Oración Comunitaria 16/06/2011

Entrada.

Espíritu Santo, quisiéramos acogerte con gran sencillez. Es ante todo con el corazón que podemos penetrar el misterio de tu invisible presencia en el centro de nuestra alma.

Aunque en nuestra vida suframos convulsiones o incluso rupturas, Jesucristo está presente por su Espíritu Santo. El nos dirá siempre: «Cuando te encuentres en lo más duro de la prueba, yo estaré junto a tu desesperación...y también en las profundidades de la esperanza.»

Con Francisco comenzamos diciendo: Oh Alto…

Primera Lectura: Salmo 119.

119:1 Felices los que van por un camino intachable,
los que siguen la ley del Señor,
119:2 Felices los que cumplen sus prescripciones
y lo buscan de todo corazón,
119:3 los que van por sus caminos,
sin hacer ningún mal.
119:4 Tú promulgaste tus mandamientos
para que se cumplieran íntegramente.
119:5 ¡Ojalá yo me mantenga firme
en la observancia de tus preceptos!
119:6 Así no sentiré vergüenza,
al considerar tus mandamientos.
119:7 Te alabaré con un corazón recto,
cuando aprenda tus justas decisiones.
119:8 Quiero cumplir fielmente tus preceptos:
no me abandones del todo.

Noticia: La familia más numerosa.

Evangelio: 1ª Cor. 2, 9-16

Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios: así conocemos a fondo los dones que Dios nos ha hecho.

Peticiones / Acciones de gracias.
Padrenuestro.
Salida.

Cuando Jesús, el Resucitado, dice en su Evangelio: «Mi paz os doy», no propone una vida sin lucha interior. Invita a comprender que la paz del corazón brota ante todo del espíritu de misericordia.

¡Feliz el que vive de la confianza de la fe! Descubre el misterio más amplio que existe; el de la continua presencia del Resucitado.

Con Francisco acabamos cantando. Te adoramos…