Oración Comunitaria 14/03/2019
Oración comunitaria 14/03/2019
Escuela de oración:
Un nuevo jueves, se nos da la oportunidad de bajar el volumen de la radio, la música, la tele, el móvil,… Esta tarde solo nos importa una cosa, la palabra del Padre. Dejémonos llevar por su cálida voz, sintamos su abrazo y caricia que nos llevan a una escucha atenta de su mensaje. Un mensaje de liberación y esperanza que debe marcar este camino de la cuaresma.
Canción: Dame un guía (brotes de olivo)
Salmo 68:
Mi oración se dirige a ti, Dios mío, el día de tu favor; que me escuche tu gran bondad, que tu fidelidad me ayude. Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia, por tu gran compasión vuélvete hacia mí.
Yo soy un pobre malherido, Dios mío, tu salvación me levante. Alabaré el nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza con acción de gracias.
Miradlo, los humildes, y alegraos, buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón. Que el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos.
El Señor, salvará a Sión, reconstruirá las ciudades de Judá. La estirpe de sus siervos la heredará, los que aman su nombre vivirán en ella.
Silencio y canción: En mi debilidad (brotes de olivo)
Noticia:
Hoy contamos la historia de un párroco de Marsella, con orígenes curiosos, que ha infundido nueva vida a una parroquia moribunda en el centro de la ciudad de París.
Michel Marie Zanotti había sido cantante de éxito en los cabarets de París y Montecarlo, hasta que la llamada de Dios le hizo cambiar de rumbo. Fue ordenado sacerdote de la diócesis de Marsella a los 40 años, y enviado a la parroquia de San Vicente de Paúl, enclavada en un barrio con gran presencia de musulmanes y apenas el 1% de la población es católica practicante. Cuando llegó, la parroquia permanecía cerrada durante la semana y la única misa dominical se celebraba en la cripta, a la que apenas acudían 50 personas.
Su primera decisión fue mantener abierta la iglesia todo el día: hay cinco puertas siempre abiertas y así todo el mundo puede ver la belleza de la casa de Dios. Miles de viandantes y turistas se encuentran con la iglesia abierta y con los sacerdotes a la vista. Este es su método: la presencia de Dios y su gente en el mundo secularizado. La liturgia es el punto central de su ministerio y mucha gente se siente atraída por la belleza de la celebración de la Eucaristía. Además está siempre disponible para la confesión.
A las 8 de la mañana ya hay gente esperando en la puerta para poder acudir a este sacramento o para pedirle consejo, y pasa muchas horas en el confesionario.
En un barrio de mayoría musulmana Michel Marie, considera importante que el cura pueda ser distinguido entre la gente para que todos puedan buscarle y reunirse con él. Pero su presencia no se limita al interior del templo. Es un personaje conocido en todo el barrio, también por los musulmanes. Desayuna en los cafés y habla con todo el mundo, también con la gente no practicante. Ahora más de 700 personas acuden todos los domingos a Misa, y 200 adultos se han bautizado desde que llegó, 34 en la última Pascua.
Silencio y canción: Confío (ixcis)
Evangelio: Juan 6, 24-35.
Al ver la gente que Jesús no estaba allí ni sus discípulos tampoco, se montaron ellos en los botes y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Lo encontraron al otro lado del mar y le preguntaron: ¿Maestro desde cuando estás aquí? Les contestó Jesús: Sí, os lo aseguro. Más que por haber visto señales, me buscáis por haber comido pan hasta saciaros. Trabajad, no tanto por el alimento que se acaba como por el alimento que dura dando vida definitiva, el que os va a dar el Hijo del hombre, pues a éste el Padre, Dios, lo ha marcado con su sello.
Le preguntaron: ¿Qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere? Respondió Jesús: Este es el trabajo que Dios quiere, que prestéis adhesión al que él ha enviado. Le replicaron: Y ¿Qué señal realizas para que viéndola te creamos?, ¿Qué obra haces? Nuestros padres comieron el maná en el desierto; así está escrito: <<Les dio de comer pan del cielo>>. Entonces Jesús les respondió. Pues sí, os lo aseguro: nunca os dio Moisés el pan del cielo; no, es mi Padre quien os da el verdadero pan de Dios que baja del cielo y da vida a mundo. Entonces le dijeron: Señor, danos siempre pan de ése.
Les contestó Jesús: Yo soy el pan de la vida. Quien se acerca a mí nunca pasará hambre y quien me presta adhesión nunca pasará sed.
Silencio y canción: El señor es mi fortaleza
Salida:
Seguimos caminando en la cuaresma, y para ello debemos hacer que el ritmo de nuestros pasos en este tiempo de preparación y cambio continúe hasta la Pascua. La oración y la palabra son instrumento esencial para encontrar en sus bellos trazos el mensaje de Jesús. Los sentidos deben estar alerta, las señales de Dios no pueden pasar desapercibidas. Con la próxima celebración del día de las vocaciones en la Iglesia, el día 19 se nos pide dar gracias por el regalo de los que se sienten llamados a llevar una vida de dedicación plena al mensaje de Jesús.
Canción: Magnificat