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Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 27/03/2008

ESCUELA DE ORACIÓN:

¡¡Jesús ha resucitado, Jesús nos ha llenado de vida, de alegría!!!…”Paz a vosotros” ….. nos dirá hoy en el Evangelio.

Pero no basta con sentir a Jesús resucitado, tenemos que comunicar nuestra experiencia, anunciar que Jesús vive, que el mundo puede cambiar gracias a su mensaje y a su vida.

No es suficiente escuchar el mensaje pascual. A aquellos discípulos, que creyeron ver un fantasma como en el Evangelio de hoy y que se encerraron con las puertas atrancadas por el miedo a los judíos como veremos el próximo domingo, les faltó lo más importante: la experiencia de sentir a Jesús vivo en medio de ellos. Solo cuando Jesús ocupa el centro de la comunidad, se convierte en fuente de vida, de alegría y de paz para los creyentes.

En una comunidad cristiana, en nuestra comunidad, se despierta la alegría, cuando allí, en medio de todos, es posibles «ver» a Jesús vivo.

Sintamos la alegría de la Resurrección, de la paz, de la nueva vida que Cristo nos ofrece y compartámosla con los demás ¡¡que así sea!!


SALMO:

Salmo 117

Escuchad: hay cantos de victoria
en las tiendas de los justos:
«La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa,
la diestra del Señor es poderosa».
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte.
Abridme las puertas del triunfo,
y entraré para dar gracias al Señor.
Esta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina


NOTICIA:

Las cuatro puertas hacia una vida más digna
(Victoria Lara)

La Casa de Nazaret en Tánger, conducida por los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca desde 1969, tiene cuatro “puertas”. No son cuatro puertas en sentido literal, sino que éste es el nombre con el que se denomina a los cuatro proyectos que desarrolla la comunidad religiosa en esta ciudad del norte de Marruecos:

- el centro de atención a discapacitados,
- el dispensario médico
- el programa de voluntariado:
- y el conocido como “Niños de la calle”: centro de acogida para menores que viven en la calle o que se encuentran en riesgo y cubre las necesidades básicas de estos niños, centrándose principalmente en su formación básica

Cuatro puertas a la esperanza de una mejor vida para muchas personas que sufren situaciones de pobreza y marginación, especialmente menores.
Fue el hermano Isidoro Lezcano Guerra (fallecido en 2006 a los 70 años) quien, en la década de los 60, sintió, mientras acompañaba una noche a un enfermo terminal, “la mayor tempestad de su vida: Dios le había llamado a proclamar su amor entre los excluidos y marginados, los enfermos y discapacitados, los hombres y mujeres que sufren en el cuerpo y en el espíritu”, narran sus hermanos desde Tánger.

Así lo definen como “un hombre que amó profundamente a Dios y amó con generosidad al hombre: a los más pobres, a los más débiles, a los más necesitados. Él ha sido mensaje y sembrador de Dios: Dios nos ha hablado a través de él y el mismo Dios sembró buenas semillas en el campo de la Iglesia y de la humanidad a través del hermano Isidoro Lezcano”.
En aquellos años, el religioso pronto encontró compañeros para su misión, y la Iglesia rubricó este carisma con el apoyo del entonces arzobispo de Tánger Carlos Amigo Vallejo. A Tánger, los Hermanos de la Cruz Blanca llegaron desde Ceuta en 1969. Primero alquilaron unos pisos y en el año 1985 se adquirió la actual casa de la comunidad en Zoco Chico, donde hoy viven tres hermanos: dos españoles y un portugués; comenzando la labor de asistencia a discapacitados intelectuales gravemente afectados y el dispensario a personas sin recursos.

De esta manera los religiosos hacen presente “no con el ardor de nuestras palabras, sino con la elocuencia de las obras” el amor de Jesús de Nazaret en medio del pueblo musulmán.

La Casa Nazaret de Tánger es, según los Hermanos de la Cruz Blanca, un espacio de “caridad, donde se palpa, se huele, se saborea el amor misericordioso de Dios a los hombres”; y donde se vive el mandamiento del amor entre todos los que forman la familia de esta casa tan especial: cristianos y musulmanes, asistidos y comunidad, voluntarios y trabajadores.


LECTURA DEL EVANGELIO:

En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice: "Paz a vosotros." Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. Él les dijo: "¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo."

Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: "¿Tenéis ahí algo de comer?" Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo: "Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse." Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió: "Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto."

Lc 24, 35-48