Oración Comunitaria 14 06 2007
Canto:Salmo 64:
Oh Dios, tú mereces un himno en Sión, y a ti se te cumplen los votos, porque tú escuchas las súplicas.
A ti acude todo mortal a causa de sus culpas; nuestros delitos nos abruman, pero tú los perdonas. Dichoso el que tú eliges y acercas para que viva en tus atrios: que nos saciemos de los bienes de tu casa, de los dones sagrados de tu templo.
Con portentos de justicia nos respondes, Dios, salvador nuestro; tú, esperanza del confín de la tierra y del océano remoto; Tú que afianzas los montes con tu fuerza, ceñido de poder; tú que reprimes el estruendo del mar, el estruendo de las olas y el tumulto de los pueblos. Los habitantes del extremo del orbe se sobrecogen ante tus signos, y las puertas de la aurora y del ocaso las llenas de júbilo.
Tú cuidas la tierra, la riegas y la enriqueces sin medida; la acequia de Dios va llena de agua, preparas los trigales; riegas los surcos, igualas los terrones, tu llovizna los deja mullidos, bendices sus brotes; coronas el año con tus bienes, tus carriles rezuman abundancia;
rezuman los pastos del páramo, y las colinas se orlan de alegría;
las praderas se cubren de rebaños, y los valles se visten de mieses,
que aclaman y cantan.
Canto
Noticia
Hamás acaba con la esperanza de paz
ALGUNOS analistas ya habían vaticinado que la retirada israelí de la franja de Gaza provocaría el caos, mientras que otros habían creído que se abriría una oportunidad para empezar a caminar hacia la solución del conflicto. Es evidente que los primeros han acertado, e incluso se han quedado cortos: la ofensiva desencadenada por los extremistas de Hamás representa un auténtico golpe de Estado con el objetivo de hacerse con el control de todas las estructuras del poder en Gaza a base de conquistarlo por las armas. Los enfrentamientos se han extendido incluso a puntos de la franja de Cisjordania, a pesar de la presencia de tropas israelíes de ocupación. Se trata de una auténtica locura, como ha denunciado el todavía presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Abu Abas, que está acabando con casi toda la legitimidad de la causa palestina.
Ninguna de las treguas -firmadas siempre con una mano en el gatillo por parte de las dos facciones-, ni los compromisos políticos ante la comunidad internacional, ni las llamadas a la paz por parte de los propios palestinos -ayer murieron algunos civiles que salieron a la calle para pedir un alto el fuego-, han podido frenar la determinación de Hamás de luchar por el poder y la de los seguidores de Al Fatah por mantenerlo. A Hamás se le había dado la oportunidad de presentarse a unas elecciones en las que obtuvo una clara victoria, y de liderar el proceso de paz a través de las negociaciones con Israel, a cambio de que abandonase el uso de las armas. Visto su comportamiento actual, resulta evidente por qué Hamás se ha negado hasta ahora a rechazar la violencia, contra Israel o contra sus propios hermanos palestinos. La pregunta es ahora para qué quiere controlar una franja de Gaza que está destruida física y moralmente y de la que huyen desesperados los palestinos, y no de las represalias israelíes, sino de las balas de sus propios hermanos. Hoy los israelíes contemplan perplejos, pero seguramente sacando ciertas conclusiones, lo que esta sucediendo allí, viendo cómo están a punto de hacerse con el control del territorio que ellos han abandonado los dirigentes de la facción más extremista, para desterrar aquéllos a los que durante años habían despreciado como interlocutores.
Es posible que haya llegado el momento de considerar si va a ser posible resolver el conflicto palestino por los caminos tradicionales. Durante mucho tiempo, la comunidad internacional se ha estado engañando a sí misma con la pretensión de que al final triunfaría el sentido común, pero se ha equivocado una y otra vez. Es casi seguro que esta crisis tenga repercusiones en toda la región, porque si los partidarios de la violencia se empeñan en seguir el camino de las armas -igual que sucede en Líbano-, tarde o temprano esta ola de inestabilidad se extenderá, aún no sabemos hasta dónde.
Canto:
Mateo 5: 20 - 26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Si no sois mejores que los letrados y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos. Habéis oido que se dijo a los antiguos: No matarás y el que mate será procesado. Pero yo os digo: todo el que esté peleado con su hermano, será procesado. Y si uno llama a su hermano"imbecil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "renegado", merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Procura arreglarte con el que pone pleito, en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último cuarto
Canto
Oración final:
No basta con dar pan,
hay que dar hambre.
No basta con que des el Evangelio:
has de abrir, con tu vida,
la pasión de comerlo.
(Pedro Casaldáliga)
Con Francisco decimos: Te adoramos,…