Oración Comunitaria 10/04/2014
ORACIÓN COMUNITARIA - 10 DE ABRIL DE 2014
INTRODUCCIÓN
En el camino hacia la Pascua, inminente ya, esta tarde dedicamos un tiempo a orar, reflexionar y acoger en nuestro corazón a esas personas que buscan también su propia resurrección , lidiando con la adicción a las drogas, a menudo unida a problemas con el alcohol, trastornos mentales, desarraigo familiar y social, prostitución, indigencia, abandono personal…
En esta noche oscura Proyecto Hombre viene aponer fe, esperanza y caridad en la naturaleza humana. Con su red de recursos humanos y materiales presta un apoyo integral a todos aquellos que deciden dejar atrás el mundo de la drogadicción y tomar las riendas de su vida.
Y desde hace poco, a través del Centro Municipal de Encuentro y Acogida (CEA), del que se han hecho cargo, atienden a personas drogodependientes con alto riesgo de exclusión social y marginal. Para ellos se han desarrollado programas para el cambio de no muy alta exigencia y programas de reducción de daños, en caso de que, por diversas causas y motivos, no quieran o no puedan salir de la droga.
Esta Comunidad de San Francisco aporta su granito de arena organizando el próximo sábado el XXI Torneo Deportivo "Métele un gol a la droga", una jornada de juegos, deporte y convivencia, cuya recaudación será entregada a Proyecto Hombre.
Con todas estas inquietudes en mente, nos ponemos en actitud orante y decimos:
Oh Alto y Glorioso Dios
Ilumina las tinieblas de mi corazón
Dame fe recta, esperanza cierta, caridad perfecta
Sentido y conocimiento, Señor
Para que cumpla tu santo y veraz mandamiento
Isaías III 65, 17-25 Nueva creación
Pues Yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva y el pasado no se volverá a recordar más ni vendrá más a la memoria. Que se alegren y que estén contentos para siempre por lo que voy a crear. Pues Yo voy a hacer de Jerusalén un Contento y de su pueblo una Alegría. Yo quedaré contento con Jerusalén y estaré feliz con mi pueblo. Ya no se oirán, en adelante, sollozos ni gritos de angustia, ni habrá más, allí, recién nacidos que vivan apenas algunos días, o viejos que no vivan largos años, pues morir a los cien años será morir joven, y no llegar a los cien será tenido como una maldición.
Harán casas y vivirán en ellas, plantarán viñas y comerán sus frutos. Ya no edificarán para que otro vaya a vivir, ni plantarán para alimentar a otro. Los de mi pueblo tendrán vida tan larga como la de los árboles y mis elegidos gozarán de los frutos de su trabajo. No trabajarán inútilmente ni tendrán hijos para perderlos, pues ellos y sus descendientes serán una raza bendita de Yavé. Antes que me llamen les responderé, y antes que terminen de hablar habrán sido atendidos. El lobo pastará junto con el cordero; el león comerá paja como el buey y la culebra se alimentará de tierra. No harán más daño ni perjuicio en todo mi santo cerro, dice Yavé.
SILENCIO - Todos vamos en el mismo barco
NOTICIA: VIVIR CON EL SECRETO DE LAS ADICCIONES
Unos 600 funcionarios, empresarios o autónomos granadinos han acudido a Proyecto Hombre en los últimos 9 años para desintoxicarse de la droga, especialmente de la cocaína y el alcohol. Todos compartían el hecho de ser individuos que durante el día trataban de hacer una vida normal, pero que realmente estaban subyugados por la adicción a una sustancia. A veces han tenido un accidente de tráfico por culpa de los excesos, otras han llegado a casa o al puesto de trabajo en condiciones pésimas, su higiene y su economía se deterioraban... pero ellos seguían abusando del polvo blanco o de las cervezas y las copas mientras trataban de disimular ante sus conocidos y ante ellos mismos que se pasaban el día pensando en la siguiente raya o en el próximo trago. Hasta que dijeron basta.
Actualmente unos 30 individuos realizan las terapias dos veces por semana, de noche, para que puedan compatibilizarlas con una vida laboral 'normal'. Los resultados son inmediatos. El control médico y el apoyo psicológico bastan para empezar a funcionar de una manera más sana en pocas semanas, aunque los tratamientos suelen prolongarse hasta los 16 meses.
