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Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 21/06/2012

Oración Comunitaria 21 de Junio de 2012

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Entrada: Al calor de la palabra en este comienzo del verano, buscamos un rato de encuentro al caer la tarde, para refrescarnos junto a la fuente que mana amor y fuerza para continuar el camino..

Con Francisco comenzamos cantando, Oh alto y glorioso …

Salmo: Salmo 96. Gobernará al mundo con justicia
96:1 Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra;
96:2 canten al Señor, bendigan su Nombre,
día tras día, proclamen su victoria.
96:3 Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos.
96:4 Porque el Señor es grande
y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
96:5 Los dioses de los pueblos
no son más que apariencia,
pero el Señor hizo el cielo;
96:6 en su presencia hay esplendor y majestad,
en su Santuario, poder y hermosura.
96:7 Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
96:8 aclamen la gloria del nombre del Señor.
Entren en sus atrios trayendo una ofrenda,
96:9 adoren al Señor al manifestarse su santidad:
¡que toda la tierra tiemble ante él!
96:10 Digan entre las naciones: "¡El Señor reina!
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud".
96:11 Alégrese el cielo y exulte la tierra,
resuene el mar y todo lo que hay en él;
96:12 regocíjese el campo con todos sus frutos,
griten de gozo los árboles del bosque.
96:13 Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra:
él gobernará al mundo con justicia,
y a los pueblos con su verdad.

Noticia: “Nuestra hija cree que nos han tocado los millones”

Antonio, su mujer e hijos ante el portal número cuatro de la calle Dúrcal de la barriada de La Paz, en la zona Norte, ven pasar un desfile de familiares y vecinos que han acudido a rescatarles de su particular tragedia.

Hace apenas dos semanas un incendio quemó su piso y les ha dejado sin nada. La familia, compuesta por Antonio, Estela y sus dos hijos de diez y siete años, el pequeño Antonio y Estelita, se espercojaban un sábado para acudir a celebrar una ceremonia de primera comunión. Era día grande y se reuniría toda la familia. Pronto comenzaron a pitar los móviles. Eran los vecinos de la calle Dúrcal, que informaban que el fuego estaba calcinando su piso.

Para cuando llegaron el fuego había consumido todo. No les quedaba nada. Antonio y Estela se encuentran en paro, como tantos otros vecinos de la zona Norte, con lo que los problemas empezaban a multiplicarse al igual que lo hacían las llamas dentro de su vivienda. Nada tenían y con nada se han quedado.

La prioridad en el primer momento fue conseguir un lugar para dormir, «pensando en nuestros hijos», explica Estela, cuyos ojos verdes como el color de la miel aparecen cansados de tantas lágrimas derramadas para conjurar el fuego. Entonces decidieron volver a los tiempos «de cuando éramos novios», pero con uno de sus hijos cada uno de ellos. Antonio se fue con el pequeño a casa de los abuelos y lo mismo hizo la madre con Estelita. Ahora, en una suerte de innovación social que podría bautizarse como ‘Tetris familiar’, han conseguido apañar un piso de cara al verano.

Resulta que tienen una tía soltera sin descendencia que ha accedido a mudarse. Ahora pasará a vivir con los abuelos de Estelita y, al liberar su piso, que también se encuentra ubicado en el barrio, con lo que los niños no perderán su hábitat ni sus amigos, los cuatro miembros de la familia vivirán en él.

Esta muestra de generosidad realizada en el seno de la gran familia de Antonio y Estela es fundamental. Como lo está siendo la solidaridad y ayuda que les está prestando todo el barrio de La Paz, una de las zonas más humildes de la ciudad de Granada.Los vecinos ayudan para «dejar este piso como nuevo». En efecto, el piso lo parece. Lo han limpiado, aunque todavía se ven restos carbonizados por el fuego, lo han pintado y alicatado. Esto es un trabajo de primera», dice Manuel mientras otros vecinos se aplican con el dormitorio de los pequeños Antonio y Estelita.

También se ha organizado una colecta popular «y cada uno ha dado lo que ha podido. Ya se sabe cómo están los tiempos». Otro «apareció ayer con una lavadora nuevecita.os». Es todo un barrio que protege y que ayuda a esta familia de forma gratuita. Sin interés.

Estela está al teléfono cada dos por tres. Hoy toca papeleos y burocracias. El fuego se ha llevado por delante todos los papeles familiares. Desde las escrituras a la documentación, desde el Libro de Familia hasta los libros de texto de los pequeños. Lo que a Estela le atormenta en el alma es que su pequeña hija, Estelita, que sufre una minusvalía, «ha perdido todo el material educativo que le habíamos comprado y con el que hacíamos juntas en casa los trabajos que le marcan en el colegio para que recupere la audición y pueda comunicarse. Esto es terrible. Era una maleta entera con el material y ni está subvencionado ni tenemos dinero para volver a comprarlo».

Desgracia llama a la puerta de la desgracia y «tampoco teníamos asegurada la casa», así que, salvo la lavadora que les acaban de regalar, «no tenemos ni un mueble. Ni cama, ni sillones, ni armarios ni tampoco electrodomésticos». También se han quedado sin ropa «y menos mal que ya viene el verano. A ver cómo estamos cuando llegue el frío del invierno»

Con el pequeño Antonio han optado por decirle la verdad de lo ocurrido. Ya tiene diez años y está hecho todo un mozalbete. Estelita, que con sus siete añitos no termina de comprender que su casa esté sin muebles, cree que nos han tocado los millones»as».

Es la cara amable que deja la moneda de la tragedia cuando se ceba en los humildes, pobres, parados, con hijos, con un corazón millonario y una barriada y una familia que valen más que un rescate a la banca.

Evangelio: Mateo 6, 7-15.

Salida:

¡Feliz el que vive de la confianza de la fe! Descubre el misterio más amplio que existe; el de la continua presencia del Resucitado.

Con Francisco acabamos cantando, Te adoramos …