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Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 15/09/2016

ORACIÓN 15 SEPTIEMBRE 2016

ENTRADA
Hoy, Señor, nos presentamos ante ti con todo lo que somos y lo que tenemos. Acudimos a ti como personas sedientas, necesitadas… porque sabemos que en ti encontramos respuesta. Deseamos ponernos ante ti con un corazón abierto como el de María, con los ojos fijos en ti esperando que nos dirijas tu Palabra. Deseamos ponermes ante ti como San Francisco con el corazón lleno de tu esperanza, y los brazos abiertos a ti. poniendo nuestras vida en tus manos.

Y con Francisco queremos comenzar esta oración unidos a todos los misioneros dispersos en cada rincón del mundo, cantando:

CANTO: OH ALTO Y GLORIOSO DIOS

SALMO:
A ti, Señor, presento mi ilusión y mi esfuerzo; en ti, mi Dios, confío, confío porque sé que me amas. Que en la prueba no ceda al cansancio, que tu gracia triunfe siempre en mí. Yo espero siempre en ti. Yo sé que tú nunca defraudas al que en ti confía. Indícame tus caminos, Señor, enséñame tus sendas. Que en mi vida se abran caminos de paz y bien, caminos de justicia y libertad. Que en mi vida se abran sendas de esperanza, sendas de igualdad y servicio. Encamíname fielmente, Señor. Enséñame tú que eres mi Dios y Salvador. Recuerda, Señor, que tu ternura y tu lealtad nunca se acaba; no te acuerdes de mis pecados. Acuérdate de mí con tu lealtad, por tu gran bondad, Señor. Tú eres bueno y recto y enseñas el camino a los desorientados. Encamina a los humildes por la rectitud, enseña a los humildes su camino. Tus sendas son la lealtad y la fidelidad para los que guardan tu alianza y tus mandatos. Porque eres bueno, perdona mi culpa. Cuando te soy fiel, Señor, tú me enseñas un camino cierto; así viviré feliz y enriquecerás mi vida con tus dones. Tú, Señor, te fías de mí y me esperas siempre. Tú, Señor, quieres que sea de verdad tu amigo. Tengo los ojos puestos en ti que me libras de mis amarras y ataduras. Vuélvete hacia mí y ten piedad, pues estoy sólo y afligido. Ensancha mi corazón encogido y sácame de mis angustias. Mira mis trabajos y mis penas y perdona todos mis pecados. Señor, guarda mi vida y líbrame de mí mismos. Señor, que salga de mi concha y vaya hacia ti y que no quede defraudado de haberme confiado a ti. Indícame tus caminos, Señor, tú que eres el Camino. Hazme andar por el sendero de la verdad, tú que eres la Verdad del hombre. Despierta en mí el manantial de mi vida, tú que eres la Vida de cuanto existe.

CANTO: EL ALMA QUE ANDA EN AMOR.

