Oración Comunitaria 23/10/2014
ORACIÓN ESPÍRITU DE ASÍS
ESCUELA DE ORACIÓN
La experiencia evangélica de Francisco y Clara de Asís hizo
que Juan Pablo II escogiese Asís para llevar a cabo, en el año 86’, el encuentro de los líderes religiosos del mundo
para orar por la paz. De este gesto surgió lo que conocemos como el Espíritu de
Asís.
El mensaje de Francisco y Clara se puede sintetizar “en tres
palabras evangélicamente actuales: pobreza, paz y oración. (…) pobreza y paz
…constituyen dos exigencias del mensaje de Cristo, válido más que nunca para el
mundo de hoy. (…) la pobreza evangélica es la fuente de la paz.” (J. Pablo II)
Los nuevos tiempos no surgirán si no se tiene la osadía de
ser pobres, para ser libres y entrar en el “claustro” de la pobreza, para
entender de un modo nuevo los “secretos de las cosas” y su gozosa respuesta a
las necesidades de las personas.
Oh alto y glorioso Dios...
CANTO: “Da pacem cordium” (Or. 25)
ORACIÓN ECUMÉNICA POR LA PAZ
Dios único de todas las
criaturas humanas,
tú creaste la tierra y
el cosmos,
en toda su variedad, su
belleza y su fragilidad.
También las diversas
culturas y religiones te buscan
pasionadamente,
origen de todas las
cosas.
Tú quieres que todos
los seres no sean una amenaza
sino una bendición
recíproca.
Nos sentimos en
comunión con las Iglesias del vecino Oriente,
Ellas dan testimonio
del Evangelio de Jesús,
de la fuerza de la
libertad sin violencia
y de la certeza de la
Resurrección.
Te suplicamos,
también en unión con
los hermanos y hermanas de aquellas Regiones
que tienen sus orígenes
en el Vecino Oriente.
Tú nos creaste a todos
a tu imagen y semejanza.
Todos somos tu imagen.
A todos los que te
buscan en verdad
les inspiraste hambre y
sed de justicia
y deseos de PAZ.
Todos, Musulmanes,
Cristianos y miembros del Pueblo de Israel,
aspiran ardientemente a
la reconciliación.
Todos estamos de luto
por las víctimas del odio y de la violencia.
Todos, según tu
proyecto, estamos llamados
a colaborar en la
construcción de un mundo nuevo.
Da a todos, sobre todo
a los responsables de la política,
la convicción de que el
camino de la PAZ duradera
no es el de la guerra,
sino el de la PAZ con
Justicia.
Suscita, también hoy,
en todas las religiones abrahámicas,
personas que sean
instrumentos, mensajeras y mensajeros
de un mundo diferente.
Haz que los corazones
se abran y cese la guerra,
aun antes de que
comience.
Haz, Señor, que todos
los hombres y mujeres de buena voluntad,
de todas las
religiones,
del Norte y del Sur,
del Oriente y del Occidente,
asuman sus
responsabilidades,
derriben las montañas
de los malos entendidos,
cubran las grietas del
odio,
y abran caminos hacia
un futuro común.
Haz callar las armas en
este mundo, que es nuestro único mundo,y haz que resuenen cada
vez más fuerte
los clamores de PAZ.
PAZ para todos, sin
diferencias.
Señor, único Dios,
¡Haz de todos nosotros instrumentos de tu PAZ!
CANTO : « En el mismo barco » (Or. 41)
NOTICIA: LOS PALESTINOS EXIGIMOS QUE
SE NOS RECONOZCA COMO SERES HUMANOS
Raji Sourani (Director del Centro Palestino de Derechos
Humanos).
Vivo en la Franja de Gaza desde
hace 60 años, y nunca he sido testigo de nada parecido al horror de estas
últimas semanas. El Centro Palestino de Derechos Humanos (CPDH) ha confirmado
la muerte de 1.994 palestinos a 9 de Agosto. De ellos, las primeras
investigaciones indican que 1.657 son civiles, entre los que hay 468 niños.
El grado de destrucción que han
sufrido las viviendas tampoco se había visto nunca. Hay ya casi medio millón de
desplazados en el interior de la Franja. Casi un tercio de la población. ¿Dónde
se supone que va a ir esa gente? A refugios, hospitales, instalaciones de la
ONU: todos ellos han sufrido ataques.
