Oración Comunitaria 18/09/2014
- ESCUELA DE ORACIÓN:
En
estos días señalados en Granada, donde celebramos el amor de nuestra Madre bajo
la advocación de las Angustias, queremos mirar a Ella y poner nuestras vidas
bajo su protección. Porque María la Madre de Jesús, es la paciente, la humilde,
la callada, la que espera, la esperanza, la luz, la misericordia, la dulzura,
la que escucha, la que trabaja, la que acoge…María es la Madre que concentra
todo el amor de Dios para dar a Jesús al mundo. Al igual que Ella, nosotros que
somos amor, tenemos la misión de ofrecer a Jesús al mundo, porque hay sitio
para todos.
Queremos
tener presentes en esta oración a tantas situaciones de guerra, de persecución
contra los pueblos y los cristianos, a los pobres, los desahuciados, los
ancianos, los abandonados, los enfermos, los tristes, los que están solos….
María nuestra Madre los escucha y los acoge y nos anima a nosotros a hacer los
mismo. También tenemos presente a aquellos que tienen alguna minusvalía o
dificultad, pues es posible abrir puertas para todos.
Francisco vivió la alegría del Evangelio y el don de las
llagas de Cristo, señales de la Pasión de Jesús, para el servicio a los
hermanos, que celebramos días atrás, el 14 de septiembre, en la fiesta de la
Exaltación de la Santa Cruz. Por ello queriendo seguir los pasos del Poverello de Asís, decimos: “Oh Alto y Glorioso Dios….”
- SALMO: 99
Aclama
al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño.
Entrad por sus puertas con
acción de gracias,
por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre:
«El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades».
-NOTICIA:
Jóvenes con Síndrome de Down comienzan prácticas en la Consejería de Salud
Un total de
cuatro jóvenes con síndrome de Down inician estos días un periodo de prácticas
laborales de diez meses de duración en distintos centros y servicios
dependientes de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas
Sociales de la Junta de Andalucía en Granada, con el objetivo de favorecer su
inserción socio laboral e incorporación al mercado de trabajo.
Para el
desarrollo de este programa formativo se firmó un convenio de colaboración con
la presidenta de la Asociación Síndrome
de Down, “GranaDown”, María del Pilar López. El lunes pasado se entregó un
carné identificativo a tres de los chicos que comienzan este programa.
Este programa
permitirá a los alumnos incrementar sus habilidades desempeñando las tareas
relativas a dos categorías profesionales: ordenanza y auxiliar administrativo,
en las que además cuentan con una formación académica y experiencia previa.
Además de preparar
a estas personas de cara a su incorporación a la vida activa en función de sus
capacidades e intereses, esta actuación también pretende potenciar al máximo
sus capacidades en los distintos ámbitos y propiciar la plena normalización del
colectivo a través de su participación en la sociedad y en el mundo laboral.
Con ello igualmente se persigue fomentar su autonomía y responsabilidad,
desarrollar aptitudes y actitudes para el trabajo y reforzar la autoestima y
competencias sociales.
Francisco,
Guillermo y José Manuel han mostrado su satisfacción por dar este paso y han
reconocido ilusionados por comenzar a trabajar “facilitando que podamos
integrarnos en la sociedad y mejorando nuestras expectativas futuras”.
La presidenta
de GranaDown ha destacado el hecho de que este convenio facilita uno de sus
objetivos básicos, el que las personas con síndrome de Down se desarrollen en entornos
plenamente normalizados “desde que son escolarizados y durante toda su vida
laboral y de adultos”.
- EVANGELIO: Jn
34,35
Os doy un mandamiento nuevo: amaos unos a los otros. Así como yo los he amado, amaos también vosotros los unos a los otros. En esto todos reconocerán que
vosotros sois mis discípulos: en el amor que os tengáis los unos a los otros
- SALIDA: Al Dios del amor y de la alianza: aclamémoslo, sirvamos al Señor, entremos en su presencia, por sus puertas, demos gracias, bendigamos su nombre; vayamos al mundo sembrando esperanza, recogiendo la cosecha, amando al hermano.
Terminamos esta oración acordándonos de nuestra Madre granadina, la Virgen de las Angustias, que nos ama y nos protege, y terminamos cantamos: “Magnificat”