Oración Comunitaria 07/11/2019
ORACIÓN 7 NOVIEMBRE 2019
ESCUELA DE ORACIÓN: Jueves. La escucha de la Palabra, el silencio, la música. Oración comunitaria bajo el cobijo de los brazos del Cristo de San Damián; su mirada, que interpela y te mira a los ojos para que reflejes los tuyos en el día a día. Jesús nos invita a bajar de la higuera, porque él nos busca y necesita respuestas que generen vida. La misma respuesta que la hermana María Emilia Riquelme que será beatificada este Sábado en la catedral de Granada) tuvo en su vida para con los demás, <<Como Cristo se da a todos en el pan, nosotros queremos ser don, entrega, gratuidad, sencillez, vida para nuestros hermanos, especialmente los más pobres y necesitados. Queremos que Jesús Eucaristía sea adorado, conocido y amado por muchos” como enseña su carisma… la Eucarística nos lleva a ser “pan partido” para nuestros hermanos, a ser prolongación de Cristo entregado a los hombres de hoy. Se desprende de esta identificación con Él, la vivencia de la celebración Eucarística prolongada en la adoración y de la extensión de su Reino por todo el mundo.>>
Tengamos presente también la celebración el próximo domingo del día de la Iglesia Diocesana, bajo el lema “Sin ti no hay presente. Contigo hay futuro”, en el que todos estamos llamados a colaborar con nuestros dones para vivir con pasión en una Iglesia comprometida hoy y mañana, que tenga respuestas a los retos de cada día.
Con Francisco, que vivió apasionadamente el mensaje de Jesús, que lo dejó todo para reparar la Iglesia, comenzamos diciendo: “Oh Alto y Glorioso Dios…”
SALMO 150
¡Aleluya!
Alabad al Señor en su templo,
alabadlo en su fuerte firmamento.
Alabadlo por sus obras magníficas,
alabadlo por su inmensa grandeza.
Alabadlo tocando trompetas,
alabadlo con arpas y cítaras,
alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con trompas y flautas,
alabadlo con platillos sonoros,
alabadlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta alabe al Señor.
¡Aleluya!
NOTICIA: Beatificación Madre Riquelme
María Emilia Riquelme, fundadora de 'Las misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada', será beatificada el próximo sábado en la catedral de Granada. Dedicó su vida al amor extremo por Dios y a predicar su palabra. Ahora, la comunidad cuenta con varias casas en España, Brasil, Portugal, Bolivia, USA, Angola, Perú, México, Filipinas y Colombia. Precisamente en este último fue donde tuvo lugar el milagro reconocido por la Congregación para la Causa de los Santos. Éste ocurrió el 16 de marzo de 2003 en Colombia. Nelson Jesús Yepes Rodríguez natural del pueblo de Altamira, empezó a sentir dolores fuertes de la barriga. De urgencia, fue trasladado a un hospital en Medellín. Los médicos, tras meterlo en quirófano diagnosticaron una pancreatitis aguda. Emilia Rosa Yepes, la hermana del paciente y a su vez de la comunidad de Riquelminas, acudió rápidamente al hospital donde se encontraba su hermano y en una charla con el médico, este le dijo: «Hay que estar preparado para todo, lo único que puede sanarle es un milagro». Y así fue. Emilia Rosa acudía todos los días al hospital a ver a su familiar y «pasaba por encima de la zona infectada una reliquia – un trozo de hábito–, y una estampita de la Madre Riquelme» . Además pidió para que el pueblo <<rogara a nuestra fundadora para que ayudase a su hermano», explica la Madre Superiora. Poco a poco Nelson comenzó a mejorar milagrosamente e incluso, dicen, exigía asistir a la eucaristía para «dar gracias a Dios por su alivio». Dos meses después, le dieron de alta. El milagro por intercesión que se le atribuye a la Madre Emilia, logró que el hombre enfermo y diagnosticado «terminal», haya superado la enfermedad y esté vivo gozando de buena salud.
La Familia de las “Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada”, nacidas en Granada el 25 de marzo de 1896 y Fundadas por María Emilia Riquelme y Zayas son llamadas a evangelizar desde:
- La vida fraterna que es espacio de comunión, cercanía, acogida y escucha, donde experimentamos la presencia de Jesús como el Centro y somos invitadas a ser familia viviendo las palabras de nuestra Fundadora: “Amaos, ayudaos”.
- La Eucaristía que es el centro de nuestra vida, presencia que nos lleva a la comunión en las relaciones fraternas y en la misión. La Eucaristía celebrada, adorada y prolongada en nuestro hoy, nos nutre y alimenta la fe cada día. Es signo de unidad.
- La experiencia misionera: Desde la experiencia de Dios que se ha quedado con nosotros en la Eucaristía, que se parte y se entrega, nos urge el darlo a conocer y que muchos puedan experimentar su amor. Estamos disponibles y felices de ir allí donde los hermanos nos necesiten.
-La experiencia Mariana: María Inmaculada, mujer eucarística y misionera, es modelo de nuestra vida. En Ella aprendemos a contemplar en silencio y a adorar, a servir, a mirar con ojos limpios, a ser despertadoras de Dios y a pronunciar un hágase a la voluntad de Dios.
- La experiencia pastoral: Compartimos la fe y damos a conocer a Jesús desde distintos ámbitos, donde estamos presentes: zonas rurales, parroquias, residencias universitarias, centros de marginación y atención social, lugares de frontera y de exclusión.
- La misión educativa: Nuestra Red de Centros EDUCA MISSAMI evangeliza educando desde la Eucaristía. Nuestro estilo propio es “ser y formar personas que como Jesús, sean alimento, fuerza y consuelo para los hermanos de manera voluntaria y alegre”
- La familia Laica Missami: Formamos esta familia todos los que hemos recibido el don del carisma de María Emilia Riquelme, religiosas y laicos; y juntos lo hacemos más vivo en el hoy de nuestra historia. Somos responsables de un Don recibido que queremos enriquecer y donar a nuestro mundo.
EVANGELIO Mt 5, 43-28
Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan para que seáis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos.
Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen lo mismo los publicanos?Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen eso también los gentiles?
Vosotros pues, se perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial.
SALIDA
1. No quieras más que amar a Dios y hacerlo todo por agradarle; esto sí que es la alquimia que todo lo vuelve oro fino.
2.En el amor de Dios está toda la plenitud de la perfección, la fuerza contra los peligros, el descanso en los trabajos, un consuelo incomparable...remedio universal. El amor de Dios todo lo llena.
3. Nada queremos, nada pedimos más que a Vos mismo, Señor, y la protección de María.
4. Ten tu mirada y tu corazón siempre fijos en Jesús Sacramentado: Él te enseñará recto camino >> … nos dice la hermana Riquelme.
Con Francisco terminamos diciendo: “Te Adoramos ...”