Sus historias confluyen en un punto: contaban con sus familias, trabajo y amistades, pero poco a poco el consumo de sustancias tóxicas lo arruinó todo. E intentaban ocultarlo. Algunos reconocen que se fulminaron hasta 180.000 euros en un mes en cocaína. Es el caso de D., un arquitecto técnico y ex promotor de 45 años, que igual que ganó dinero a raudales se lo metió por la nariz y lo derrochó en noches de juerga infinita en pésima compañía. Hace cinco meses acudió a Proyecto Hombre animado por su pareja. Había que frenar esa locura que se apoderaba progresivamente de su existencia.
Otros como J. -un administrativo de 45 años, personal laboral de una entidad pública- reconoce que pasó tres años de máximo consumo, plagados de infinitas horas en los bares, aunque todo empezó un día en casa, tomándose dos cervezas para olvidarse en soledad de los conflictos laborales. Afortunadamente, esa etapa quedó atrás, aunque sigue haciéndole frente a las secuelas. Y como el resto de usuarios, repite incesantemente que el camino de la droga estaba lleno de soledad.
"En Proyecto Hombre aprendes a conocerte mejor a ti mismo. Lo del alcoholismo es una pesadilla. Bebes y tienes remordimiento. Pero vuelves a beber para sentirte mejor. Es una vía de escape que acaba en la degradación total", narra P., de 44 años, empresario y licenciado que se considera con fortuna porque nunca le ha faltado el trabajo. Residente en Granada y con un aspecto impecable, aún recuerda el día en que acabó en el hospital por una descompensación provocada por la bebida. "Tuve un accidente de tráfico y mis padres y mi hermano sufrieron mucho. Ahora llevo nueve meses en terapia y me he estabilizado. Nada más acudir me hicieron entender que tenía un problema y me ayudaron a resolverlo", ilustra el afectado, quien reconoce que acudió borracho en ocasiones a su oficina pero trató de disimularlo por encima de todo.
G., de 35 años, empleado de una compañía de Telecomunicaciones, es la última incorporación a Proyecto Hombre, en cuya sede pidió auxilio hace un mes y medio. Comenzó a consumir cocaína a los 23 años. "Durante más de una década he tenido muchas etapas y psicológicamente me quemaba porque recaía. He intentado dejarlo con medicación, pero nada. Me iba deteriorando. No dormía, me gastaba hasta 1.000 euros en droga. Fui yo el que decidí venir después de un consumo de varios días. Y no te creas que hacía nada especial, me quedaba en casa".
La realidad de estas personas 'normalizadas' por el día pero con graves problemas de adicciones crece -según los expertos- del orden de un 20% cada año en Granada.
Manuel Mingorance, presidente de Proyecto Hombre Granada, destaca la preocupación que tienen en la entidad porque el consumo de cannabis entre los jóvenes se está disparando, con las nefastas consecuencias que acarrea ese hábito tan generalizado. "El porro ya forma parte de la diversión, pero el 70% de las crisis esquizofrénicas que debutan en los adolescentes están vinculadas al cannabis. Y hay un 10% de prevalencia de trastornos psicóticos entre los menores de edad que tratamos", espeta el responsable. Para él, la clave del éxito de su programa de alta exigencia reside en el equipo multidisciplinar formado por 30 profesionales y los grupos de iguales de autoayuda, siempre asesorados por esos expertos. "Los factores sociales y psicológicos de los individuos tienen mucho peso en las adicciones, pero eso se reeduca y mejora", dijo esperanzado Mingorance.
SILENCIO - Confiaré/Muéveme mi Dios hacia Ti
Juan 4,1-42 Jesús y la samaritana
Jesús se enteró de que los fariseos sabían que él estaba haciendo y bautizando más discípulos que Juan (aunque en realidad no era Jesús quien bautizaba sino sus discípulos). Por eso se fue de Judea y volvió otra vez a Galilea. Como tenía que pasar por Samaria, llegó a un pueblo samaritano llamado Sicar, cerca del terreno que Jacob le había dado a su hijo José. Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía. Sus discípulos habían ido al pueblo a comprar comida. En eso llegó a sacar agua una mujer de Samaria, y Jesús le dijo:
-Dame un poco de agua.
