Oración Comunitaria 15/10/2015
ORACIÓN DOMUND 2015
MONICIÓN
“MISIONEROS...
Son aquellos que, en la Iglesia “en salida”, saben adelantarse sin miedo e ir
al encuentro de todos para mostrarles al Dios cercano, providente y santo. Con
su vida de entrega al Señor, sirviendo a los hombres y anunciándoles la alegría
del perdón, revelan el misterio del amor divino en plenitud. Por medio de
ellos, la misericordia de Dios alcanza la mente y el corazón de cada persona.
... DE LA MISERICORDIA” La misericordia es la
identidad de Dios, resplandor de su omnipotencia, que se vuelca para ofrecernos
la salvación. Es también la identidad de la Iglesia, hogar donde cada persona
puede sentirse acogida, amada y alentada a vivir la vida buena del Evangelio. Y
es, por ello, la identidad del misionero, que acompaña con amor y paciencia el
crecimiento integral de las personas, compartiendo su día a día.
EL ABRAZO: Las obras de misericordia son el revulsivo
para despertar nuestra conciencia, tan aletargada ante el drama de la pobreza,
y entrar aún más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los
privilegiados de la misericordia divina. Todo queda plasmado en el abrazo entre
una misionera y una anciana. La expresión de sus rostros es reflejo de un amor
misericordioso, comprometido, recíproco, profundo.
OH ALTO Y GLORIOSO DIOS...
CANTO: LA MISERICORDIA DEL SEÑOR
SALMO:
A ti, Señor, presento mi ilusión y mi
esfuerzo;
en ti, mi Dios, confío, confío porque
sé que me amas.
Que en la prueba no ceda al cansancio,
que tu gracia triunfe siempre en mí.
Yo espero siempre en ti. Yo sé que tú
nunca defraudas al que en ti confía.
Indícame tus caminos, Señor, enséñame
tus sendas.
Que en mi vida se abran caminos de paz
y bien,
caminos de justicia y libertad.
Que en mi vida se abran sendas de
esperanza,
sendas de igualdad y servicio.
Encamíname fielmente, Señor.
Enséñame tú que eres mi Dios y
Salvador.
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu lealtad
nunca se acaba; no te acuerdes de mis pecados.
Acuérdate de mí con tu lealtad,
por tu gran bondad, Señor.
Tú eres bueno y recto
y enseñas el camino a los desorientados.
Encamina a los humildes por la rectitud,
enseña a los humildes su camino.
Tus sendas son la lealtad y la fidelidad
para los que guardan tu alianza y tus mandatos.
Porque eres bueno, perdona mi culpa.
Cuando te soy fiel, Señor,
tú me enseñas un camino cierto;
así viviré feliz y enriquecerás mi vida con tus dones.
Tú, Señor, te fías de mí y me esperas siempre.
Tú, Señor, quieres que sea de verdad tu amigo.
Tengo los ojos puestos en ti
que me libras de mis amarras y ataduras.
Vuélvete hacia mí y ten piedad,
pues estoy sólo y afligido.
Ensancha mi corazón encogido
y sácame de mis angustias.
Mira mis trabajos y mis penas
y perdona todos mis pecados.
Señor, guarda mi vida y líbrame de mí mismos.
Señor, que salga de mi concha y vaya hacia ti
y que no quede defraudado de haberme confiado a ti.
Indícame tus caminos, Señor, tú que eres el Camino.
Hazme andar por el sendero de la verdad,
tú que eres la Verdad del hombre.
Despierta en mí el manantial de mi vida,
tú que eres la Vida de cuanto existe.
CANCIÓN:
DEJA LA TIERRA EN QUE HABITAS
NOTICIA:
TESTIMONIOS MISIONEROS DE LA MISERICORDIA.
LECTOR 1: Mª JOSÉ ES UN
MISIONERA TOLEDANA, FRANCISCANA HIJA DE LA MISERICORDIA EN PERÚ, COMO
VOLUNTARIA EN LA PASTORAL PENITENCIARIA VIVE LA MISERICORDIA VISITANDO Y
EVANGELIZANDO A LOS PRESOS EN LAS CÁRCELES.
LECTOR 2 "En mi caso, como religiosa franciscana y voluntaria de la
pastoral penitenciaria, la tristeza se transforma en alegría cuando me dirijo
hacia el penal, mientras que voy de camino hacia el encuentro con los hermanos
privados de libertad. Me alegra cada vez que un hermano se encuentra con Jesús
y decide cambiar de vida, cuando reconoce el mal que hizo y expresa su
arrepentimiento, cuando agradece profundamente la presencia de la Iglesia, a
través de los agentes de pastoral, cuando por ser acogidos, compasivamente,
recobran la fe y la esperanza.
Experimento
un gran gozo al estar entre ellos porque, verdaderamente, en esos hermanos me
encuentro con el Señor, con mi Maestro, que se me revela en cada uno de sus
rostros a través de una presencia y cercanía privilegiadas, como pocas".
