Oración Comunitaria 3/02/2005

ORACIÓN 3-2-2004
1. Escuela de oración:
116. Para orar es necesario “hacer silencio”. Es una expresión que se emplea mucho entre quienes buscan cultivar la oración. ¿qué significa?. El silencio exige antes que nada acallar el ruido exterior, pero no basta. Exige también acallar mensajes, impresiones, imágenes, recuerdos que “ocupan” nuestro interior y no nos permiten centrar nuestro espíritu en Dios. Pero el “silencio cristiano” no consiste en quedarnos mudos. Es callarse ante Alguien. El silencio es una forma de escuchar a Dios, de abrirnos a la comunicación con él. Es acallar otras voces para prestar atención amorosa sólo a Dios.

117. Cada uno ha de seguir su propio camino. Cada uno sabe mejor que nadie lo que le ayuda a abrirse a Dios. En el fondo, se trata de escuchar esta invitación de san Buenaventura: “Ea, hombrecillo, deja un momento tus ocupaciones habituales; entra un instante dentro de ti mismo, lejos del tumulto de tus pensamientos. Arroja fuera de ti las preocupaciones agobiantes; aparta de ti tus inquietudes trabajosas. Dedícate algún rato a Dios y descansa siquiera un momento en su presencia. Entra en el aposento de tu alma; excluye todo, excepto Dios y lo que pueda ayudarte a buscarlo; y así, cerradas todas la puertas, ve tras él. Di a Dios: Busco tu rostro, Señor, anhelo ver tu rostro”. Con este esfuerzo nos disponemos para el encuentro con Dios, pero sabiendo que, a través de todo esto, es Dios mismo el que nos está atrayendo y disponiendo con su gracia.

2. SALMO 71:
Salmo 71
PODER REAL DEL MESÍAS


Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud.

Que los montes traigan paz,
y los collados justicia;
que él defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los hijos del pobre
y quebrante al explotador.

Que dure tanto como el sol,
como la luna, de edad en edad;
que baje como lluvia sobre el césped,
como llovizna que empapa la tierra.

Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra.

Que en su presencia se inclinen sus rivales;
que sus enemigos muerdan el polvo;
que los reyes de Tarsis y de las islas
le paguen tributo.

Que los reyes de Saba y de Arabia
le ofrezcan sus dones;
que se postren ante él todos los reyes,
y que todos los pueblos le sirvan.

El librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres;
él rescatará sus vidas de la violencia,
su sangre será preciosa a sus ojos.

Que viva y que le traigan el oro de Saba,
que recen por él contínuamente
y lo bendigan todo el día.

Que haya trigo abundante en los campos,
y susurre en lo alto de los montes;
que den fruto como el Líbano,
y broten las espigas como hierba del campo.

Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol;
que él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra.

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
el único que hace maravillas;
bendito por siempre su nombre glorioso;
que su gloria llene la tierra.
¡Amén, amén!



3. NOTICIA:

‘AVIONES DE REPARTO INMIGRANTE’

