Oración Comunitaria 08/10/2015
Introducción:
Venimos alegres, ilusionados, agradecidos, al encuentro con el Dios de la vida. En estos primeros días de octubre, tras la festividad de San Francisco, la Iglesia celebra las témporas de acción de gracias, un momento para reconciliarse con Dios, para pedir por las necesidades y sobre todo para dar gracias a Dios por todo..., porque nos quiere y nos mima y confía en nosotros para sus proyectos para el curso. Con esa disposición, comenzamos este encuentro, y con Francisco de Asís decimos: Oh Alto y Glorioso Dios,...
Canto: un uh uh, adoramos te Domine
Dt 8,7-18: Dios te da la fuerza para crearte estas riquezas.
Habló Moisés al pueblo, diciendo:
-«Cuando el Señor, tu Dios, te introduzca en la tierra buena, tierra de torrentes, de fuentes y veneros que manan en el monte y la llanura, tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados, tierra de olivares y de miel, tierra en que no comerás tasado el pan, en que no carecerás de nada, tierra que lleva hierro en sus rocas, y de cuyos montes sacarás cobre, entonces comerás hasta hartarte, y bendecirás al Señor, tu Dios, por la tierra buena que te ha dado. Pero cuidado, no te olvides del Señor, tu Dios, siendo infiel a los preceptos, mandatos y decretos que yo te mando hoy. No sea que, cuando comas hasta hartarte, cuando te edifiques casas hermosas y las habites, cuando críen tus reses y ovejas, aumenten tu plata y tu oro, y abundes de todo, te vuelvas engreído y te olvides del Señor, tu Dios, que te sacó de Egipto, de la esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, con dragones y alacranes, un sequedal sin una gota de agua, que sacó agua para ti de una roca de pedernal; que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres, para afligirte y probarte, y para hacerte el bien al final. Y no digas: "Por mi fuerza y el poder de mi brazo me he creado estas riquezas. " Acuérdate del Señor, tu Dios: que es él quien te da la fuerza para crearte estas riquezas, y así mantiene la promesa que hizo a tus padres, como lo hace hoy.»
Canto: el Señor es mi fortaleza
Noticia: Lo crucial, casi en secreto. Nicholas D. Kristof
Los periodistas somos un poco como buitres, dándonos un festín de guerra, escándalo y desastre. Cuando vemos las noticias, aparecen refugiados sirios, corrupción en Volkswagen, gobierno disfuncional... Sin embargo, eso refleja una parcialidad en la selección de la manera como informamos: cubrimos accidentes de aviación, no aviones que despegan. De hecho, quizá el suceso de mayor importancia que está ocurriendo en el mundo actualmente sea algo que casi nunca cubrimos: un pasmoso descenso en la pobreza, analfabetismo y enfermedades.
¿Eh? ¡Se preguntan qué he estado fumando! Todos saben de la proliferación de la guerra, el ascenso del SIDA y otras enfermedades, la desesperanza para superar la pobreza. Un sondeo arrojó que el 95% de los estadounidenses creían que el porcentaje de la población mundial que vivía en pobreza extrema casi se ha duplicado a lo largo de los últimos o se mantiene igual. En realidad, el porcentaje de la población mundial que vive en extrema pobreza ha caído más de 50 por ciento, de 35 por ciento al 14 por ciento en los últimos 20 años . Cuando 95 % de los estadounidense no están conscientes en lo más mínimo de una transformación de esta magnitud, eso refleja un defecto en la manera en que nosotros, periodistas, cubrimos el mundo; y me cuento entre los culpables. Consideremos:
— El número de personas sumamente pobres (aquellas que perciben menos de un dólar o 1,25 dólares al día), que subió inexorablemente hasta mediados del siglo XX, después se estabilizó un poco y, desde los años 90, el número de pobres se ha desplomado.
— En 1990, más de 12 millones de niños murieron antes de los cinco años de edad; este número ha caído desde esos tiempos en más de la mitad.
— Más niños que nunca están recibiendo una educación, particularmente niñas. En los años 80, solo la mitad de las niñas en países en desarrollo terminaron la escuela primaria; actualmente, la termina 80 por ciento.
Una de las razones de nuestra complacencia actualmente es una sensación de que la pobreza es inevitable… y eso no se justifica.
El secreto mejor guardado del mundo es que vivimos en una inflexión histórica en que la pobreza extrema está disminuyendo. Miembros de Naciones Unidas acaban de adoptar 17 nuevos Objetivos Globales, de los cuales el elemento central es la eliminación de pobreza extrema para 2030.
Globalmente, la desigualdad está bajando, debido al ascenso de países pobres.
¿Qué significa todo esto en términos humanos? Estaba pensando en eso la semana pasada mientras entrevistaba a Malala Yousafzai, la ganadora adolescente del Premio Nobel de la Paz. La madre de Malala creció analfabeta, como las mujeres antes que ella, y fue criada para ser invisible para los forasteros.
Malala es un contraste total: educada, traviesa, franca y quizá la adolescente más visible en el mundo. Incluso en países como Pakistán, la época de mujeres analfabetas e invisibles como la madre de Malala está bajando. Ahora el desafío está en asegurar que ricas naciones donadoras sean generosas para apoyar los Objetivos Globales; pero, de igual forma, que países en desarrollo hagan su parte, en vez de sucumbir a la corrupción e la ineficiencia.
Aún falta reventar un último argumento falso. Los cínicos argumentan que no tiene sentido salvar vidas, porque el resultado es sobrepoblación que conduce a la muerte por inanición de más vidas. No es cierto.
Parte de esta ola de progreso es un asombroso descenso en el número de nacimientos. Cuando los pobres saben que sus hijos sobrevivirán, cuando educan a sus hijas, , tienen menos hijos.
Así que pongámonos a trabajar y, bajo nuestra dirección, a derrotar la pobreza extrema en todo el mundo.
Sabemos que los desafíos son superables, pues ya hemos revertido la marea de la historia.
Canto: Nada has pensado que no puedas hacer...
Mt 7,7-11: Quien pide, recibe.
Dijo Jesús a sus discípulos:
-«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden!»
Canto: Confitemini Domino quoniam bonum, Confitemini Domino, aleluya
Peticiones
Padre nuestro
Salida y envío:
No te resignes. No pierdas la esperanza. Abre los ojos del corazón para descubrir tanta tarea por hacer.
Asume tu responsabilidad. Dios cuenta contigo. Confía en Él y haz su voluntad. El es todopoderoso y todobondadoso. Busca en tu interior y veras que va contigo. Descubre que esás en las mejores manos. No tengas miedo. Sal a la vida. Dios te quiere. Por eso, llenos de alegría y esperanza, lo alabamos con Francisco diciendo: te adoramos...
Canto: se que voy contigo, sé que me acompañas...