Oración Comunitaria 23/02/2017
ORACIÓN 21 FEBRERO 2017
ESCUELA DE ORACIÓN
Nos reunimos en torno al Cristo de San Damián que nos acoge con los brazos abiertos, y mirada de misericordia. Queremos orar en comunidad y poner en las manos de Dios todas la necesidades del mundo, para que las ilumine y las acompañe. Hoy queremos tener presente la celebración del Día Mundial de la Justicia Social, que se ha celebrado esta semana y que busca apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y la justicia social para todos. No sólo queremos acordarnos de quienes sin empleo, están en una situación tan delicada, sino de todos los pobres del mundo, de los enfermos, los inmigrantes, los refugiados. Que la oración que vamos a compartir sostenga tantas necesidades y situaciones de dificultad.
Con Francisco comenzamos cantando “Oh Alto y Glorioso Dios”
SALMO: 135, 1- 7
Alaben el nombre del Señor, alábenlo, servidores del Señor, los que están en la Casa del Señor, en los atrios del Templo de nuestro Dios. Alaben al Señor, porque es bueno, canten a su Nombre, porque es amable; porque el Señor eligió a Jacob, a Israel, para que fuera su posesión.
Sí, yo sé que el Señor es grande, nuestro Dios está sobre todos los dioses. El Señor hace todo lo que quiere en el cielo y en la tierra, en el mar y en los océanos. Levanta las nubes desde el horizonte, con los relámpagos provoca la lluvia, saca a los vientos de sus depósitos.
NOTICIA: Día mundial de la justicia social. «Prevenir los conflictos y mantener la paz con el trabajo decente»
El mundo ha cambiado drásticamente. Ya no vivimos en un mundo deshabitado, con relativamente pocos seres humanos con sus utensilios. Ahora vivimos en la «era del Antropoceno», en un mundo colmado, en el cual la actividad humana está alterando drásticamente sus sistemas ecológicos de subsistencia. Nuestros conceptos y modelos económicos tradicionales fueron desarrollados en un mundo vacío. Si queremos crear una prosperidad sostenible, si buscamos «mejorar el bienestar humano y la equidad social, reduciendo significativamente los riesgos ambientales y la escasez ecológica», vamos a necesitar una nueva visión de la economía y su relación con el resto del mundo, una visión que esté mejor adaptada a las nuevas condiciones que enfrentamos.
Vamos a necesitar una economía que respete los límites del planeta, que reanude la dependencia del bienestar humano con las relaciones sociales y la justicia, y que reconozca que el objetivo final es el bienestar humano real y sostenible, no sólo el crecimiento del consumo material.
La nueva visión reconoce que la economía está integrada en una sociedad y cultura que a su vez están integradas en un sistema ecológico vital, y que la economía no puede crecer para siempre en este planeta finito.
La celebración del Día Mundial de la Justicia Social busca apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y la justicia social para todos.
La justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro los países y entre ellos. Para las Naciones Unidas, la búsqueda de la justicia social universal representa el núcleo de su misión en la promoción del desarrollo y la dignidad humana. La adopción por la Organización Internacional del Trabajo de laDeclaración de la Organización Internacional del Trabajo sobre la justicia social para una globalización equitativa es sólo un ejemplo reciente de este compromiso. La Declaración se centra en garantizar resultados equitativos para todos a través del empleo, la protección social, el diálogo social, y los principios y derechos fundamentales en el trabajo. El logro de esta justicia social está también estrechamente vinculada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
EVANGELIO: Mt 22, 24-40
Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en ese lugar, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?" Jesús le respondió:"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas".
SALIDA
Que nuestra vida sea ejemplo de servicio a los hermanos, que llevemos esperanza y buena noticia allí donde se necesita y seamos sal y luz del mundo.