Oración Comunitaria 31/03/2016
ESCUELA
DE ORACIÓN: Como cada jueves nos encontramos para orar en comunidad, Cristo ha
resucitado, Cristo está vivo, y
por ello nos cercamos a él para
tener vida. Por muy cerrada que tengamos la puerta, Él quiere y puede entrar en nuestras vidas, Él se
pone en medio de nosotros y nos regala la Paz.
Como
cada año leemos la carta que Seve nos regala por
PASCUA:
1.
Los creyentes de hoy aprenden de Jesús el Señor.
Para los cristianos del mundo de hoy
Jesús
continúa
provocando admiración e
interés, y
los seres humanos disfrutamos de tener un amigo, que ofrece su vida por
nosotros, que concede su perdón
envuelto en acogida amistosa, que nos pide ser compasivos como lo es el Padre
del cielo, y que cambiemos nuestro corazón. Somos discípulos de un Maestro, que dominaba el arte
de acoger, de amparar y de ofrecer asilo, entre sus brazos, a las vidas heridas
y a los cuerpos maltrechos de tantos hombres y mujeres necesitados.
Estamos obligados a conseguir que nuestra
solidaridad, preocupación,
sintonía y
cercanía se
haga realidad en la comunidad creyente. Que la Iglesia se convierta en un
espacio de comunión,
de acogida, de misericordia y de fraternidad compartida, capaz de abrazar a
cuantos, en nuestros días,
siguen sufriendo en sus cuerpos y en sus espíritus.
Resulta miserable rezar juntos el Padre
Nuestro y compartir la Eucaristía,
si al tiempo, mantenemos cerrados nuestros corazones y despreciamos o
descuidamos a cuantos nos rodean. Jesús nos llama a reconstruir nuestra vida,
nuestras amistades, nuestra fe, a partir de su enseñanza sobre los pobres y
los pequeños.
Según Jesús el Reino de Dios se hace presente allí donde las personas actúan con misericordia.
Donde hay una mirada misericordiosa a las víctimas caídas en las cunetas, inaugurando una dinámica de perdón y compasión: “Cesad de obrar el mal, aprended a obrar el
bien; buscad el derecho, socorred al oprimido, defended al huérfano, proteged a la viuda” (Is
1,16-18).
Para Jesús, en el Reino Nuevo, la vinculación fundamental es la
fraternidad en el servicio mutuo, compartiendo mesa con los que aparentemente
eran “menos” y estaban “por debajo”…para conseguir el
necesario cambio de mentalidad, de apegos, de forma de actuar y de reaccionar;
resulta imprescindible nacer de nuevo, tal como enseñó a Nicodemo (Jn 4).
Necesitamos mirarnos en el espejo del Evangelio, como nos indica Santa Clara de
Asís,
para poder, como Jesús
con la toalla en la mano, lavar los pies de los hermanos.
Con Francisco comenzamos cantando: Oh alto y glorioso Dios…
SALMO: 33 El Señor, salvación de los justos
Bendigo al Señor en
todo momento,
su
alabanza está siempre en mi boca;
mi alma
se gloría en el Señor:
que los
humildes lo escuchen
y se
alegren.
Proclamad conmigo
la
grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo
consulté al Señor, y
me respondió,
me libró de
todas mis ansias.
Contempladlo, y quedaréis
radiantes,
vuestro
rostro no se avergonzará.
Si el
afligido invoca al Señor,
El lo
escucha
y lo
salva.
NOTICIA: Los
Escolapios se suben a Cartuja
El colegio Escolapios
Cartuja, llamado hasta el curso pasado Luz Casanova, refulge en mitad de una
parcela de la zona Norte de Granada. A escasos metros del centro educativo está el Parque 28 de
Febrero y algo más allá Las Parcelas, uno de los núcleos duros de la droga
en la ciudad. Para luchar contra los estigmas y ofrecer más oportunidades a los
alumnos, los Escolapios aterrizaron en el 'cole' a principios de este curso,
con el joven sacerdote Ion Aranguren a la cabeza.
El centro -concertado-
llevaba abierto cuatro décadas en Cartuja, pero las religiosas que lo regían lo dejaron el curso
pasado. El claustro de profesores se quedó intacto e Ion -que reside junto a otros seis
sacerdotes escolapios en una comunidad religiosa de la zona Norte- se ha
rodeado de un escuadrón de seglares para impulsar otra ola de cambios en ese
rincón de Granada donde
sucumben los índices de desarrollo humano. En pocos meses,
directivos, claustro y voluntarios han echado a andar un colegio vespertino,
complementario al oficial, para ofrecer a los niños un refugio y sacarlos de las calles. Las puertas de
la escuela abren hasta las ocho de la noche con talleres, multideporte,
biblioteca tutorizada, flamenco... y -lo mejor- acuden 70 de los 270 alumnos
matriculados
«Por ese servicio hay
que pagar algo al mes, pero poco. No queremos la filosofía de la gratuidad.
