Oración Comunitaria 6/12/2012

Entrada: Vivir en Dios.

Dice Juliana de Nordwich que “la oración une el alma con Dios”.

La oración, como un rayo láser, concentra la mente y dilata el alma. Nos introduce más en nosotros mismos, a la vez que nos saca de nuestro propio yo. Llamándonos a una visión de la vida mucho más amplia que la normal, profundiza el significado tanto de lo material como de lo espiritual, unificándonos conscientemente para nosotros en un mundo que insiste en verlos separados. Y es en esa unidad en la que Dios existe en nosotros, y nosotros en Él.

Los científicos nos dicen que la materia y el espíritu están constituidos por idénticas moléculas, no son de diferente sustancia. La materia y el espíritu son, pues, lo mismo. La única diferencia entre ambos es la densidad de la estructura molecular. El concepto de unidad del universo es espiritualmente sobrecogedor. Nos proporciona una noción de la vida que, teológicamente hablando, es enteramente nueva.

El Espíritu, pues, no está más allá de nosotros. Por el contrario, el espíritu es, simplemente, otra clase de vida. La materia no es “no-vida”; es simplemente otro nivel de vida. Vivimos en el seno de Dios, envueltos por el Espíritu de Dios, dinamizados por el Espíritu, que es también, al mismo tiempo, la misma sustancia que habita en la materia.

Este concepto vivifica otra dimensión de la vida en nosotros, la dimensión que no mide el valor en términos de formas de vida superiores o inferiores. Toda vida es vida. Toda vida está impregnada por el Espíritu de la vida que constituye su base. Incluso en este nivel de existencia hay una realidad más allá de la realidad. Vivimos, incluso aquí y ahora, dentro de su círculo. Vemos por su luz. Oímos sus vibraciones en todo cuanto hacemos.

Pero si esto es científicamente verdadero, también es espiritualmente verdadero que la oración es el proceso de dilatación del alma que tiende un puente entre materia y espíritu, vinculándonos al universo y haciéndonos ciudadanos del cosmos. Es la incorporación del alma al Espíritu de Dios en toda la creación.

En consecuencia, la oración es claramente enemiga del egocentrismo, puesto que tiene como fin la relación con el origen de la vida. La oración es el acceso a una vida que es Toda Vida simultáneamente.

La sociedad contemporánea exige que nos ocupemos de nosotros mismos, que “avancemos” y “tengamos éxito” y nos encaminemos cada vez más hacia la autosuficiencia. Las exigencias de la oración consisten en que nos persuadamos cada vez más de que es imposible ser uno con Dios y no ser uno con el mundo.

En la oración, pues, hacemos nuestras las preocupaciones de Dios. Todo cuanto hay en el globo se convierte en asunto nuestro. No hay nada ni nadie que no nos preocupe. Simplemente, no podemos orar, y al mismo tiempo “ocuparnos de nuestros propios asuntos”, sino que nos vemos impulsados a hacer todo lo posible para que el mundo sea lo que Dios quiere que sea. La mística Juliana de Norwich nos dice que ”la oración une el alma con Dios”.

El Espíritu de Dios viene sobre nosotros y, como Jesús, comprendemos que tenemos que “hacer la voluntad de Aquel que nos ha enviado. La mejor forma de preparar la venida del Señor a nuestras vidas es escucharlo. Con Francisco le pedimos que nos ilumine y nos aumente la fe: Oh Alto y glorioso Dios…

A.T: Jer 17, 7-11.

¡Bendito el que confía en mi y pone en mi su esperanza! Será como un árbol plantado a la orilla de un rio, y que extiende sus raíces hacia la corriente: no tiene miedo de que llegue el calor, su follaje será siempre frondoso; en año de sequía no se inquieta y nunca deja de dar fruto.

No hay nada tan engañoso y perverso como el corazón humano: ¿quién puede conocerlo? Yo, el Señor, que investigo en corazón y conozco a fondo los sentimientos, que doy a cada cual lo que se merece, de acuerdo con sus acciones.

Noticia: Pisos a 50 € para desahuciados.

Hector Sanjuan - 4 Diciembre 2012 – El Mundo

En total, 50 euros al mes por una vivienda nueva. A estrenar. Éste es el alquiler simbólico que deberán abonar los beneficiarios de los inmuebles que un promotor madrileño ha cedido al Ayuntamiento de L'Alcúdia para paliar el drama de los desahucios en esta localidad al sur de la provincia de Valencia.

Antonio Gimeno, un empresario de la construcción radicado en Madrid pero con proyectos en distintos puntos de la península, ha decidido tender la mano a los más necesitados con un bien escaso. Viviendas para quienes las han perdido por culpa de la crisis.

A través de una fundación constituida para este efecto, Gimeno ha cedido al Consistorio una promoción de 25 viviendas vacías y sin salida en la actual coyuntura económica. Inmuebles sin estrenar de 90 metros cuadrados, con tres habitaciones, dos baños y buenas calidades que podrían rondar los 180.000 euros.

Los pisos están dirigidos a familias de L'Alcúdia que en los últimos dos años han sido víctimas de un desahucio por no haber podido afrontar el pago de la hipoteca.
Estos son los requisitos para acceder a este alquiler social, que ofrece, además, otras ventajas. Porque sus moradores sólo pagarán por ellos 50 euros al mes pero también estarán exentos del IBI y de los gastos los de comunidad, que asume el propio Ayuntamiento.

La iniciativa ha supuesto toda una revolución en L'Alcúdia, que ha recibido un aluvión de peticiones procedentes de todo el país. "Era una auténtica avalancha, hasta el punto que la Policía Local tuvo que intervenir para poner orden y ordenar las colas y las peticiones", explica el alcalde de L'Alcúdia, Robert Martínez.
Según relata el primer edil, el objetivo es mantener este alquiler 'low cost' de forma transitoria durante "tres o cuatro" años hasta un máximo de diez. Consideran que este "tiempo será suficiente" para que los desahuciados puedan mejorar su situación y reincorporarse al sistema.

Una vez transcurridos los 10 años, los pisos se pondrán a la venta, según Gimeno, a un precio "lógico". Y tendrán prioridad para adquirirlos los que han sido sus últimos residentes. "Todos tenemos la obligación de contribuir aunque sea con pequeñas iniciativas", afirma el promotor que estudia extender este proyecto a otras localidades.
Hasta el momento, en L'Alcúdia dos familias desahuciadas disfrutan ya de su nuevo piso. Isabel es una de ellas. Perdió su piso tras no poder pagar una hipoteca de 570 euros. "Antonio es un ángel caído del cielo", asegura agradecida.

Evangelio: Mt. 9, 35-10, 1, 6-8.

En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del Reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, “como ovejas que no tienen pastor”. Entonces dijo a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies». Llamó a los doce, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. A estos doce los envió con estas instrucciones: «Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis»

Peticiones/ Acción de Gracias/Padrenuestro

Salida.

Concédenos, oh Dios, la luz para comprender que vivir en el Espíritu es ser parte de todo cuanto existe. Ven, Señor a nuestras vidas, ven pronto. Con Francisco te alabamos diciendo: Te adoramos, Señor Jesucristo, aquí…