Oración Comunitaria 05/12/2013

ESCUELA DE ORACION

En este tiempo de Adviento, tiempo de preparar los caminos del Señor que ya llega, comenzamos esta oración recordando que para encontrar a Dios hay que prepararse, hacerle sitio

"¿Cómo puedo buscar la unión con Dios? Cuanto más te esfuerces en buscarla, mayor distancia pondrás entre Él y tú. Pero  entonces, ¿cómo solucionar precisamente el problema de la distancia? Comprendiendo que no existe. ¿Quiere eso decir que Dios y yo somos una sola cosa? Ni una ni dos. ¿Cómo es eso posible? El sol y su luz, el océano y la ola, el cantante y su canción ...:ni una cosa ni dos".  (Antaño y de Mello)

Como la persona en búsqueda a la que se refiere esta breve historia, podemos pasar por la vida yendo de una cosa a otra y tratando, por medio de cada una de ellas, de aproximarnos a Dios. Está pan de moda las técnicas de oración, anillos, aceites, fórmulas, posturas, cantos y oraciones, con el fin de hacer que la distancia entre Dios y nosotros sea menos desalentadora, menos densa, más permeable. Todos los ejercicios de oración del mundo dependen de una sola idea: la noción de que buscar a Dios es tenerlo.

Buscar a Dios es encontrarlo. Pero tenerlo consiste en transformarse, no en poseerlo. Nos vanos transformando en el Dios-vida interior a medida que nos vamos apartando de la impiedad que nos rodea.

Tener a Dios es cuestión de llegar a verlo en todas partes, en todo; y, antes que nada, en lo más profundo de nosotros mismos.

El Dios interior es, de hecho, la voz que nos llama a buscar más que lo que somos nosotros solos. El hallar depende únicamente de nuestra dedicación a la búsqueda. Estamos siempre presentes ante Aquel cuya energía creadora nos mantiene en la existencia.

¿Está Dios presente en nosotros? O dicho de otro modo ¿a qué dios adoro actualmente con tanta intensidad que no tengo tiempo para ningún otro? ¿Es mi dios el poder? Y de ser así ¿me he entregado a su búsqueda? ¿Es mi dios el dinero y haría cualquier cosa, incluído ignorar al Dios interior por conseguirlo? ¿Es mi dios la lujuria, y por eso malgasto la pasión vivificante que hay en mí en lo tangible y lo momentáneo ?

Encontrar al Dios interior es sólo cuestión de negarse a permitir que ninguna otra cosa se convierta en mi Dios. No hace falta esforzarse para comprender que Dios se oculta donde menos esperamos encontrarlo. dios está oculto en el corazón humano. Es el momento de empezar por el interior, donde la voz ya está llamándome a entrar.

Hoy nos acordamos de un modo especial del mundo de la discapacidad ya que esta semana se celebra el día mundial de las personas con discapacidad, ellos también necesitan que la sociedad les prepare el camino apartando barreras y obstáculos. En el fondo, su vida es como el Adviento. Prepararles el camino a ellos es preparar el camino del Señor. Nos disponemos a llenarnos de Dios y de su Palabra diciendo con Francisco

Oh, Alto

SALMO: 23(22),1-3a.3b-4.5.6.
El Señor es mi pastor:
nada me falta;
en verdes pastos él me hace reposar.
A las aguas de descanso me conduce,
y reconforta mi alma.
Por el camino del bueno me dirige, por amor de su nombre.
Aunque pase por quebradas oscuras, no temo ningún mal,
porque tú estás conmigo
con tu vara y tu bastón, y al verlas voy sin miedo.
La mesa has preparado para mí
frente a mis adversarios,
con aceites perfumas mi cabeza
y rellenas mi copa.
Irán conmigo la dicha y tu favor
mientras dure mi vida,
mi mansión será la casa del Señor
por largos, largos días.

NOTICIA: “La discapacidad, un mundo por descubrir”

Con motivo de la celebración del día de la discapacidad, el pasado martes día 3, traemos a la oración a personas  que habitualmente no encontramos sentadas aquí en los bancos cada jueves, sus rostros, algunos, son conocidos por la inmensa mayoría de los que estáis escuchando estas lineas, otrasno, pero  tal vez os cruzáis cada día por la calle, en la compra, o en tantos lugares sin saberlo…

Quizá nunca os habéis planteado qué piensan, o lo que es más importante qué sienten, como viven la experiencia de la discapacidad en sus vidas, aquí os dejo con sus testimonios.

