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Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 16/12/2004

Oración 16/12/04

¡ESTAD SIEMPRE ALEGRES!
Introducción
- Adviento es tiempo para recrear la profecía, que siempre anuncia y señala a Jesús en medio de nosotros.
- Adviento es tiempo para escuchar a los profetas, hombres y mujeres alcanzados por Dios, que siguen abriendo caminos de gozo y esperanza en el mundo.
- Adviento es tiempo para seguir sembrando, con paciencia, semillas de fraternidad, de comunión, de compasión y ternura en nuestro entorno.
Canto: Enséñanos a orar

Oh alto y glorioso Dios

Antiguo testamento (Salmo 88, 2-5.27.29)
Cantaré eternamente la misericordia del Señor
Publicaré tu lealtad por todas las edades,
porque tú has dicho: "Mi piedad es eterna,
mi lealtad está cimentada en el mismo cielo".
He hecho un pacto con mi elegido
y he jurado a mi siervo David:
"Afirmaré tu dinastía para siempre,
asentaré tu trono por los siglos de los siglos".
Él me llamará: "Padre mío,
Dios mío, mi roca salvadora";
yo le seré leal eternamente,
firme será con él mi pacto.
Canto: Maranatha

Noticia: LAUREN
Ser sacerdote hoy tiene algo entre locura y profetismo. Pero tener setenta y pico años y continuar viviendo ese sacerdocio con el equilibrio y la madurez necesaria, eso es fuente de agua viva y refrescante para un mundo sediento de testigos. Ver pasar por delante de tus ojos diferentes realidades políticas, sociales, incluso muy diversas formas eclesiales, puede ser motivo de profunda crisis o, como es el caso, ocasión para el crecimiento, no el de las canas, sino ese que arraiga en lo más íntimo.
Nuestras largas conversaciones me han enseñado a poner muchas cosas en su sitio: a cuidar la oración, a calmar las prisas, a buscar espacios para cuidarse uno mismo, a relativizar problemas o "caprichos espirituales", a descubrir que lo importante y lo sustancial se reduce a pequeños detalles que tienen que ver con el querer de verdad, con el escuchar, con el mirar a los ojos...
Consciente de las dificultades en la vida de la Iglesia hoy, él se mueve entre el respeto y la libertad, entre la profunda adhesión y la capacidad crítica. Sin miedos, sin servilismos hacia nada o hacia nadie, en búsqueda constante (Mt 20, 25b-28.) No renuncia a hacer lo que es capaz de hacer, midiendo sus fuerzas, pudiendo equivocarse, a veces por exceso otras por defecto, y sabiéndose en sus limitaciones, pero también en sus tesoros, los que se han acumulado a golpe de experiencia. Da gusto verle en el parque con su chándal, saludando a las mujeres que vienen de comprar o a los jóvenes que pasean o realizan ejercicio. O preparando concienzudamente alguna reunión. Biblia en mano y bolígrafo en ristre, dejándose los ojos y algo más. Y al caer de la tarde observar una sombra en la capilla, bajo la luz tintineante de la vela del sagrario.
La esperanza se viste de arrugas y de pasos cortos porque no hay mayor adviento que el que da el correr de los años. Quizás sea entonces cuando verdaderamente aprendemos a esperar, contra todo pronóstico, frente a toda adversidad.
Y en esa entrega fiel, callada, imperfecta pero permanente se alumbra la nueva humanidad. Demos gracias a Dios
Canto: Benedictus qui venit

Evangelio (Lucas 1, 26-33)
El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel entrando en su presencia, dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo". Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz a un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin".
Canto: Hágase en mí

Peticiones y acciones de gracias

Padre Nuestro

Oración de salida
Señor Jesús, renueva en nosotros el espíritu de profecía, que nos descubra a Dios Padre-Madre que nos ama entrañablemente; nos lleve a apoyarnos sólo en su Palabra, que es roca verdadera; despierte nuestra sensibilidad para mirar el mundo con los ojos de la ternura; nos desinstale de nuestras comodidades, nos empuje a los lugares de misión y nos mueva a la compasión solidaria entre los pobres.
Te adoramos, Señor Jesucristo...

Canto: Magnificat