Oración Comunitaria 09/10/2014
ORACIÓN 9 de Octubre de 2014
ESCUELA DE ORACIÓN:
El mundo está en
continuo cambio. Podemos cada vez menos predecir el futuro, incluso el futuro
próximo. Hay una falta de visión de futuro, tanto personal como a nivel del
conjunto de nuestras sociedades. Gracias a los nuevos medios de comunicación
tenemos un acceso casi ilimitado a la información y a contactos, pero al mismo
tiempo, tenemos cada vez mayor dificultad para construir un proyecto de vida.
Es importante encontrar en nosotros una fuerza interior que nos haga seguir
adelante.
Pero, ¿dónde encontrar esa fuerza interior? ¿Puede acaso la
confianza en Dios despertarla? La confianza es más que un sentimiento, podemos
hacer una opción consciente por la confianza. Se trata, como en una amistad
humana, de darnos plenamente a la búsqueda de una relación personal con Dios y
de seguir adelante tratando de mirar mejor hacia Cristo.
La oración comunitaria
nos hace también presentir que una solidaridad entre todos los humanos existe,
y que es posible asumir responsabilidades los unos por los otros. Esta alegría
no nos hace olvidar los sufrimientos que vemos en el mundo, sino que nos hace
estar atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor.
Los cristianos no tenemos respuestas ya hechas a esta
pregunta del sufrimiento. Jesús mismo, el enviado del Dios, no dio una
explicación, sino que compartió esta interrogación con nosotros hasta el último
soplo de su vida sobre la tierra.
Cristo
no quiere volver a Dios solo, sino acompañado de toda la humanidad. Hasta el
fin del mundo, sufre con el sufrimiento, con quien se cree alejado de Dios, con
quien no sabe que él es también un hijo de Dios.
Con Francisco
comenzamos diciendo: Oh alto y glorioso
Dios….
SALMO 146: PODER Y BONDAD DE DIOS
Alabad al Señor,
que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor
reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel;
él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número
de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre.
Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados.
Entonad la
acción de gracias al Señor,
tocad la cítara para nuestro Dios,
que cubre el cielo de nubes,
preparando la lluvia para la tierra;
que hace brotar
hierba en los montes,
para los que sirven al hombre;
que da su alimento al ganado
y a las crías de cuervo que graznan.
No aprecia el
vigor de los caballos,
no estima los jarretes del hombre:
el Señor aprecia a sus fieles,
que confían en su misericordia.
NOTICIA
Los matrimonios han sido los primeros en hablar
en las sesiones del Sínodo acerca de las dificultades y alegrías de la
vida familiar
Las sesiones ordinarias de la Asamblea sinodal están
comenzando con distintos testimonios invitados al Sínodo. Es el caso de los
australianos Ron y Mavis Pirola, (Directores del Australian Catholic Marriage and
Family Council), que recibieron el aplauso tras contar su experiencia de vida
matrimonial y familiar: «Como todos los matrimonios, hemos vivido tiempos
maravillosos juntos, y tiempos de frustración. Junto a una estimulante alegría
que nos hacía dar gracias a Dios por nuestros cuatro hijos, también hubo noches
en las que nos preguntamos en qué nos habíamos equivocado».
Tal como ha pedido el Papa, han sido muy libres al
hablar ante la Asamblea, reclamando «la urgente necesidad de acercar a la gente
los documentos del Magisterio», pues por su lenguaje « parecen de otro
planeta», así como subrayando que el sacramento del Matrimonio «encuentra su
más alta expresión en el acto sexual como una parte central de su
espiritualidad», para así «apreciar la belleza de las enseñanzas de la Humanae
vitae ».
Han mostrado también ejemplos para atisbar lo que
pueden ofrecer las Iglesias domésticas a la nueva evangelización: una familia
que acoge en Navidad a un hijo gay y a su pareja –«Es nuestro hijo», afirman–;
una divorciada que es un ejemplo ante la parroquia de fortaleza ante la
adversidad; una anciana que sale adelante con su hijo único, con síndrome de
Down... Así, piden «reducir nuestra tendencia a juzgar a los demás, por ser un
obstáculo a la evangelización», pues muchos «necesitan ser acompañados en su
camino, ser escuchados y aceptados».
En estos días se ha podido atisbar por dónde van las
inquietudes de la Iglesia en torno a la familia: se pide cambiar el lenguaje y
mostrar la alegría del matrimonio, enfatizando lo positivo sobre lo negativo.
Se propone la ley de la gradualidad, como un camino a través del cual acercarse
al ideal de la familia cristiana. Se está pidiendo verificar las disposiciones
de los novios para el matrimonio: no hay que tener miedo de ser exigente con
ellos, pues así se evitan las crisis después, y se ha propuesto para ellos un
catecumenado.
Se insiste en el acompañamiento de las parejas en
dificultad, que nadie se sienta rechazado o abandonado, sino que pueda sentir
el amor de la Iglesia, y tratar de ver a Cristo «en las familias envueltas en
el pecado, tal y como estamos todos nosotros». Un último foco es la
misionaridad de las familias: que tomen la responsabilidad en el anuncio del Evangelio
de la familia, especialmente a otras familias en crisis.
SEGUNDA LECTURA
Opción 1: (2ª Timoteo 1, 6-7 y 9) “Por eso te invito a que reavives el don de Dios que está dentro de ti. Porque Dios no nos dio un espíritu de timidez, sino un espíritu de fortaleza, de amor y de buen juicio”. “Él nos ha llamado para una vocación santa, no como premio a nuestros méritos, sino gratuitamente y por iniciativa propia”.
Opción 2:
(Lucas 11, 27-28):Mientras Jesús hablaba a las gentes, una mujer de entre el
gentío levantó la voz, diciendo: “Dichoso el vientre que te llevó y los pechos
que te criaron”. Pero él repuso: “Mejor, dichosos los que escuchan la palabra
de Dios y la cumplen”.