Los servicios en Gaza ya no dan
más de sí. Se calcula que alrededor de un millón de personas no tiene acceso a
agua potable. Miles de civiles se han quedado sin hogar. Los suministros
médicos escasean. Nos encontramos ante un sufrimiento humano sin precedentes.
(…)
Queremos desesperadamente que acabe
este conflicto. Queremos que terminen los ataques y las muertes. Los datos
sobre heridos y fallecidos ocultan la verdadera tragedia: el desgarro de las
familias, las vidas malogradas. En la Franja de Gaza estamos sometidos a
cierres y ataques constantes. Un niño de seis años ha vivido ya tres
guerras.
Debemos aprender de la
experiencia de Oslo. Hay que aplicar la ley. Hasta el Comité Internacional de
la Cruz Roja ha dicho expresamente que el cierre de la Franja de Gaza
constituye un castigo colectivo e ilegal según el Derecho Internacional. No
podemos regresar a esa realidad. Hay que acabar con el cierre. No es una demanda política, y
creo que es una demanda razonable. Queremos que la ley se aplique por igual
para todos. Queremos que se respeten nuestros derechos. Exigimos que se nos
reconozca como seres humanos.
En última instancia, nuestro
mensaje es sencillo. Los habitantes de la Franja de Gaza somos personas como
cualesquiera otras. Tenemos los mismos sueños, las mismas esperanzas y las
mismas ambiciones. Sangramos igual y lloramos igual.
Solo pedimos que se nos trate
como a iguales. No somos peones en un ajedrez político; nuestro sufrimiento es
muy real. Queremos que se respeten nuestros derechos humanos, que se pidan
responsabilidades a quienes infringen la ley y que ese respeto a los derechos
humanos sea la base de cualquier acuerdo futuro, incluido el alto el fuego que
tanto se necesita.
CANTO: “Desaprender la guerra” (Luis Guitarra)
EVANGELIO (MT 25, 31-40)
Cuando el Hijo del
hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en
su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará
a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos.
Pondrá las ovejas a su
derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha:
"Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros
desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve
sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis;
estaba desnudo, y me
vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme."
Entonces los justos le
responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y
te dimos de beber?¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a
verte?"
Y el Rey les dirá:
"En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí
me lo hicisteis."
CANTO: “Danos la Paz”
(Or. 28)
PETICIONES Y ACCIONES DE GRACIAS
PADRE NUESTRO DE LA PAZ
PADRE, que miras por igual a todos tus hijos a quienes ves
enfrentados.
NUESTRO, de todos. De los cerca de 7.000 millones de
personas, que poblamos la tierra, sea cual sea nuestra edad, color o lugar de
nacimiento.
QUE ESTÁS EN EL CIELO, y en la tierra, en cada hombre, en
los humildes y en los que sufren.
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE, pero no con el estruendo de las
armas ,sino con el susurro del corazón.
VENGA A NOSOTROS TU REINO, el de la paz, el del amor.Y aleja
de nosotros los reinos de la tiranía y de la explotación.
HÁGASE TU VOLUNTAD siempre y en todas partes. En el cielo y
en la tierra. Que tus deseos no sean obstaculizados por los hijos del poder.
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA que está amasado con paz,
con justicia, con amor. Aleja de nosotros el pan de cizaña que siembra envidia
y división, porque mañana puede ser tarde: la guerra amenaza y algún loco
puede iniciarla.
PERDONA NUESTRAS OFENSAS no como nosotros perdonamos, sino
como Tú perdonas, sin dar lugar al odio.
NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN de almacenar lo que nos
diste, de acumular lo que otros necesitan, de mirar con recelo al de enfrente.
LÍBRANOS DEL MAL QUE NOS AMENAZA EN ESTE TIEMPO: de las
armas, del poder, de la sociedad de consumo, de vivir montados en el gasto,
porque somos muchos, Padre, los que queremos vivir en paz.
ORACIÓN FINAL
"Padre,
haz que el Espíritu de tu Hijo haga de nuestra vida un altar al Señor de la
paz. Haz que dejemos nuestros miedos y vivamos en la paz.
Haz
de este mundo un hogar, donde todos y cada uno de tus hijos se encuentren
amados, acogidos y respetados.
Espíritu
Santo fecunda nuestros corazones para que nazca en nosotros el Rey de la paz y no sean las armas las dueñas y señoras del
mundo sino la concordia y el amor.
Que
nuestras vidas solo sean transmisoras de Paz y Bien."