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Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 08/06/2017

ORACIÓN COMUNITARIA. 8 DE JUNIO

“Enséñanos a orar, Señor, nos hace falta. Queremos buscar tu rostro, encontrar tus huellas, reconocer tu paso. Necesitamos volver la mirada, descubrir tus ojos, llamarte "Padre", sentir tu aliento. Descansar en tu mirada, llenarnos de ella, palpar tu abrazo cercano, charlar contigo como niños sencillos, pocas palabras, bien abiertos los oídos, para aprender a cambiar. Invítanos al silencio, ayúdanos a callar. No estamos acostumbrados, nos gusta hablar mucho, para no escucharnos ni escuchar tu voz que surge de adentro. Vuélvete a nosotros, llamamos por nuestro nombre. Insiste, porque somos duros, nos cuesta reconocer tu voz. Llama, Padre, interpela, sacude, levanta tu voz, a ver si te hacemos caso y nos decidimos a mirarnos en el espejo de tu Evangelio para aprender a cambiar.”

Con Francisco comenzamos diciendo: ¡Oh Alto y Glorioso Dios…!

SALMO 100
¡Cantad al Señor con alegría,
habitantes de toda la tierra!
Con alegría adorad al Señor;
¡con gritos de alegría venid a su presencia!
Reconoced que el Señor es Dios;
él nos hizo y somos suyos;
¡somos pueblo suyo y ovejas de su prado!
Venid a sus puertas, entrad en su templo
cantando himnos de alabanza y gratitud.
¡Dadle gracias, bendecid su nombre!
Porque el Señor es bueno;
su amor es eterno
y su fidelidad no tiene fin.

«Conectar a las personas con la naturaleza»
Cada 5 de junio, el Día Mundial del Medio Ambiente se organiza para centrar la atención en una cuestión particular apremiante. Este año, el país anfitrión es Canadá, y el lema elegido tiene un amplio alcance, ‘Conectar a las personas con la naturaleza’, que es el eje de las celebraciones en todo el planeta en medio de la resaca por la decisión del presidente de Estados Unidos de retirar a su país el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
El lema nos anima a que salgamos al aire libre y nos adentremos en la naturaleza para apreciar su belleza y reflexionar acerca de cómo somos parte integrante y lo mucho que de ella dependemos. Nos reta a descubrir maneras divertidas y apasionantes de experimentar y promover esa interrelación.
Miles de millones de habitantes de zonas rurales en todo el mundo pasan su jornada diaria «en conexión con la naturaleza» y son plenamente conscientes de que dependen del suministro de agua natural y de que la naturaleza les provea de su modo de subsistencia gracias a la fertilidad del suelo. Estas personas son quienes sufren primero las amenazas que los ecosistemas afrontan, ya se trate de la contaminación, del cambio climático o de la sobre explotación.
Por lo general, es difícil asignar un valor monetario a los dones de la naturaleza. Como ocurre con el aire limpio, no solemos apreciarlos hasta que pasan a ser un bien escaso. No obstante, los economistas están desarrollando maneras de medir el valor multimillonario de los denominados «servicios de los ecosistemas», que abarcan desde la actividad de los insectos cuando polinizan los árboles frutales, hasta los beneficios espirituales, para la salud o recreativos que aporta practicar senderismo.

JUAN 14, 23-26
Jesús le contestó:
–El que me ama hace caso a mi palabra; y mi Padre le amará, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él. El que no me ama, no hace caso a mis palabras. Las palabras que estáis escuchando no son mías, sino del Padre, que me ha enviado.
“Os he dicho todo esto mientras permanezco con vosotros; pero el Espíritu Santo, el defensor que el Padre enviará en mi nombre, os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que os he dicho.

ORACIÓN COMPARTIDA

PADRENUESTRO

“Anunciamos la Buena noticia de Jesús cuando confiamos que El vive y nos dará las fuerzas necesarias, hablará en nuestra boca y actuará a través de nuestras manos, si vivimos según su Espíritu, animados por la esperanza que un mundo mejor es posible si cada uno empieza a construirlo ya.”

Con Francisco terminamos diciendo: “Te adoramos…”