Oración Comunitaria 23/05/2013
Escuela de Oración:
En este tiempo de venida del Espíritu Santo queremos sorprendernos al igual que lo hicieron los discípulos el día de Pentecostés; poner nuestra vida al asombro de la palabra, es ser lluvia que va empapando la tierra, fortaleciéndola y purificándola.
Creemos que en este mundo hay lugar para todos, que la vida crece si la vivimos juntos, que el Espíritu nos anima a la misión de transformar el corazón de las personas, para que sepamos ir por la vida tendiendo puentes, alargando las manos, para ofrecerla a los demás, como amigos, como hermanos.
Así, con Francisco que amó al prójimo, que fue servidor del pobre, comenzamos cantando…”Oh Alto y Glorioso Dios”
Lectura A.T.: Salmo 145
Te alabaré, Dios mío, a ti, el único Rey,
y bendeciré tu Nombre eternamente;
día tras día te bendeciré,
y alabaré tu Nombre sin cesar.
¡Grande es el Señor y muy digno de alabanza:
su grandeza es insondable!
Cada generación celebra tus acciones
y le anuncia a las otras tus portentos:
ellas hablan del esplendor de tu gloria,
y yo también cantaré tus maravillas.
Ellas publican tus tremendos prodigios
y narran tus grandes proezas;
divulgan el recuerdo de tu inmensa bondad
y cantan alegres por tu victoria.
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
el Señor es bueno con todos
y tiene compasión de todas sus criaturas.
Que todas tus obras te den gracias, Señor,
y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino
y proclamen tu poder.
Así manifestarán a los hombres tu fuerza
y el glorioso esplendor de tu reino:
tu reino es un reino eterno,
y tu dominio permanece para siempre.
Noticia: La gente muere de hambre, pero nos ocupamos de los bancos.
El Papa denuncia la «precariedad en la que viven gran parte de los hombres y mujeres de nuestro tiempo»
La crisis que sufren y a la vez generan los países ricos es mucho más que un problema de mercados financieros, según explicó con extraordinaria crudeza el Papa en su encuentro con los movimientos y las nuevas comunidades en la vigilia de Pentecostés, celebrada el sábado ante doscientas mil personas en la plaza de San Pedro. El domingo, la plaza volvió a desbordar con más de doscientos mil fieles, nuevo récord del pontificado.
Respondiendo sin papeles a cuatro preguntas enviadas de antemano, Francisco abordó la crisis citando «un midrash bíblico (narración pedagógica) de un rabino del siglo XII que he contado ya tres veces esta semana».
La historia relata que «en la construcción de la torre de Babel, cuando caía un ladrillo era una tragedia y se castigaba al obrero, pues cada ladrillo era precioso. En cambio, si caía un obrero no pasaba nada». El Papa añadió que «esto sucede hoy: la gente muere de hambre a causa de la crisis, pero en cambio nos ocupamos de los bancos» y «si las inversiones bancarias bajan un poco es una tragedia, pero si mueren de hambre personas que no tienen que comer o que no tienen salud, no pasa nada. ¡Esta es la crisis de hoy!».
El obispo de Roma advirtió que «la crisis afecta también la ética pública, el modelo de desarrollo y la política», pues «al leer los diarios vemos cómo la falta de ética pública hace un gran daño a la humanidad entera».
Pobres, en países ricos
El Papa lo había dicho de modo más formal el pasado jueves en su discurso escrito a cuatro nuevos embajadores en el Vaticano, constatando que «la mayor parte de los hombres y mujeres de nuestro tiempo continúan viviendo en una precariedad cotidiana con consecuencias funestas» hasta el punto que «el temor y la desesperación oprimen el corazón de muchas personas incluso en los países ricos».
En su opinión, «una de las causas está en la relación que tenemos con el dinero, en aceptar su dominio sobre nosotros y nuestra sociedad. La crisis financiera nos hace olvidar que su origen es una profunda crisis antropológica».
Según el Papa, «la crisis mundial expone las deformidades de la economía y la finanza pero, sobre todo, la grave carencia de su perspectiva antropológica, que reduce la persona a una sola de sus exigencias: el consumo».
El resultado es que «la solidaridad es considerada contraria a la racionalidad financiera y económica. Mientras los ingresos de una minoría aumentan de modo exponencial, los de la mayoría se debilitan». Ese desequilibrio «proviene de ideologías que promueven la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera». A eso se añaden «una corrupción tentacular y una evasión fiscal egoísta que asume dimensiones mundiales».
Poco antes el Papa se había referido a la crisis en un largo discurso —sin texto escrito— a los obispos y miembros del comité ejecutivo de Caritas Internationalis, que reúne las Cáritas de todo el mundo.
El hombre, en peligro
Francisco les dijo que «estamos viviendo una época de crisis muy grave, muy grave. Y no es solamente una crisis económica. Es también una crisis cultural y una crisis de fe».
Según el Papa, «hoy en día está en peligro el hombre, la persona humana. Está en peligro la carne de Cristo. Para nosotros, toda persona, y más si está enferma o si está marginada es la carne de Cristo. El trabajo de Cáritas es darse cuenta de eso».
Evangelio: Mt. 5, 43-48.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos <
Porque si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los gentiles?5:48 Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto. >>
Peticiones.
Acción de Gracias.
Padrenuestro.
Salida.
Pon Señor luz en nuestras oscuridades y ayúdanos a descubrir en el Evangelio el camino para vivir a tu estilo, para hacer de este mundo el hogar que has soñado para todas las personas desde la creación.
Con María, que vivió el Evangelio desde el amor, terminamos cantando…. “Magnificat”