Oración Comunitaria 03/07/2014
Introducción:
El mundo está necesitado de paz. Todos tenemos necesidad de paz. Vivimos unos
tiempos agitados, violentos y amenazadores para el futuro de la humanidad y de
nuestra casa común, la Tierra. Jesús nos dijo
"pedid y recibiréis. Por eso nosotros nos reunimos para orar, para hablar con Dios,
para escucharlo y ser escuchados. Venimos con la intención de ponernos en disposición
de hacer la voluntad de Dios. La disposición
la tenemos. ahora nos queda preguntarle: Señor,
¿qué
quieres que haga?. Con francisco de Asís comenzamos pidiendo al Señor,
fe, esperanza, caridad, sentido,... Decimos juntos: Oh, Alto y glorioso Dios
Salmo
A ti, Señor,
me acojo :
no quede yo derrotado para siempre ;
tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo,
inclina tu oído,
y sálvame.
Sé tú mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú.
Porque tú,
Dios mío, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
En el vientre materno ya me apoyaba en ti,
en el seno tú me sostenías,
siempre he confiado en ti.
Muchos me miraban como a un milagro,
porque tú eres mi fuerte refugio.
Llena estaba mi boca de tu alabanza
y de tu gloria, todo el día.
No me rechaces ahora en la vejez,
me van faltando las fuerzas, no me
abandones.
Noticia Ojo por ojo en Jerusalén
Tras las expectativas de paz en la zona
despertadas por la iniciativa del Papa Francisco de encontrarse hace unos días con los lideres de Israel y Palestina en la ciudad del
Vaticano, la esperanza vuelve a perder ímpetu
tras los sucesos provocados por extremistas de uno y otro bando que pretender
minar toda esperanza de paz. La violencia no se detiene en Oriente Próximo. Ayer fue hallado en un bosque cercano a Jerusalén el cadáver calcinado de un joven palestino –desaparecido
la tarde anterior cuando salía de una mezquita– que habría sido asesinado en venganza después
de que elementos de Hamás matasen el pasado domingo a tres adolescentes israelíes que también habían sido secuestrados. Ojo por ojo, diente por diente. El
descubrimiento del cuerpo sin vida de Mohamad Husein Abu Jedeir, de 16 años, vecino del barrio Este de la ciudad santa, provocó graves incidentes en los alrededores del domicilio del muchacho,
donde decenas de palestinos encapuchados se enfrentaron a las fuerzas hebreas.
Este nuevo asesinato tuvo una condena general, tanto dentro como fuera de la
región. El propio primer ministro israelí mostró su pesar e hizo un
llamamiento «a todas las partes para que no
se tomen la justicia por su mano». Previamente, el líder palestino, Mahmud Abbás, había pedido a Netanyahu que condenara la muerte de Mohamed Husein tal
y como hizo con las de los muchachos israelíes.
Es la enésima
amenaza para una paz que parece imposible. Sólo
Dios puede transformar los corazones de los violentos y armar de paciencia a
los pacíficos para avanzar en esa vía
de paz que se abrió
hace unos días
y que algunos quieren hacer saltar por los aires
Evangelio: Mt 5, 38-48
"Oísteis
que fue dicho: "Ojo por ojo y diente por diente". Mas Yo os digo: no resistir al que es
malo; antes bien, si alguien te abofeteare en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Y si alguno te quiere citar ante el juez
para quitarte la túnica, abandónale también tu manto. Y
si alguno te quiere llevar por fuerza una milla, ve con él dos.
Da a quien te pide, y no vuelvas la
espalda a quien quiera tomar prestado de ti".
"Oísteis
que fue dicho: "Amarás a tu prójimo, y odiarás a tu enemigo". Mas Yo os digo:
"Amad a vuestros enemigos, y rogad por los que os persiguen, a fin de que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace levantar su sol
sobre malos y buenos, y descender su lluvia sobre justos e injustos.
Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿Los mismos publicanos no hacen otro tanto?Y si no saludáis
más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis vosotros de particular? ¿No
hacen otro tanto los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos como
vuestro Padre celestial es perfecto".
Salida: San Francisco pedía a Dios ser
instrumento de paz. En la misma linea, uno de sus discípulos más místicos y profundos, el beato Egidio de Asís oraba diciendo:
Si amas , serás
amado; si veneras, serás venerado; si sirves, serás
servido; si tratas bien a los demás, también tú
serás bien tratado. Sin embargo, dichoso el que ama sin ser amado,
dichoso el que venera sin ser venerado, dichoso el que sirve sin ser servido,
dichoso el que trata bien a todos sin ser él
bien tratado.
Así es el amor de Dios, que llega a todos sin distinción de malos o buenos. Seamos perfectos como nuestro Padre celestial
es perfecto. Vamos al mundo a anunciar el Amor infinito de Dios amando sin
medida. Con francisco terminamos diciendo: te adoramos, Señor ...