‘El Angel solicita permiso para despegar’. Ocurrió el pasado 19 de enero de 2005. El controlador aéreo de turno autorizó la salida del avión fletado por el Ministerio del Interior para trasladar a la Península un nuevo contingente de inmigrantes.
Es el mismo ritual desde hace cinco años –los dos últimos a una media de cinco vuelos semanales- en el que lo único que cambia es la compañía aérea. La hoja de vuelo también es similar: primera parada en Fuerteventura para recoger a 40 inmigrantes. Después Murcia, para seguir rumbo a Valencia y Madrid donde se bajará el resto. Les acompañan media docena de policías nacionales adscritos a la Unidad de Intervención destinada en Gran Canaria. Son voluntarios y por cada servicio de ir y volver a la Península vigilando a los inmigrantes cobran una media de 75 euros extras.
Cada uno de estos vuelos cuesta solo en combustible unos 10.000 euros al Gobierno español -un suculento negocio para las compañías aéreas-, con el fin de liberar al archipiélago de un peso que no puede asumir: la entrada anual de 10.000 africanos por vía marítima; o sea, vía patera.
Cuando un inmigrante llega a las costas canarias es retenido en el Centro de Internamiento para inmigrantes de El Matorral, en Fuerteventura, con capacidad para mas de un millar de personas. La ley no permite tenerles mas de 40 días. En la época de mayor flujo de pateras, el centro se desborda. Hay que liberar a los mas antiguos para dejar sitio. Los centros de la Península también están saturados y las autoridades lo saben. Y entre que a unos inmigrantes no les pueden volver a internar sin violar la ley y que no caben en ningún sitio, no queda otro remedio que abandonarlos a su suerte en alguna de las ciudades donde hace escala el avión.
Aquel día, el ATR-42 de la empresa Swift Air trasladó a 40 subsaharianos agraciados con el ‘premio’ de quedar libres en la Península. Entre ellos, el malinés Mohamed Diou: tres meses andando por Africa para llegar a El Matorral, donde se ha recuperado físicamente tras su odisea. Por primera vez en su existencia ha comido tres veces al día durante un mes seguido. Como la mayoría, vestía el mono azul de albañil que le regaló Cáritas a pie de playa cuando, medio helado, tuvo que quitarse la ropa mojada por la travesía nocturna en patera.
Tras tomarles las huellas dactilares en las dependencias del aeropuerto y su supuesta filiación, les dejaron libres. Diou y el resto de los inmigrantes salieron de las instalaciones con el papel que certificaba su libertad en el bolsillo. Dos agentes guiaron al grupo unos cuantos metros y les indicaron que si giraban hacia la derecha al final de la carretera ‘encontrarían el pueblo’. Ahí los hombres se quedaron solos. En fila india recorrieron los dos kilómetros que separan la terminal del aeropuerto del pueblo mas cercano y preguntaron al primer viandante por el puesto de la Cruz Roja, que en esos momentos se encontraba cerrado. A la media hora llegó una patrulla de Protección Civil que comenzó el atendimiento e inmediatamente dio parte al Ayuntamiento local, cuyo alcalde, harto de ver en su municipio extranjeros vagando sin rumbo traídos clandestinamente por el Gobierno central decidió mandar a un autobús y dejárselos en su puerta al delegado del Gobierno en Murcia. Este tampoco estaba avisado de su llegada y dio orden de que el grupo fuese desviado al cercano albergue municipal de ‘Jesús Abandonado’. Al enterarse el alcalde de Murcia, anunció que daría órdenes a la Policia Local para que detuviese a todos los inmigrantes irregulares que encontrasen por la calle y los llevasen de nuevo a la delegación del Gobierno. La noticia saltó a los periódicos, llegó a Madrid, tuvo que intervenir el Gobierno central y el asunto sigue coleando.
‘Este hecho demuestra como ninguna de las instituciones implicadas –Gobierno canario, los ayuntamientos murcianos y el Gobierno Central- ha encontrado una alfombra adecuada donde esconder este problema. Muchas veces, las ONGs nos enteramos porque aparecen de repente o por la prensa. Y esto no es lo que dice la ley ni el gobierno, sea del PP o del PSOE porque ha pasado en todas las legislaturas’ asegura un portavoz de la red Acoge, de Murcia.
Fuentes militares han asegurado que el uso de aviones tipo Hercules para realizar estos traslados era habitual hace tres o cuatro años, siempre por petición de las autoridades civiles. Otra de las formas de trasladarlos es líneas regulares, agrupados y escoltados por policias, y en ocasiones especiales se contrata un Boeing 727 cuando el número de inmigrantes es muy grande.
En la batalla política, el portavoz del gobierno valenciano llegó a acusar al Gobierno de actuar en consonancia con los objetivos de las mafias ya que está actuando implícitamente como el final de la red de tráfico de seres humanos.
Nadie puede lavarse las manos en este asunto. El gobierno del Partido Popular puso en marcha estos vuelos para esconder el problema en otra alfombra lejos del archipiélago canario ‘por motivos humanitarios’, como en su día afirmó un ministro. En 2002, lo que era una práctica casi clandestina, fue oficializada y aprobada por el Parlamento de la nación. Y con la llegada del PSOE al poder, el ritmo de los vuelos ha alcanzado una media de cinco por semana. Por lo menos Diou ya tiene un papel para circular aunque –como dice él- no sirva para mucho.

[Fuente: Diario El Mundo. Crónica. 30-1-2005].


4. LECTURA DEL EVANGELIO:
Marcos 6, 7-13