1- Me llamo Enrique, tengo 39 años y, por desgracia, tengo retinosis pigmentaria. La mayor parte de mi vida ni siquiera he tenido conocimiento de de esta enfermedad, cosa no muy extraña en la gente que se piensa sana.

No sé si fue fruto de la determinación o de la indolencia, pero aun sabiendo que padecía RP, nunca me planteé variar el rumbo que me había planteadoen mi vida. Acababa de terminar mis estudios de Física en la Universidad Autónoma de Madrid y quería iniciar el doctorado en astrofísica, los obstáculos que tendría que superar para poder hacer una carrera investigadora serían muy duros, aun viendo perfectamente, en mi caso, todo un reto. En los doce años siguientes se produjo la carrera de mi vida, llegar a vivir de la investigación.…

Hoy  puedo vivir como científico titular en el segundo mayor centro de España en investigación astrofísica, como es el Instituto de Astrofísica de Andalucía situado en mi ahora querida Granada,  y me encantaría decir que es así porque me propuse que así sería aunque me quedara ciego, le dí prioridad a mi carrera profesional sin obsesionarme por ella, pero siempre más desde la pura inconsciencia que desde la determinación.

Mentiría si dijera que en los últimos catorce años no he pasado por momentos muy malos por culpa de la RP. Dejar de conducir de noche al principio y luego también de día, dejar de ver las estrellas ha sido uno de las mayores pérdidas para mí, empezar a necesitar un bastón para ir por la calle, dejar de ir al cine, dejar de jugar a mi querido fútbol y hacer actividades deportivas con mis amigos, dejar de poder reconocer a la gente y relacionarme con normalidad, no poder salir de noche solo y ya ni siquiera a sitios nuevos aunque sea de día y un largo etcétera.

2-  Me llamo María Jesús López Alonso y tengo 55 años. Mi pasión es el dibujo, hace 3 años empecé a perder la visión central de ambos ojos de forma irreversible. Siempre me había sentido "normal", sin ningún tipo de problema físico o sensorial relevante, y la palabra "discapacidad" era para mí un término ajeno e indiferente. Cuando entré en la Once por primera vez, sentí unas ganas enormes de salir corriendo, angustia y ganas de llorar, no es que tuviera nada en contra de los ciegos, pero era un colectivo al que no me apetecía pertenecer porque me daban lástima y yo no quería inspirar ese sentimiento.

El caso es que me vi obligada a seguir yendo, necesitaba disponer de los mejores medios ópticos para baja visión, y había algo que me resultaba incomprensible: la gente sonreía, eran amables... yo diría que hasta parecían más felices de lo habitual. Pasé de la pena a la curiosidad, (necesitaba enterarme de las circunstancias personales de cada uno) y de la curiosidad pasé al asombro (es increíble, los que menos ven son capaces de hacer tantas cosas,  tienen estrategias que les permiten percibir y obtener información muy valiosa de su entorno). Total, que finalmente he pasado del asombro a la admiración, pues son seres que se han crecido con la adversidad. He dejado atrás mis miedos, mi angustia y mi mal humor, ahora sólo sé que quiero aprender de mis compañeros y ser consciente de que para cada problema hay una solución, que me permitirá ser autónoma e independiente, en definitiva: capaz."

3- ¿Por qué yo soy así? Y tú, sin saber que contestar y tragándote las lágrimas como si no hubieras oído nada, y contestas, eres una hija maravillosa, muy trabaj adora……y cada día te vas a decir: ”Nena  tú vales mucho” y verás como todo te sale mejor y piensas, que injusta ha sido la vida con la princesa de mi cuento.

Toda la vida teniendo que  demostrar ante los demás ,empezamos en la guardería “inténtalo” por qué no pruebas? aunque solo sea una semana.. Puede ser un reto  para ti, seguimos en el cole,  la situación cambia muy poco, sigue la lucha.

