Oración Comunitaria 30/06/2016
Oración 30-junio-2016
Escuela de Oración:
Nos reunimos ante el Cristo de San Damián,
como los discípulos al caer de la tarde. Tras miles de ocupaciones que llenan
nuestro tiempo y tantos ruidos que nos ensordecen, buscamos un sitio tranquilo
y sosegado. Buscamos un poco de silencio para cultivar nuestra amistad con
Jesús, para escucharle y descubrirle en los rostros con los que nos cruzamos
cada día. Para poner en sus manos nuestras fatigas e ilusiones, nuestros
cansancios y torpezas, nuestras alegrías y decepciones... toda nuestra vida.
Para pedirle que renueve nuestras fuerzas, a veces tan debilitadas por el
devenir de los días, por el cansancio, por el calor. Y lo hacemos, con la mirada puesta en los que
a nuestro alrededor lo están pasando mal,
en los que necesitan de una mano tendida....
Comenzamos nuestra oración, diciendo, con Francisco...¡OH ALTO Y GLORIOSO DIOS....
SALMO
70: Tú, Señor, fuiste mi esperanza desde mi juventud
A ti,
Señor, me acojo:
no quede yo derrotado para siempre;
tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo,
inclina a mí tu oído, y sálvame.
Se tú
mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú.
Dios
mío, líbrame de la mano perversa,
del puño criminal y violento;
porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
En el
vientre materno ya me apoyaba en ti,
en el seno tú me sostenías,
siempre he confiado en ti.
Muchos
me miraban como a un milagro,
porque tú eres mi fuerte refugio.
Llena estaba mi boca de tu alabanza
y de tu gloria, todo el día.
No me
rechaces ahora en la vejez,
me van faltando las fuerzas, no me abandones;
porque mis enemigos hablan de mí,
los que acechan mi vida celebran consejo;
dicen: "Dios lo ha abandonado;
perseguidlo, agarradlo, que nadie lo
defiende".
Dios
mío, no te quedes a distancia;
Dios mío, ven aprisa a socorrerme.
Que fracasen y se pierdan
los que atentan contra mi vida,
queden cubiertos de oprobio y vergüenza
los que buscan mi daño.
Yo, en
cambio, seguiré esperando,
redoblaré tus alabanzas;
mi boca contará tu auxilio,
y todo el día tu salvación.
Contaré tus proezas, Señor mío,
narraré tu victoria, tuya entera.
Dios
mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas,
ahora, en la vejez y las canas,
no me abandones, Dios mío,
hasta
que describa tu brazo
a la nueva generación,
tus proezas y tus victorias excelsas,
las hazañas que realizaste:
Dios mío, ¿quién como tú?
Me
hiciste pasar por peligros,
muchos y graves:
de nuevo me darás la vida,
me harás subir de lo hondo de la tierra;
acrecerás
mi dignidad,
de nuevo me consolarás;
y yo te daré gracias, Dios mío,
con el arpa, por tu lealtad;
tocaré
para tí la cítara,
Santo de Israel;
te aclamarán mis labios, Señor,
mi alma, que tú redimiste;
y mi
lengua todo el día
recitará tu auxilio,
porque quedaron derrotados y afrentados
los que buscaban mi daño.
NOTICIA:UNA
VIA HUMANITARIA ENTRE SIRIA Y ESPAÑA
Muntaha está hecha un manojo de
nervios. No para de dar vueltas al ramo de flores que lleva en las manos
mientras espera, impaciente, en la cola del último control de seguridad del
aeropuerto romano de Fiumicino. "Son
para mi hermana. No veo el momento de reunirme con ella. Por fín ha podido
salir de Siria. Hace tiempo que no la veo. La última vez fue hace mas de un
año, cuando fui a Alepo para encontrarme con ella. Yo llevo 26 años en Italia,
pero no iba a dejarla sola bajo las bombas".
La preocupación por las flores se
disipa en cuanto entra en la sala donde esperan los 81 sirios, en su mayoría
mujeres y niños, llegados a Roma procedentes de Líbano. Son los últimos
beneficiarios de los "corredores humanitarios" organizados por la
Comunidad de San Egidio y la Federación de las Iglesias Evangélicas. Ya han
arribado a Italia por esta vía 280 personas desde febrero, y se espera que sean
1000 hasta finales de 2017. Es una forma segura y ordenada de que quienes huyen
de la guerra en el país árabe encuentren asilo en Europa sin recurrir a los
traficantes ni jugarse la vida cruzando el Mediterraneo.
Muntaha y su hermana Wafaa se dan un
fuerte abrazo mientras fruncen los labios para no echarse a llorar delante de
los políticos y periodistas que se agolpan en la sala. A su lado, algunos niños
corretean llevando en las manos rotuladores y cuadernos para pintar. Otros
pequeños, agotados por el viaje, duermen en brazos de sus madres, quienes no
saben qué va a ser de sus vidas a partir de ahora, pero con la seguridad de
haber escapado de las bombas y los tiros.
Escenas como ésta podrían haberse
dado ya en España si el Gobierno no se hubiera escudado en que se encontraba en
funciones para no poner en marcha "corredores humanitarios" con los
que traer a nuestro país a sirios que huyen de la guerra. Tiscar Espigares,
responsable de la Comunidad de San Egidio en Madrid, cuenta con el apoyo de la
Conferencia Episcopal Española para acoger a los refugiados, brindarles
viviendas y ocuparse de su manutención e integración social.
"En el Ministerio del Interior la recepción inicial a nuestra propuesta
fué buena, pero nos dijeron que esperarían a que se realizara el primer 'corredor
humanitario' hacia Italia. La falta de un Ejecutivo definitivo y la repetición
de los comicios acabaron bloqueándolo todo".
La Comunidad de San Egidio espera
que, tras la cita con las urnas, pueda por fín ponerse en marcha un 'corredor'
para traer a España al menos 200 sirios en un primer momento. "Hay una gran solidaridad por parte de las
diócesis. Nos ofrecen viviendas y voluntarios para ayudarles con el idioma y
con cursos de capacitación laboral. También para echarles una mano con sus
papeles" cuenta la responsable de San Egidio en Madrid.
"Es un modelo viable, concreto, racional y seguro. Sigue las normas
europeas vigentes y no hay que aprobar ninguna ley nueva para ponerlo en
marcha. Suscita mucha solidaridad, es apreciado tanto por la derecha como por
la izquierda y tiene un coste cero para el Estado. Espero que España también se
anime a establecer 'corredores humanitarios', sostiene Mario Giro,
viceministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional italiano, quien
garantiza que no hay riesgo de infiltración terrorista por esta vía.
EVANGELIO
(Mateo 10, 26-33):
Dijo Jesús a sus apóstoles: "No
tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No,
temed al que puede destruir con fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de
gorriones por unos cuartos? Y sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo
disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis
contados. Por eso, no tengáis miedo. Si uno se pone de mi parte ante los
hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me
niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo".
PETICIONES
PADRENUESTRO
SALIDA:
¿Lo
sabemos suficientemente? Hay una felicidad en el humilde don de uno mismo...
Y
surge lo inesperado... llega el día en que se nos ofrece lo que no esperábamos.
Los
caminos de oscuridad, las largas noches apenas iluminadas, son atravesadas.
Las
situaciones de estancamiento, de lucha, lejos de debilitarnos, pueden llegar
incluso a construirnos interiormente...
TERMINAMOS DICIENDO CON FRANCISCO..... TE ADORAMOS...