Oración Comunitaria 26/06/2014
ENTRADA:
Llegando ya al final de un largo curso escolar, en el que
probablemente hayamos vivido multitud de vicisitudes, nos reunimos hoy de nuevo
para ponernos en presencia del Señor que es nuestra roca. Nada de lo que
acontece puede quitarnos la paz si lo vivimos desde su presencia. Nuestra
alegría solo puede ser plena si nos conduce a la búsqueda del Reino…. Nuestro
cansancio solo puede ser aliviado si lo dejamos descansar en sus manos…
En
este tiempo ordinario, la Palabra nos describe multitud de situaciones en las
que Jesús se encuentra con la gente, explica las escrituras, cura, perdona y
ama.
Necesitamos
de la oración para que El siga iluminando nuestras regiones sombrías… Para que
siga descubriéndonos cual es la misión a la que hemos sido llamados. Y lo
hacemos en Comunidad, que es donde el Espíritu actúa y derrama sus siete dones.
Con Francisco comenzamos diciendo: ¡OH ALTO Y GLORIOSO DIOS…
Canto: Dame alguien que me guíe…
SALMO 32:
Aclamad,
justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dad
gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas;
cantadle un cántico nuevo,
acompañando los vítores con bordones:
Que
la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
el ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra.
La
palabra del Señor hizo el cielo;
el aliento de su boca, sus ejércitos;
encierra en un odre las aguas marinas,
mete en un depósito el océano.
Tema
al Señor la tierra entera,
tiemblen ante El los habitantes del orbe:
porque El lo dijo, y existió,
El lo mandó y surgió.
El
Señor deshace los planes de las naciones,
frustra los proyectos de los pueblos;
pero el plan del Señor subsiste por siempre,
los proyectos de su corazón, de edad en edad.
Dichosa
la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que El se escogió como heredad.
El
Señor mira desde el cielo,
se fija en todos los hombres;
Desde su morada observa
a todos los habitantes de la tierra:
El modeló cada corazón,
y comprende todas sus acciones.
No
vence el rey por su gran ejército,
no escapa el soldado por su mucha fuerza,
nada valen sus caballos para la victoria,
ni por su gran ejército se salvan.
Los
ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.
Nosotros
aguardamos al Señor:
El es nuestro auxilio y escudo;
con El se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos.
Que
tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
NOTICIA: LA VICTORIA DE LOS DÉBILES
Cuando Antonio Penadés aterrizó en Haití, la isla aún no
había sido zarandeada por el terremoto, pero la miseria ya estaba allí. Este
valenciano rastreó los orfanatos y en uno de ellos conoció a Jefte, un niño de
7 años que sufría parasitosis intestinal, una enfermedad que en España se cura
en 15 dias. Al ser tratada con retraso, detuvo su madurez mental por lo que
ahora, con 12 años, tiene una edad mental de 8 “pero es un encanto”, apunta
Penadés, quien también aprendió en aquellos reductos para niños haitianos, que
con 3000 euros –toda una fortuna allí- cubren sus necesidades por completo.
Cuando el caso “Cooperación” alcanzó los periódicos –se
desviaron fondos destinados a países necesitados para el enriquecimiento de
unos particulares-, Penadés ya estaba harto de las corruptelas de los
políticos, pero conocer que el dinero que debía ayudar a las víctimas del
terremoto de Haití nunca llegó a su destino, le reconcomía. Después de tres
noches sin dormir, este abogado y periodista que nunca había ejercido como
letrado, decidió actuar. Se colegió y redactó una querella para personarse como
acusación popular, presentándose como el padre de un niño haitiano en
acogimiento permanente.
Mientras tanto, en los despachos de la consellería de
Solidaridad y Ciudadania, los trapos sucios empezaban a apestar y Rafael Blasco
–conseller tanto con los socialistas como con los populares durante todos los
gobiernos autonómicos de la democracia- intento atar los cabos sueltos: reunió a su gente y pidió
que firmaran un documento que certificara que no había irregularidades. Algunos
funcionarios se negaron y cuatro de ellos fueron llamados como testigos durante
el juicio –ninguno de ellos mantiene hoy su empleo-.
Entre los técnicos de la consellería en aquella época
estaba Begoña Campaña, que tutelaba a los becarios. La responsable solicitó
información antes de enviar a una de sus trabajadoras a Nicaragua. La respuesta
fue que no podían mandársela porque esos expedientes estaban “en otras esferas”.
La becaria viajó finalmente a Nicaragua y se quedó estupefacta con lo que vio
en el país centroamericano: apenas había dos pozos manuales de los que salía
muy poca agua. Y lo peor, de los 1,8 millones de euros adjudicados, solo habían
llegado 43.000.
Con Blasco, cayeron otros siete miembros de la trama, que
ingresarán en prisión. Uno de sus errores pudo ser menospreciar al enemigo. “Yo
aluciné la primera vez que llegué allí y ví que en el caso solo trabajaban dos
fiscales anticorrupción –dice Penadés-, pero eso nos benefició pues seguramente
pensaron ¿donde van esos dos fiscales y el ‘matao’ ese?. Cuando quisieron
reaccionar, ya era tarde”.
El abogado novato se entregó a su propósito, armándose de
paciencia y dedicando todo su tiempo libre a tumbar a los poderosos. Aparcó su
faceta de lector y escritor para leerse los 30.000 folios del sumario y, a
continuación, entrevistarse con decenas de personas en busca de información. No
dudó en hacer de detective y acudir a un restaurante en busca de una factura
que hubiera sido decisiva, pero el dueño le respondió con la información que le
había preparado Blasco. Daba igual. Los
débiles vencieron a los poderosos, que ya cargan con 41 años de cárcel y 80 de
inhabilitación. Y la trama de corrupción aún tiene que ser juzgada por al menos
dos piezas mas: el desvío de unas ayudas para un hospital en Haití y fraude en
subvenciones para unas ONGs.
EVANGELIO (Mateo 9,
32-38):
Presentaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó
al demonio y el mudo habló. La gente decía admirada: “Nunca se ha visto en
Israel cosa igual”. Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en
sus sinagogas, anunciando el Evangelio del Reino y curando todas las
enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de
ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen
pastor. Entonces dijo a sus discípulos: “ La mies es abundante, pero los
trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores
a su mies”.
SALIDA:
Jesús, nuestra paz, si
nuestros labios permanecen en silencio, nuestro corazón te escucha y también te
habla. Y tú dices a cada uno: abandónate simplemente a la vida del Espíritu
Santo, tu poca fe basta.
Con Francisco, terminamos cantando