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Etiquetas: oración del jueves

ORACIÓN 1/05/2008

Salmo 26

1El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar?

4Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo.

5Él me protegerá en su tienda
el día del peligro;
me esconderá en lo escondido de su morada,
me alzará sobre la roca;

6y así levantaré la cabeza
sobre el enemigo que me cerca;

11Señor, enséñame tu camino,
guíame por la senda llana,

13Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.

14Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor.


Noticia: CUNAS SALVAVIDAS

En Pakistán, donde imperan la pobreza, el narcotráfico y el fundamentalismo religioso, el infanticidio es una monstruosidad más habitual de lo que nadie imagina. Para luchar contra él, el matrimonio Abdul Sattrah y Bilquis Edhi han creado una red de cunas en las que dejar a los hijos no deseados. Les contamos cómo se han salvado de la muerte 16.000 bebés.



El rótulo exhibido sobre una cuna en Karachi tiene más de ruego que de orden: «No mates», reza en inglés y urdu. «Deja que el niño siga vivo en la cuna.» Casi todos los días hay una mujer desesperada que hace caso a la petición y abandona a su hijo ilegítimo, discapacitado o simplemente no querido en una de las 300 cunas –o jhoolas– distribuidas por todo Pakistán. En un país atormentado por los desastres naturales, la guerra y el narcotráfico, donde el 39 por ciento de la población vive por debajo de la línea de la pobreza, estos niños tienen bastante suerte. Quien los adopta es Bilquis Edhi, una mujer formidable de 58 años, los ojos relucientes y el pelo teñido con henna. Su apodo, la Madre de Pakistán, es merecido. La organización de caridad que dirige con su marido, Abdul Sattah Edhi, ha rescatado desde 1952 a más de 16.700 niños no deseados, y hoy recibe a un promedio de 450 al año.


Muchos de ellos pasan a ser adoptados por matrimonios pakistaníes que no pueden tener hijos. Los demás reciben educación en los 17 orfanatos de la Fundación Edhi.


«Los orfanatos son un tanto precarios en comparación con los de los países occidentales», explica Fátima, una musulmana británica de Luton que adoptó a sus dos hijos –Shehla y Mohammed, hoy de seis y diez años– en la Fundación Edhi, para la que ella trabajaba como enfermera. «Las literas son de metal y los suelos, de piedra –detalla–, pero está claro que los niños se sienten queridos. Mi hijo pequeño tenía tres años cuando lo adopté; el personal de los orfanatos lo había tratado de maravilla. Se nota que los niños son felices.»

Evangelio: Jn 16, 20-23

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

"Os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.

La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada."

Salida (Taizé)

Salvador de toda vida, al seguirte elegimos amar, en ningún caso endurecer nuestro corazón. Tú quieres para nosotros una alegría de Evangelio, y cuando las profundidades son invadidas por una niebla, un camino permanece abierto, el de la serena confianza.