Pero como los judíos no se tratan con los samaritanos, la mujer le respondió:
-¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana?
-Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua -contestó Jesús-, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida.
-Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua, y el pozo es muy hondo; ¿de dónde, pues, vas a sacar esa agua que da vida? ¿Acaso eres tú superior a nuestro padre Jacob, que nos dejó este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y su ganado?
-Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed -respondió Jesús-, pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.
-Señor, dame de esa agua para que no vuelva a tener sed ni siga viniendo aquí a sacarla.
-Ve a llamar a tu esposo, y vuelve acá -le dijo Jesús.
-No tengo esposo -respondió la mujer.
-Bien has dicho que no tienes esposo. Es cierto que has tenido cinco, y el que ahora tienes no es tu esposo. En esto has dicho la verdad.
-Señor, me doy cuenta de que tú eres profeta. Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero ustedes los judíos dicen que el lugar donde debemos adorar está en Jerusalén.
-Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. Ahora ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación proviene de los judíos. Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.
-Sé que viene el Mesías, al que llaman el Cristo -respondió la mujer-. Cuando él venga nos explicará todas las cosas.
-Ése soy yo, el que habla contigo -le dijo Jesús.
En esto llegaron sus discípulos y se sorprendieron de verlo hablando con una mujer, aunque ninguno le preguntó: "¿Qué pretendes?" o "¿De qué hablas con ella?"
La mujer dejó su cántaro, volvió al pueblo y le decía a la gente:
-Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será éste el *Cristo?
Salieron del pueblo y fueron a ver a Jesús. Mientras tanto, sus discípulos le insistían:
-Rabí, come algo.
-Yo tengo un alimento que ustedes no conocen -replicó él.
"¿Le habrán traído algo de comer?", comentaban entre sí los discípulos.
-Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra -les dijo Jesús-. ¿No dicen ustedes: "Todavía faltan cuatro meses para la cosecha"? Yo les digo: ¡Abran los ojos y miren los campos sembrados! Ya la cosecha está madura; ya el segador recibe su salario y recoge el fruto para vida eterna. Ahora tanto el sembrador como el segador se alegran juntos. Porque como dice el refrán: "Uno es el que siembra y otro el que cosecha." Yo los he enviado a ustedes a cosechar lo que no les costó ningún trabajo. Otros se han fatigado trabajando, y ustedes han cosechado el fruto de ese trabajo.
Muchos de los samaritanos que vivían en aquel pueblo creyeron en él por el testimonio que daba la mujer: "Me dijo todo lo que he hecho." Así que cuando los samaritanos fueron a su encuentro le insistieron en que se quedara con ellos. Jesús permaneció allí dos días, y muchos más llegaron a creer por lo que él mismo decía.
-Ya no creemos sólo por lo que tú dijiste -le decían a la mujer-; ahora lo hemos oído nosotros mismos, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo.
SILENCIO - Dame de tu pan
Oración compartida
Padrenuestro
SALIDA
La salvación que Dios nos ofrece es obra de su misericordia. No hay acciones humanas, por más buenas que sean, que nos hagan merecer un don tan grande. Dios, por pura gracia, nos atrae para unirnos a sí. […] Él envía su Espíritu a nuestros corazones para hacernos sus hijos, para transformarnos y para volvernos capaces de responder con nuestra vida a ese amor. […]
Esta salvación, que realiza Dios y anuncia gozosamente la Iglesia, es para TODOS, y Dios ha gestado un camino para unirse a cada uno de los seres humanos de todos los tiempos. Ha elegido convocarlos como pueblo y no como seres aislados. Nadie se salva solo, esto es, ni como individuo aislado ni por sus propias fuerzas. […]
Ser Iglesia es ser Pueblo de Dios, de acuerdo con el gran proyecto de amor del Padre. Esto implica ser el fermento de Dios en medio de la humanidad. Quiere decir anunciar y llevar la salvación de Dios en este mundo nuestro, que a menudo se pierde, necesitado de tener respuestas que alienten, que den esperanza, que den nuevo vigor en el camino. La Iglesia tiene que ser el lugar de la misericordia gratuita, donde todo el mundo pueda sentirse acogido, amado, perdonado y alentado a vivir según la vida buena del Evangelio.
Evangelii Gaudium, Papa Francisco