas. En lo secreto tomas conciencia de ti,
de tus gozos y penas, de tus fallos y tus cosas buenas... y lo “derramas”, lo
expresas ante tu Dios. Te permite ser alguien único nada menos que para el
corazón de Dios: “Mira que estoy a la
puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y
cenaré con él y él Conmigo” (Ap 3,20)
Busca momentos y lugares adecuados para tu oración.
“La llevaré al desierto para hablarle al
corazón” (dice Dios, en Os 2,15). Al fin, orar es prestarse a vivir un
encuentro con el Tú de Dios o de Jesús, como los discípulos de Jesús (Jn
1.35-51; 4; 13;21). Eso es lo propio del creyente bíblico y de su oración. No
tiene nada de narcisisa, de hablar con tu ombligo. E yendo a Dios, aprendes a
mirarte y mirarlo todo desde Él. Más aún, poco a poco aprenderás a vivir tu
vida como una historia de relación con Dios o con Jesús. Como entre dos novios
o dos esposos amantes, se dice en la biblia.
Comenzamos con las palabras de Francisco: “Oh alto y glorioso Dios...”
SALMO 8
Señor, dueño nuestro,
¡qué admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza contra tus enemigos,
para reprimir al adversario y al rebelde.
Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para darle poder?
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:
rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el mar.
Señor, dueño nuestro,
¡qué admirable es tu nombre
en toda la tierra!
NOTICIA: La música, una oportunidad para los niños
de Brasil
Hace
dos semanas, 44 niños y jóvenes necesitados de Brasil vivieron uno de los días
más importantes de su vida. Con sus uniformes azules, se sentaron en el Aula
Pablo VI del Vaticano, y tocaron para el Papa. Son los niños y jóvenes de la
Orquesta Infantil Ciudadana, del Estado brasileño de Recife. El Papa los animó,
y les pidió que tocaran un poco más.
Esta
orquesta tan especial nació en 2006. Un juez de Recife había creado una
fundación para evitar que los niños cayeran en la violencia, y le pidió a un
compañero, Joao Targino, que coordinara sus proyectos. Como jueces, los dos
sabían bien que los niños pobres corren el peligro de caer en la delincuencia y
terminar haciendo daño a alguien, o sufriéndolo ellos.
Un
día, Joao leyó una noticia en el periódico sobre una orquesta de niños
necesitados, y fue a uno de sus conciertos. «Me pareció sorprendente, y decidí
contratar al director para formar otra orquesta de adolescentes y niños
pobres». Lo hicieron en Coque, la zona con más pobreza y violencia de Recife.
¿Cómo
ayuda la música a estos niños? «Además de disfrutar del arte, la música ayuda a
formar el carácter y da buenas cualidades a quien la estudia con disciplina y
dedicación». Los niños aprenden a esforzarse, porque tocar un instrumento
musical es bastante difícil y necesita mucha práctica. Y pueden ver que, con
esfuerzo, hacen cosas bonitas. «No todos los alumnos de la orquesta se
convertirán en profesionales, pero todos serán ciudadanos cumplidores,
responsables de construir un futuro mejor. Con eso, nuestra misión estará
cumplida».
La
historia de Víctor
La
historia de Víctor nos puede dar una idea de lo que consigue esta orquesta.
Cuando tenía 13 años, visitó la orquesta con una excursión del colegio, y allí
todos hicieron una prueba. Víctor escogió el violín, porque «me pareció que su
sonido era muy bonito». Entró en la orquesta, y allí ha seguido hasta ahora,
que tiene 21 años. «Todos los días, doy gracias a Dios por estar aquí. La zona
en la que vivo es muy violenta, los jóvenes no tienen una meta en su vida. Es
muy fácil entrar en el camino de las drogas. Sin la orquesta, probablemente no
habría terminado los estudios, mi familia no estaría orgullosa de mí como lo
está hoy, y tal vez ni siquiera estaría vivo. La música me transformó, me
educó, me dio todo lo que tengo. Y, si Dios quiere, me va a dar más. Quiero ser
profesor y enseñar a otros niños lo que yo aprendí en la orquesta».
Ahora
mismo, en la orquesta hay 170 niños y jóvenes, de entre 3 y 21 años. Se dividen
en tres grupos, aunque a veces tocan juntos para que los pequeños aprendan de
los mayores. Todos los días, los niños van a clase en el colegio, y luego
tienen cinco horas de clase en la Escuela de Música, donde aprenden mientras se
divierten. Además de las clases, les dan tres comidas al día y alimentos para
que lleven a casa, atención sanitaria, apoyo psicológico y clases de idiomas.
EVANGELIO Mc 9,33-37
"Los discípulos
preguntaron a Jesús: ¿Quién es el más grande en el reino de los cielos? Jesús
llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: Os aseguro que si no cambiáis y os hacéis
como niños, no entraréis en el reino de Dios. El que se haga pequeño como este
niño, ese es el más grande en el reino de Dios. El que acoge en mi nombre a un
niño, como éste, a mí me acoge"
PETICIONES
ACCIÓN DE GRACIAS
PADRE NUESTRO
ORACIÓN FINAL