Oración Comunitaria 26/11/2015
Entrada
Caminar en los pasos de Jesús es vivir
atentos a las necesidades de los demás y comprometerse en la vida digna de
todos.
Nos cuesta ser solidarios, nos aferramos a
nuestras comodidades, cerramos los ojos y el corazón y no escuchamos el clamor de
los que sufren.
Vivimos tiempos duros, hay muchos
excluidos en nuestra mundo, millones de personas
que no le interesan al dios-mercado, ¡pero son los más importantes para Dios!
Ayúdanos a estar atentos, enséñanos a
estar activos, impúlsanos a dar respuestas, muéstranos el camino de la
solidaridad para vivir como Tú nos pides, Señor.
Salmo
A ti, Señor, elevo
mi alma,
Dios mío, yo pongo
en ti mi confianza;
¡que no tenga que avergonzarme
ni se rían de mí mis enemigos!
Ninguno de los que esperan en ti
tendrá que avergonzarse:
se avergonzarán los que traicionan en vano.
Muéstrame, Señor,
tus caminos,
enséñame tus senderos.
Guíame por el camino de tu fidelidad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador,
y yo espero en ti todo el día.
Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor,
porque son eternos.
No recuerdes los pecados ni las rebeldías de mi juventud:
por tu bondad, Señor, acuérdate de mí según tu fidelidad.
El Señor es bondadoso y recto:
por eso muestra el camino a los extraviados;
él guía a los humildes para que obren rectamente
y enseña su camino a los pobres.
Todos los senderos del Señor son amor y fidelidad,
para los que observan los preceptos de su alianza.
Noticia
La investigación de las últimas décadas revela que
cada vez con mayor frecuencia el maltrato está presente en los noviazgos entre
adolescentes y jóvenes. En concreto nueve de cada diez admiten haber ejercido
violencia psicológica sobre sus parejas.
Lo que no dicen las cifras preocupa todavía más. Esto es,
el tipo de insultos que utilizan, las humillaciones en privado y en público, el
control del móvil ajeno y, sobre todo, el malestar físico y psicológico que
deja esta situación a largo plazo. Aunque ambos sexos se comportan así, la diferencia
principal está en que ellas suelen minimizar estas conductas y verlas
como normales mientras que ellos las toleran algo menos. No es común pensar que
los adolescentes sufren maltrato por parte de sus parejas, ya que se asocia más
con personas adultas con más tiempo de relación y cargas familiares. Pero las
amenazas, los menosprecios... están en el día a día de muchos novios jóvenes,
Muchos jóvenes piensan que los insultos son algo
normal dentro de una relación porque, según ellos, forma parte de lo que es
amar. Al igual que los celos: Creen erróneamente que si sientes celos de tu
pareja es porque realmente la amas. Se han normalizado ciertos insultos y
muchos adolescentes los justifican porque ocurren en un contexto que consideran
de 'juego' o 'broma'.
La violencia, por desgracia, existe desde siempre.
Pero los datos constatan ahora un rejuvenecimiento del maltrato. La cuestión es
que los adolescentes tienen unas características psicológicas propias. Tienen
un temperamento difícil, se les empiezan a despertar sentimientos que a veces
no gestionan bien, tienen emociones más intensas y no saben cómo resolver
los conflictos. Si no actuamos ahí para enseñarles, para demostrarles
valores de igualdad y el poder del diálogo, derivará en conductas inadecuadas.
Evangelio según San Mateo (Mateo 11,
25-27)
En esa oportunidad, Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la
tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los entendidos y
haberlas revelado a los pequeños.
Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así
como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera
revelar.
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde
de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.
Peticiones
Acción de Gracias
Padrenuestro
Salida
Señor de la Vida, tú pasaste haciendo el bien, mostrándonos el camino de la solidaridad efectiva, del amor al otro que pasa por vivir atento y
preocupado al sufrimiento de los demás, y por eso buscar soluciones para que
la vida digna llegue a todas las personas.
Tu Palabra, Señor, nos llama a la conversión, nos desafía al cambio, nos
invita a seguir tu práctica, nos impulsa a vivir solidarios y en búsqueda de
la justicia.
Danos un corazón abierto para acoger tu Palabra, y que ella nos impregne desde
el interior, para que la vivamos en gestos y hechos concretos.