LECTOR 1: EDUARDO Y AZAHARA, JUNTO CON SUS HIJOS, SON UNA FAMILIA MISIONERA DEL CAMINO NEOCATECUMENAL QUE HAN SIDO ENVIADOS POR EL PAPA COMO FAMILIA MISIONERA DESDE SU CÓRDOBA NATAL A SUIZA.
LECTOR 2 "Somos Eduardo y Azahara y nuestros cuatro hijos y el
quinto que viene de camino, de Córdoba, pero vivimos desde hace casi un año en
Suiza, donde estamos destinados por el Santo Padre junto con otras cinco
familias de distintos países, y un sacerdote, para constituir la Missio ad
Gentes de Ginebra.
Para
nosotros, la misericordia se resume en el amor que Dios nos ha tenido al
traernos a su Iglesia y, en concreto, al llamarnos con esta vocación particular
de familia misionera, para evangelizar en este país, tan rico humanamente, pero
tan pobre desde el punto de vista de la fe.
Como
familia misionera vivimos humildemente entre los suizos, incrustándonos en su
sociedad y amándolos tal cuales son, y nuestros hijos serán iguales a ellos,
sólo que cristianos. Ésa es nuestra misión".
LECTOR 1: JUAN JOSÉ AGUIRRE ES MISIONERO COMBONIANO Y OBISPO DE BANGASSOU EN SU VIDA HA TENIDO MIL OPORTUNIDADES PARA PRACTICAR LA MISERICORDIA DE ALOJAR AL QUE NO TIENE CASA Y NO LAS HA DEJADO PASAR.
LECTOR
2 "En la diócesis de Bangassou
y en el vecino Congo democrático, encontramos ancianos y ancianas, muchos con
demencia senil, que, sin poder defenderse, son acusados de brujería.
Normalmente son elegidos con ese sanbenito los que no pueden defenderse, los
que no tienen familia, los que han perdido la noción de la realidad por la
demencia senil.
La
diócesis de Bangassou, en colaboración con una parroquia de Antequera, ha
construido 4 casas de la Esperanza, donde estos ancianos pueden encontrar un
sitio donde no son agredidos, donde tienen una veranda donde sentarse
tranquilamente, comida y cama, cariño y ternura, atención sanitaria...,
acompañados por una monja congoleña que está con ellos 7 días a la semana y 24
horas al día. En estas casas cuidamos a los ancianos les damos protección y
cariño.
Os
deseo a todos que este Domund os enseñe a poner en práctica la misericordia
allá donde tengáis oportunidad".
Todos estos son distintos gestos de misericordia, pero ahora
nos podemos preguntar, ¿Cuál o cuales son los gestos de misericordias que día a
día practicamos nosotros?
CANCIÓN: EL ALMA QUE ANDA EN AMOR.
EVANGELIO:
“Al Jesús al ver el gentío, subió al
monte, se sentó, se acercaron sus discípulos y abriendo su boca, les enseñaba
diciendo:
Bienaventurados los pobres de espíritu porque
de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos porque ellos
heredarán la tierra.
Bienaventurados los que lloran porque ellos
serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de
justicia porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos porque
ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón porque
ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz
porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por la
justicia porque de ellos es el Reino de los Cielos.”
CANTO: ANAWIN
PETICIONES Y ACCIÓN DE GRACIAS
PADRE NUESTRO
ORACIÓN FINAL:
¡Señor,
dispón de mí según tu voluntad! Haz que sea pies y manos para los cojos y los
mancos, ojos para los ciegos, oídos para los sordos, boca y lengua para los
mudos, voz para las víctimas de la injusticia. ¡Señor, envíame a los arrozales!
Haz que lleve alimento a los que tienen hambre, agua a los que tienen sed, medicina
a los enfermos, vestido a los desnudos, abrigo a los que tiemblan de frío.
¡Señor, envíame a los caminos desiertos! Haz que sea una lámpara que ilumine
los pasos de los perdidos en la oscuridad, fuego en la noche, fuego que
caliente a los que entumece el frío. Haz que sea testigo de la compasión para
aquellos que caminan en su soledad. Haz que devuelva su dignidad a los
oprimidos, haz que dé la libertad a los abatidos. ¡Señor, envíame a los lugares
más remotos! Haz que lleve la paz a los que viven en discordia, la serenidad a
los que viven en la angustia, el consuelo a los que sufren, la felicidad a los
afligidos, la suerte a los privados de ella. ¡Señor, hazme como una buena
suerte! Que dé felicidad a todos los desposeídos que encuentre en mi camino.
Haz que ningún miedo me detenga, que avance por el océano de la vida con un
corazón de volcán y dulces manos como las de una madre. ¡Señor, conviérteme en
un instrumento disponible para todo! Que a todos lleve la paz y la alegría de
la felicidad. Mi suerte la pongo en tus manos. Tú que eres Dios, Amor y Sentido
de la vida, dame la plenitud de tu esperanza para que en ti y sólo en ti
encuentre mi felicidad
CON
FRANCISCO TERMINAMOS CANTANDO: TE ADORAMOS SANTÍSIMO JESÚS...