Oración Comunitaria 09/03/2017

ENTRADA
Señor, un jueves más en este tiempo de Cuaresma, venimos a tu encuentro. Pero no queremos que sea un jueves más, una cuaresma más, dejando que nos pase la vida como si nada.
Nos damos cuenta de que tú nos regalas este tiempo y nos invitas a hacer un camino de cambio, de conversión. Pero para ello, nos enseñas que partimos de Egipto. Hoy queremos poner ante ti todo aquello que nos impide ser libres y queremos clamarte, ponernos delante de ti para que tú inicies en nosotros el cambio.
Igual que hiciste con Francisco. Con él, comenzamos diciendo: “Oh alto, y glorioso Dios…”.

PRIMERA LECTURA Is 55,10-11
Así dice el Señor: «Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allí sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo.»

NOTICIA 
"No somos la mitad mejor. Tampoco somos la peor. Lo único que queremos es nuestra parte y no nos vamos a conformar con menos". Esa parte hace referencia a la mitad del espacio, la mitad de las oportunidades para estudiar, la mitad de la voz en la toma de decisiones, la misma mitad de salario que los varones -las mujeres cobran en España un 24% menos que los hombres y lideran las listas de desempleo-.
Lo dicen las protagonistas de una campaña realizada en la India y que este miércoles, con motivo del Día de la Mujer, se lanza en todo el mundo, una campaña que es particular porque pone el foco en los estereotipos sociales existentes acerca del papel de la mujer en la India, un lugar donde la violencia y la discriminación que sufren las mujeres está aún más a la orden del día que en otras partes del mundo.
"No se trata de tratarnos mejor. Se trata de tratarnos como iguales", afirma una de las mujeres de la campaña. "No queremos ser princesas por un día. Queremos ser iguales de por vida", dice otra, llamando la atención sobre el riesgo de que las reclamaciones sólo se tengan en cuenta este 8 de marzo y luego caigan en saco roto. "No se trata de abrir puertas, sino de romper el techo de cristal", continúa una tercera. "No deberíamos tener que renunciar a nuestra familia por una carrera profesional, no deberíamos tener que ignorar nuestra carrera por la familia", se suma una cuarta. Y así, van poniendo sobre la mesa una realidad injusta tras otra.
Desde la campaña se explica que intentan animar a las mujeres a que luchen activamente por sus derechos, que critiquen las barreras impuestas que siempre las han condicionado y cuestionen el status quo imperante.
Aunque la campaña está localizada en India, el mensaje es global, más allá de nacionalidades, sociedades y clases. En el mundo se espera que las mujeres acaten ciertos estereotipos y nociones preconcebidas. La desigualdad que sufren respecto a los hombres es una realidad mundial, en todas partes han sido privadas de sus derechos. La campaña que ahora se expande globalmente espera que "en todo el mundo se alce la voz contra los estereotipos que impiden a las mujeres la igualdad real", insiste el director ejecutivo.
De acuerdo con la Agenda de las Naciones Unidas, hay cinco prioridades fundamentales para alcanzar el objetivo de la igualdad de género en 2030:
1. Garantizar que las mujeres tengan acceso a un trabajo digno en un lugar seguro a fin de que puedan obtener independencia social y económica.
2. No discriminación e igualdad de oportunidades, en términos de empleo, liderazgo y toma de decisiones a todos los niveles.
3. Educación de calidad, que incluya la enseñanza técnica, la formación profesional y los estudios universitarios.
4. Atención sanitaria: Las mujeres y niñas deben disponer de acceso a una atención sanitaria asequible y adecuada y, en particular, deben disfrutar de acceso universal a los derechos de salud sexual y reproductiva.
5. Lucha contra la violencia: Para 2030 deben ser eliminadas todas las formas de violencia contra mujeres y niñas, lo que incluye la trata de personas, la explotación sexual y de otros tipos, y prácticas lesivas tales como la mutilación genital y el matrimonio infantil.

EVANGELIO
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha:
- "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme."
Entonces los justos le contestarán:
- "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?"
Y el rey les dirá:
- "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis." Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis."
Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?"
Y él replicará:
-"Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.» 

SALIDA
Quiero Señor, apostar por ti, que eres el único que puede darme la vida, liberarme de mis miedos, desenmascarar todo lo que me esclaviza. Quiero, Señor, hacer contigo este camino de Cuaresma, atravesar el desierto para encontrarme finalmente contigo. Quiero confrontarme, no creerme autosuficiente, y cultivar mi relación contigo. Sé que soy débil, y que me encontraré con pruebas, que me invadirá la impaciencia, pero si persevero, tú siempre vuelves a mi encuentro, para ablandar mi corazón.
Con Francisco, terminamos diciendo “Te adoramos, Señor Jesucristo…”.