Mientras no nos pongamos en la piel del otro y no lo interioricemos  y todo lo distinto sea lo “normal” será un batalla perdida, de nuevo te toca demostrar. Hoy sé el mérito que tienes.

Cristina, síndrome Down, tiene ya 21 años, es un ser entrañable y su madre, Carmen Mª, que  apenas puede verle el rostro por su deficiencia visual, es toda una madre coraje, con una sonrisa siempre presente en su cara.

4- Hasta que nació nuestro hijo Miguel con síndrome de Down, este mundo era desconocido para nosotros, lo más cerca que teníamos era una amiga con problemas de visión,  pero que se desenvolvía tan bien que yo nunca habría dicho que era discapacitada, hasta que un día dando un paseo con ella, me di cuenta de sus limitaciones y de los obstáculos que se encontraba a cada paso de nuestro paseo. Con ella aprendí que la discapacidad no es incapacidad sino dificultad. Dificultad para relacionarse o moverse debido a tener deteriorados los órganos de la vista, oído, o el aparato locomotor y en el caso de Miguel dificultad cognitiva…para aprender. Desde que nació comenzamos con estimulación auditiva, visual, sensitiva y motora, todo aquello que otros niños hacen de forma natural o por instinto a él había que enseñárselo, darse la vuelta en la cunita, mantener el equilibrio sentado, poner las manos hacia delante cuando fuera a caerse….. , fuimos conociendo el apasionante mundo del Síndrome de Down. Se le enseña TODO, TODO, TODO, sin esperar nada ya que sus tiempos de respuesta no son los nuestros.  Cuando consigue un logro, no hay modo de expresar la satisfacción y la alegría que produce en todo su entorno (familia, colegio, amigos). Miguel nos está enseñando a vivir la virtud de la paciencia, de la esperanza, de la fortaleza  al no ponerle limites, nos ha hecho ser más sensibles a las necesidades  de los que nos rodean y ver lo grande que es Dios y el bien que hace en todas sus criaturas, porque alguien puede preguntarse ¿Qué sentido tienen estos niños?, yo puedo darte muchos sentidos, ya he explicado algunos,  pero para mí, el más importante es que Dios lo quiere así y por tanto yo también . Cuando veo por la calle alguna persona con síndrome de Down, pienso “¡por ahí va, un valiente luchador!”  Porque son muchas las luchas que emprenden cada día. ¡No les pongamos limites!

Serian tantos los testimonios a conocer, que resultaría imposible, sólo recordar que las mayores barreras a las que se enfrentan son las barreras personales, ojalá llegue el día en el que no tengamos que recordar estas celebraciones, sino máS bien recordarnos que la mayor riqueza que tenemos todos para compartir con  todos, son nuestras diferencias…

Asi podremos vivir felices por el reino, todos cuentan: Gonzalo,  Jesús, Miguel, Luis, Gloría, Marisa, Carmen, ati, Juan, Machi, Concha, Paco,  Mª Jesús… y por supuesto todos y cada uno de vosotros, no nos pongamos límites en la tarea comunitaria de crear fraternidad entre todos, sin exclusión de nadie.

EVANGELIO: Mateo 15, 29-37.

Jesús llegó a orillas del mar de Galilea y, subiendo a la montaña, se sentó.
Una gran multitud acudió a él, llevando paralíticos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros enfermos. Los pusieron a sus pies y él los curó.
La multitud se admiraba al ver que los mudos hablaban, los inválidos quedaban curados, los paralíticos caminaban y los ciegos recobraban la vista. Y todos glorificaban al Dios de Israel.
Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque podrían desfallecer en el camino".
Los discípulos le dijeron: "¿Y dónde podríamos conseguir en este lugar despoblado bastante cantidad de pan para saciar a tanta gente?".
Jesús les dijo: "¿Cuántos panes tienen?". Ellos respondieron: "Siete y unos pocos pescados".
El ordenó a la multitud que se sentara en el suelo; después, tomó los panes y los pescados, dio gracias, los partió y los dio a los discípulos. Y ellos los distribuyeron entre la multitud.
Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que sobraron se llenaron siete canastas.

PETICIONES Y ACCION DE GRACIAS

PADRE NUESTRO

SALIDA