Oración Comunitaria 22/02/2007

ESCUELA DE ORACION:


La Cuaresma tendría que ser un tiempo para
“ayunar” alegremente de ciertas cosas
y también para “hacer fiesta” de otras.
En este tiempo deberíamos:

Ayunar del juzgar a los demás yfestejar que Dios habita en ellos.
Ayunar de fijarnos siempre en las diferencias
y hacer fiesta por lo que nos une en la vida.
Ayunar de las tinieblas de la tristeza y celebrar la luz.
Ayunar de pensamientos y palabras enfermizos
y alegrarnos
con palabras cariñosas y sanadoras.
Ayunar de desilusionesy festejar la gratitud.
Ayunar de la rabia
y festejar la paciencia santificadora.
Ayunar de pesimismos, vivir la vida con optimismocomo una fiesta continua.
Ayunar de preocupaciones,quejas y egoísmos;festejar la esperanzay la Divina Providencia.

Ayunar de prisas y agobios; hacer fiesta en oración continua
a la Verdad Eterna.
“Cuaresma, tiempo de encuentro con Dios”


LECTURA DEL ANTIGUO TESTAMENTO:


Del vengativo se vengará el Señor;
Dios llevará cuenta estricta de sus pecados.
Perdona las ofensas a tu prójimo,
y Dios perdonará tus pecados cuando se lo pidas.
Si uno guarda rencor a su prójimo,
¿cómo querrá que Dios le dé a él la salud?
No tiene compasión de un hombre igual a él,
¿y pide a Dios el perdón de sus pecados?
Es un simple mortal y guarda rencor,
¿quién le obtendrá el perdón de sus pecados?
Piensa en tu fin y ya no odies más;
piensa en la muerte y cumple los mandamientos.
Recuerda los mandamientos y no odies al prójimo;
piensa en la alianza del Altísimo y perdona las faltas.
Aléjate de las peleas y evitarás pecados,
porque el colérico enciende peleas.
El pecador siembra discordia entre amigos,
y donde hay paz esparce calumnias.
Cuanta más leña hay, tanto más arde el fuego;
cuanta más terquedad, más se enciende la pelea.
Cuanto mayor es la fuerza, mayor es el enojo;
cuanto más grande la riqueza, más grande la furia.

Eclesiástico 28, 1-10


LECTURA DEL NUEVO TESTAMENTO:


Pedro escribe: Ante todo, amaos entrañablemente unos a otros, pues el amor borra una multitud de pecados.
Ante todo, tened entre vosotros intenso amor, = pues el amor cubre multitud de pecados. Sed hospitalarios unos con otros sin murmurar. Que cada cual ponga al servicio de los demás la gracia que ha recibido, como buenos administradores de las diversas gracias de Dios. Si alguno habla, sean palabras de Dios; si alguno presta un servicio, hágalo en virtud del poder recibido de Dios, para que Dios sea glorificado en todo por Jesucristo, a quien corresponden la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.

1 Pe 4,7-11


NOTICIA:

Discapacidad psíquica, la gran olvidada de la Ley de Dependencia

La «ley estrella» del Gobierno, de momento, no brilla. Durante casi un año, el ministro de Asuntos Sociales, Jesús Caldera, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciaron una norma que, según prometían, iba a revolucionar el panorama social: la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia.
Sin embargo, los médicos no entienden cómo se ha dejado al Ministerio de Sanidad apartado en un proyecto de tales características, las familias no ven en qué les soluciona el día a día y las personas que tienen a su cargo niños y ancianos con discapacidad psíquica se sienten menospreciadas. Son muchos los que piensan que la nueva norma sólo agrada a las personas mayores -representan a dos terceras partes de los dependientes-, pero ni siquiera ellas están satisfechas, ya que califican de «ridícula» la financiación que se va a destinar.

Conclusión: muchos huecos y poco tiempo para solucionarlos porque, a pesar de que la ley entró en vigor el pasado 1 de enero, se quiere poner en marcha en abril. El primero que espera que la norma evolucione es Pedro Otón, presidente de Down España. Lo que Down España quiere hacer ver al Ministerio es que no basta con evaluar «si se puede o no hacer una cosa», sino que también es necesario examinar la capacidad de «decidir o no hacerla». «Yo tengo un hijo con Síndrome de Down y, por ejemplo, puede subirse sin ningún tipo de dificultad a un autobús. Ahora bien, no tiene criterio para decidir en qué estación se baja, por lo tanto, es igual de dependiente que otra persona y esto, hoy por hoy, la ley no lo valora», apunta.
Según Otón, si la norma termina planteada tal y como está, «nos deja sumidos en la incertidumbre».
En este sentido, Rovira explica que se favorece la «estigmatización del individuo».
Con respecto a las carencias, Ceoma observa dos principales: no hay un procedimiento formal de acreditación para evaluar la calidad de los centros por agencias externas y tampoco se hace mención alguna al «profesional de referencia del dependiente». Por esto último, es por lo que lucha desde hace años el «Colectivo Papás de Álex», una de las asociaciones más importantes de España de familias con hijos mayores y menores de edad dependientes.
El colectivo ve «imprescindible» la creación de una figura que siga la evolución del individuo dependiente y sepa adecuar la cartera de servicios a cada caso. Aunque, sin duda, la gran apuesta de la asociación, que también ha quedado fuera de la «ley estrella de Caldera», es hacer ver al Gobierno la necesidad de «unificar los actuales equipos de valoración en una sola entidad y la creación de grupos multidisciplinares, para evitar el mareo burocrático al que cada día están sometidas las familias».

Otro de los colectivos que ven «lagunas» en el proyecto son los médicos. Luis Aguilera, presidente de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), considera que la ley tiene una «debilidad importante», al no contemplar la labor del sistema sanitario, en especial de la atención primaria de salud, «en la detección precoz de los problemas de dependencia y en la intervención sobre ellos para intentar frenar su progresión».