Estamos colaborando con Juan Carlos Carrión, de la asociación “Almanjáyar en Familia” y párroco, para inculcar la responsabilidad y el
compromiso. Si hay un problema económico real, buscamos becas a las familias. La Caixa nos
apoya», explica el equipo
titular. Además están estudiando cómo abrir un comedor en septiembre.
La diversidad de religiones, etnias y
nacionalidades es el alma del colegio:«Aquí es todo muy heterogéneo, desde historias muy desestructuradas a
normalizadas. En el ámbito religioso, con los niños musulmanes
procuramos que se sientan cómodos. En las actividades de la pastoral participan y
explican el Islam. Hay que acoger», abunda Isidro Jiménez. Los Escolapios quieren atraer lo mejor de
Cartuja, por eso ya tienen a 15 familias de la zona implicadas en sus
comunidades de aprendizaje. Los padres de los alumnos acuden a clase con los niños para acometer en
diferentes tareas. El resto del 'milagro' es posible gracias a un claustro
entregado -25 docentes- y a 80 voluntarios, tanto prácticos de la
Universidad como de la fundación Itaka-Escolapios.
«Los alumnos tienen en
sus casas problemas muchísimos más graves que la escuela y tenemos que ser referentes
para ellos. La transformación social es un proceso. Queremos que el colegio se
extienda al barrio. Hace 40 años el polígono estaba mal y sigue igual. Hay que cambiarlo poco
a poco, como una lluvia fina. Hay que crear alianzas y tender puentes. Ayer
tuvimos una reunión con la pediatra, con Juan Carlos Carrión, con gente de
delegación... queremos mejorar y
reivindicar», explica Roberto. «Queremos que el colegio sea lugar de encuentro, que
los voluntarios de Escolapios del Genil vengan aquí y que los niños de Cartuja, si van a
hacer Bachillerato, acudan al centro de la ciudad y se abran a más posibilidades. Hay
que tender puentes».
Al ser un centro de
compensatorio, destinado a garantizar el acceso, la permanencia y la promoción en el sistema
educativo del alumnado en desventaja social, han dedicado a una persona a
combatir el absentismo escolar. «Tenemos los problemas propios de una población infantil que trae
mucha mochila emocional de su casa, pero muy graves no son. El reto es aumentar
la motivación de los chavales conforme alcanzan la Secundaria y
explicarle a las familias que sus hijos pueden seguir estudiando».
EVANGELIO: Hechos de los Apóstoles 3,1-10
En una ocasión , Pedro y Juan subían al templo para la
oración de la tarde. Allí encontraron a un paralítico de nacimiento, que
ponían diariamente junto a
la puerta del Templo llamada “la Hermosa”, para pedir limosna a los que entraban.
Cuando vio a Pedro y a
Juan entrar en el templo, les pidió limosna. Entonces Pedro, fijando la mirada en él, lo mismo que Juan,
le dijo: “Míranos”. El hombre los miró fijamente esperando que le dieran algo. Pedro le
dijo: “ No tengo plata ni oro,
pero te doy lo que tengo:en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y camina” Y tomándolo de le mano
derecha, lo levantó; de inmediato, se le fortalecieron los pies y los
tobillos. Dando un salto, se puso de pie y comenzó a caminar; y entró con ellos en el Templo, caminando, saltando y
glorificando a Dios. Toda la gente lo vio caminar y alabar a Dios. Reconocieron
que era el mendigo que pedía limosna sentado en la puerta del Templo llamada “la Hermosa”, y quedaron asombrados
y llenos de admiración por lo que había sucedido.
SALIDA:
Cristo ha resucitado, hemos visto al Señor. Expresemos nuestra
fe y digamos a Jesús lo que el Espíritu ha puesto en
nuestro corazón, pues él no mira nuestros pecados sino nuestra fe. Gracias Señor por tu Amor gratuito
y total, danos fuerza para ponernos en medio
del mundo, para seguir amando y
sirviendo, como tú a todas las personas que
encontremos en el camino.
Con Francisco acabamos
cantando: Te adoramos …