NOTICIA: (Para los de Granada experiencia misionera de Florencio. “Vivir la Misirecordia en Perú”)
Madre Teresa te «miraba al corazón y te hacía sentir como si fueras único en el mundo»
Algunas de las personas que la conocieron hablan de los gestos más humanos de la santa y de su amor extraordinario en las cosas ordinarias «Yo siempre digo que madre Teresa salió de pesca y nos pescó a mi hermana y a mí». Con esta cariñosa broma resume el padre Brian Kolodiejchuk su primer encuentro con santa Teresa de Calcuta. Es el postulador de la causa de la fundadora de las Misioneras de la Caridad a la que el pasado día 4 vio subir a los altares. «Conocí a madre Teresa en 1977 en Roma. Mi hermana era ya misionera de la Caridad y viajamos desde Canadá para visitarla. Por aquel entonces nació el grupo de hermanos contemplativos a los que, cuando ingresan en la orden, se les coloca una cruz sobre el pecho. Madre Teresa se hospedaba en la casa de San Gregorio al Celio y allí me la presentaron. Al conocerme me dijo: “Sabes, me gustaría ponerte una cruz a ti también. Únete a los hermanos”. Yo tenía solo 21 años y ella quería que ya me quedara allí. Pero regresé a Canadá aunque meses después, efectivamente, entré en la congregación. Se llevó un pez gordo, al menos por el tamaño», bromea el padre Kolodiejchuk, un hombre bastante corpulento que durante 17 años ha capitaneado todo el proceso; una causa que san Juan Pablo II autorizó abrir tan solo dos años después del fallecimiento de madre Teresa sin esperar los cinco que estipula el Derecho Canónico.
Tras su alegría había un terrible sufrimiento interior. Durante más de 50 años padeció una amarga noche oscura. No se sentía amada por Dios. Sor Mary Prema pasó años a su lado, así que la pregunta se nos hacía casi obligatoria: «¿Usted no percibió por lo que estaba pasando madre Teresa?». Con una enorme serenidad nos responde de forma escueta: «No. Yo no me di cuenta».
El padre Kolodiejchuk hace una interesante reflexión en la que pone en relación las enseñanzas del Papa Francisco con la noche oscura de la madre Teresa: «El Papa Francisco nos invita a ir a las periferias, que es precisamente donde estamos los misioneros y las misioneras de la Caridad, con los más pobres entre los pobres. Pero el Papa también habla de las periferias espirituales. Madre Teresa sabía lo que era eso. Decía que la pobreza de nuestros días era no sentirse amado, querido o cuidado. Su experiencia de oscuridad la permitió identificarse con quienes viven en esa periferia, en esa pobreza espiritual, ya sean ricos o pobres. Por tanto, ella conocía esas dos clases de pobreza de las que habla el Papa Francisco».
Esa aridez no le impidió sin embargo continuar con su obra y permanecer unida a Dios. Sor Mary Prema relata un episodio que le resultó clave para comprender el amor de madre Teresa por Cristo. Cuenta que una vez le contó que había cometido un error: «Entonces me miró y dijo: “¿Cuánto crees que le duele el corazón a la madre? Pero sobre todo, ¿cuánto más crees que le duele el corazón a Jesús?”. Me di cuenta de lo unida que estaba a Cristo en sus sentimientos, en sus pensamientos. Estaba centrada en Jesús. Para ella era importante lo que Jesús sintiera, no lo que ella sintiera o lo que yo sintiera. Toda su vida la dedicó a hacer feliz a Jesús, a consolar su dolor».
«Cada persona era Jesús para ella. Podía estar ante un presidente, un primer ministro, un rey o el pobre más pobre del comedor, todos eran lo mismo. Te hacía sentir como si fueras la única persona en el mundo», nos cuenta el padre Kolodiejchuk. Señala, como rasgos principales de madre Teresa, su humildad y su carácter sencillo y servicial que ponía en práctica por ejemplo cada vez que visitaba las casas de la congregación: «Quería ser una madre y que nos sintiéramos sus hijos. Por eso, era ella misma la que nos servía el café. Traía las tazas y nos preguntaba si queríamos alguna galleta. Yo a veces pensaba: “Es la famosa madre Teresa ¡y nos está sirviendo!”». Y resume la anécdota asegurando que la religiosa «era, esencialmente, una persona muy normal».
Tan normal que también se permitía alguna travesura con las novicias. Sor Therese Magdala habla de algo muy distintivo en ella, la alegría: «Siempre tenía algún gesto de complicidad con nosotras, las novicias. Nos solía reunir a todas para demostrarnos lo que le alegraba que estuviéramos allí y siempre nos daba chocolate».
Santa Teresa de Calcuta convirtió esa alegría en un lenguaje universal. «Tal vez no hablo su idioma pero puedo sonreír», solía decir. Para la superiora, el secreto de por qué la santa genera la admiración y el interés de personas creyentes y no creyentes radica en esta sonrisa: «Creo que se debía a su humildad, a su cercanía, a que se acercaba a la gente con una sonrisa. También porque era capaz de aceptar incondicionalmente a cualquier persona. Nos hacía conscientes de que Dios es un padre para todos y de que hay siempre esperanza de hacer de la propia vida algo bello».

CANTO: EN LOS POBRES YO TE VI

EVANGELIO:
«Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos.Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
Entonces dirá el Rey a los de su derecha: "Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis;estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme."
Entonces los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?"
Y el Rey les dirá: "En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis."
Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis."
Entonces dirán también éstos: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?"
Y él entonces les responderá: "En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo."
E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.»

CANTO: SIN TU MISERICORDIA

PETICIONES

PADRE NUESTRO

ORACIÓN FINAL
DAME TUS SANDALIAS, MARIA Quiero sentir el polvo del camino para llegar hasta Dios desprendido de todo Quiero fiarme de la Palabra y no sustentarme en el alimento cotidiano DAME TUS SANDALIAS, MARIA Para transformar mi camino en encuentro personal y definitivo con Dios Para confiar en Aquel que habla de lo alto cuando yo me empeño en mirar hacia abajo DAME TUS SANDALIAS, MARIA Para ser y vivir un poco como Tú sin más brújula que tu fe ni más amparo que la luz de la luna DAME TUS SANDALIAS, MARIA Para decirle a Jesús que, aun con debilidades, su resurrección es para mí motivo de alegría llamada a la conversión oportunidad para una vida nueva agua fresca en mi existencia oscura y sedienta DAME TUS SANDALIAS, MARIA Y, si quieres y puedes, dime cual es tu paso y tu número para caminar de igual forma que Tú. Amén.

Con Francisco terminamos diciendo: Te adoramos Señor Jesucristo...

CANTO: PONGO MI VIDA EN TUS MANOS.