Oración Comunitaria 24/05/2012
ORACIÓN COMUNITARIA JUEVES 24 DE MAYO DE 2012 INTRODUCCIÓN: La proximidad de la fiesta de Pentecostés nos pone a la escucha del Espíritu que es el que nos ha sido dado como guía y como maestro para recordar y germinar las palabras sembradas por Jesús. El Espíritu es el que nos ilumina y el que nos hace descubrir el "soplo de Dios" que llevamos dentro desde nuestro primer origen. ¡Vamos por la vida tantas veces como ciegos, sin guía que nos aliente! Vamos a abrirnos al Espíritu para que nos guíe, para que nos marque el camino, para que nos dé fuerzas para hacer en todo momento la voluntad de Dios Canto: dame alguien que me guíe Primera lectura: CÁNTICO DE EZEQUIEL (Ez 36,24-28)24Os recogeré de entre las naciones, os reuniré de todos los países, y os llevaré a vuestra tierra. 25Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará:
de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar;
26y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo;
arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
27Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según mis preceptos,
y que guardéis y cumpláis mis mandatos.
Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios. Canto: En Espíritu, en Espíritu, quiero verte, mi Dios Noticia: Los «animadores en espera de presbítero» ofician en parroquias catalanas donde no hay sacerdote ante la crisis de vocaciones
Isidre Charles tiene 41 años, ha estudiado Filosofía, ha realizado estudios teológicos en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas y desde el pasado septiembre tiene la titularidad de la parroquia de Os de Balaguer (Lérida). Hasta aquí, todo habitual. Pero ¿qué le hace tan particular? Pues que Isidre no está ordenado como sacerdote. De hecho, no le está permitido oficiar misa. Isidre pertenece a los llamados «animadores de la comunidad en espera de presbítero». Estas personas, que se sitúan al frente de los ministerios laicales, son laicos que acuden a uno o varios pueblos a actuar como párrocos, vestidos con la túnica blanca de los bautizados, cuando aquel no puede acudir cada domingo a la iglesia por cuestiones de salud.
Isidre lleva ya doce años actuando dentro de estos ministerios laicales. «Empecé mi andadura como profesor de religión en varias escuelas de la comarca de La Noguera cuando me mudé a su capital, Balaguer». «Me ofrecieron dar apoyo al capellán de tres pueblos, para que celebrase la misa cuando él se encontraba indispuesto, y no dudé en aceptar», confiesa. Desde entonces, Isidre ha dirigido la celebración de la palabra casi semanalmente, sea en uno u otro pueblo. «No se le puede llamar misa porque no consagramos, no nos está permitido», explica Isidre. Tampoco pueden confesar ni administrar la unción de enfermos. Para dar la comunión, cuentan con formas previamente consagradas por un sacerdote. Con la autorización del obispo pueden bautizar y casar. En el pueblo, los fieles están encantados con su nombramiento. «A veces echan de menos al cura y los ritos habituales de la misa, pero no se quejan», confiesa.
En total, son cuatro los animadores que se encuentran en Cataluña, aunque los otros tres, a diferencia de Isidre, no gozan de la titularidad, sino que sirven de apoyo. Uno celebra la palabra de Dios en un pueblo próximo, Àger. Los otros dos, una en el Obispado de Solsona (Lérida) y otra en el de Tarragona, curiosamente son mujeres. Una de ellas, de hecho, lleva ya 34 años ejerciendo como tal. Isidre señala, para concluir, la importancia de esta figura para perseguir un objetivo todavía no alcanzado: que los laicos asuman más responsabilidades en la Iglesia.
Canto: Transforma mi mente, Señor,
Evangelio: Juan 14, 15-16.23b-26:
Dijo Jesús a sus discípulos: "Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que os dé otro defensor, que esté siempre con vosotros. El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor, el espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho"
Canto: Ven Espíritu de Dios, haz nuevo el corazón
Peticiones: Señor, envíanos tu Espíritu, envíalo pronto, Señor
Padrenuestro: Ven Espíritu del Padre y enséñanos a gritar a Dios “Abba” como lo hacía Jesús. Sin tu calor y tu alegría, viviremos como huérfanos que han perdido a su Padre; invocaremos a Dios con los labios, pero no con el corazón; nuestras plegarias serán palabras vacías. ¡Ven y enséñanos a orar con las palabras y el corazón de Jesús!
Salida:
Ven Espíritu Creador e infunde en nosotros la fuerza y el aliento de Jesús. Sin tu impulso y tu gracia, no acertaremos a creer en él; no nos atreveremos a seguir sus pasos; la Iglesia no se renovará; nuestra esperanza se apagará. ¡Ven y contágianos el aliento vital de Jesús!
Ven Espíritu Bueno y conviértenos al proyecto del “reino de Dios” inaugurado por Jesús. Sin tu fuerza renovadora, nadie convertirá nuestro corazón cansado; no tendremos audacia para construir un mundo más humano, según los deseos de Dios; en tu Iglesia los últimos nunca serán los primeros; y nosotros seguiremos adormecidos en nuestra religión burguesa. ¡Ven y haznos colaboradores del proyecto de Jesús!
Ven Espíritu de Amor y enséñanos a amarnos unos a otros con el amor con que Jesús amaba. Con María, que siempre se dejó llevar por el Espíritu Santo, terminamos cantando y recitando: Magnificat